Investigación

La historia a través del dinero

“Y tú también te vas”, es el libro que presentó Patricia Ávila, docente de la FFyH, el pasado 6 de mayo, en el que analiza el papel moneda de nuestro país, a través de los estudios culturales y la gráfica, como el soporte que atesora la memoria de la Nación. Aquí, Ávila recorre los trayectos más interesantes de su trabajo, como las marcas de circulación y la relación entre identidad, nación y dinero, entre otros temas. Finalmente, para descargar, se encuentra la introducción de la obra.

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Gutnisky, Papalini y Schmucler en la presentación del libro.

La artista, investigadora y docente del Departamento de Plástica de la FFyH, Patricia Ávila presentó su primer libro “Y tú también te vas. Argentina y el dinero. La representación de la Nación en el papel moneda argentino”  (Adriana Hidalgo editora) el pasado 6 de mayo en el Auditorio del Cepia, junto a Héctor Schmucler, autor del prólogo del libro, Gabriel Gutnisky y Vanina Papalini.
Este texto nació de la investigación que realizó la autora para su tesis en la Maestría en Comunicación y Cultura del Centro de Estudios Avanzados (CEA) de la UNC.
En el original ensayo de 314 páginas, Ávila recorre la historia, desde 1891 hasta la actualidad, de las primeras monedas acuñadas y billetes impresos en el país; la incorporación de las imágenes y héroes al papel moneda y los distintos cambios que sufrieron los billetes. El análisis, entonces, hace centro en el dinero, a través de los estudios culturales y la gráfica, como el soporte que atesora la memoria de la Nación.

Las marcas de circulación
En nuestro país, desde sus inicios, la unidad monetaria tuvo cinco nombres distintos y perdió 13 ceros. “La historia del país también es la historia de su moneda –dice el prestigioso investigador Héctor Schmucler en el prólogo-. Presencia incesante y testigo de todos sus altibajos, aun en el orden de las virtudes. El dinero ha sabido erigirse en la medida de casi todas las cosas”.
Ávila, con respecto a este tema, señala que la moneda de nuestro país cuenta dos historias: por una parte, “la historia de la Nación desde la perspectiva del Estado, el imaginario del poder que lo perfila y también sus crisis”. Pero por otra, “algunas alusiones a la historia desde un punto de vista no oficial en las inscripciones superpuestas al billete impreso”.
Justamente, uno de los ejes de su investigación fue encontrar esas marcas de manos anónimas que en un momento fueron dueñas de esos billetes. Así, como la frase que da nombre al libro, que se puede ver en un billete de la década del 40, se pueden encontrar otras como la que está en un austral: “Este billete y Alfonsín son iguales, cada vez valen menos”.
Schmucler, en el prólogo, trata de encontrarle una explicación o una significación al hecho de escribir un billete y a la frase “y tú también te vas”. “Cualquiera sea el sentido que haya querido otorgarle quien la escribió, la expresión se carga de triste reclamo. Podría haber escrito ‘me dejas’, y entenderíamos ‘como ya me dejaron otros objetos o personas’. Hay algo de ineludible, de inexorable destino, en esa exclamación que alguien dejó registrada, olvidado de la función meramente instrumental del papel sobre el que escribía”.
Además, el lugar que ocupan las marcas de circulación en el trabajo, para Ávila, es una “opción metodológica que expresa también un punto de vista ideológico”. “Es una oposición (quizás más bien poética pero no por eso menos necesaria como demostración) entre la narrativa oficial de la nación impresa en los billetes y los discursos particulares que nombran otra nación”, indica.
En su blog, la artista explica que el billete, con estas marcas, “deja de ser sólo un medio de intercambio de valores y mercancías, para transportar gratuitamente otros textos, nuevos sentidos, huellas de la presencia de quienes los usaron y de la época en que fueron útiles como valor de cambio”.

Nación, identidad y dinero
En la introducción a la obra, la autora señala que “dinero” y “nación” participan del mismo tipo de naturaleza: son invenciones, manifestaciones de la creatividad de imaginarios sociales a la vez que instrumentos configuradores de formas sociales y culturales.
“Las imágenes inscriptas en los billetes -continúa- nos abren una constelación de significaciones y su análisis es un intento por describir la impronta que en ellos dejaron los que imaginaron el poder. Detrás de cada línea monetaria existe un imaginario de poder que a su vez se constituye en un conjunto material de imágenes que se ubican como la base material y mítica de la comunidad imaginada que es la Nación”.
Ávila, explica a Alfilo que “en su forma material, el dinero se transforma en discurso” y que los textos, las imágenes y las cifras numéricas en el papel amonedado “confluyen en la enunciación de una relación simbiótica entre dos categorías: Capital y Nación”.
De la observación de los signos inscriptos en los billetes, entonces, se desprende el tema que estudió a fondo la investigadora: la representación de la Nación Argentina en los billetes. “El dinero y la nación son creaciones en constante movimiento, que viven y nos hacen vivir en la delicada trama que nos une. El dinero en su forma fiduciaria (el billete, por ejemplo) representa fundamentalmente un valor económico acordado e instituido en el marco de una nación. Este vínculo representacional se materializa en imágenes y textos inscriptos en el billete, que es un signo y a su vez un sistema simbólico amplio con múltiples ramificaciones”, especifica.

El “objeto por excelencia”
Allá por 1844, Karl Marx escribió en sus manuscritos que “el dinero, en cuanto tiene la propiedad de comprarlo todo, de apropiarse de todos los objetos, es pues, el objeto por excelencia. El carácter universal de esta propiedad corresponde a la omnipotencia del dinero.” (1)
Ávila también comprende a los billetes como un “objeto de intercambio y circulación” y ahí nace su interés por investigarlos. “El estudio específicamente de este objeto abrió las puertas a otros datos como la historia, los próceres, los grabados, los textos y dibujos inscriptos y la apertura a otros objetos culturales”, dice.
Además, como indica la autora, los billetes “responden a un medio de impresión y reproducción que alude al arte del dibujo y del grabado, estilísticamente a formas neoclásicas y barrocas, entre otras”. “Por lo tanto, es portador no sólo de formas estéticas sino de una complejidad que se corresponde con un objeto artístico en la actualidad. Las imágenes y los temas no son ajenos a la ‘forma’ seriada, fragmentaria, en términos de palimpsesto y de pastiche que caracteriza muchas de las  manifestaciones artístico-culturales del presente”.
Por otro lado, el papel moneda transmite cierta melancolía. Al ver un viejo billete, cualquier persona remite a su infancia o adolescencia, cuando, por ejemplo, iba a comprar caramelos con un “verde” o un “marrón”. De este modo, los billetes también están asociados a la memoria, a los cambios de gobierno o políticas económicas. “Eso alude a una doble relación que surge del uso del dinero: entre lo público y la intimidad de cada uno y de los intercambios cara a cara. Existe una aparente indiferencia por el objeto en sí en el presente, pareciera interesar sólo como medio de cambio; pero que, al verlos después de mucho tiempo, son capaces de convocar todo un amplio mundo de experiencias pasadas”, apunta Ávila.

Entre laberintos y billetes
La autora, para referirse al camino que transitó en la investigación, habla de recorridos por laberintos. Entrar y salir por laberintos buscando una salida. “Para mí, como artista plástica, el principal laberinto que recorrí fue el que afronté al introducirme en una Maestría de Ciencias Sociales, ya que la teoría del arte pertenece, guste o no, a las ciencias más que a la práctica de los artistas”, dice.
Y continúa: “Luego, fue complejo definir un objeto de estudio que me permitiera articular conceptos teóricos desde múltiples campos, ya que lo cultural y lo comunicacional no pueden pensarse en una única narrativa. Una vez que tuve clara la identidad de mi problema, se manifestó intrincado también como un laberinto, ya que en los billetes se produce una conjunción de signos que llevan por caminos diversos al intentar interpretarlos. Por eso hay aspectos históricos, antropológicos, económicos que confluyen y juegan como en un laberinto de espejos”.
A continuación, la docente aclara que la mirada de artista es un mito, a pesar de que ella misma la usó. “La investigación no es un objeto, es una experiencia que pretende objetivar algo, por lo tanto no es tan diferente al arte. Por otra parte, el artista está acostumbrado a ciertas disciplinas de introspección y soledad, a una atención hacia la articulación entre lo particular con lo general. La noción de creación, en ambos campos (el artístico y el científico) no implica la ausencia de representación, reproducción y de análisis, lo diferente quizás sea el plano de la explicitación y la escritura”, dice.
A pesar de que siempre hay que tratar de encontrar una puerta en un laberinto, en este caso, Ávila reconoce que no fue posible hallar una “salida” en un tema tan complejo. “Creo que toda tesis o investigación es una ‘producción’, ya que el conocimiento no está dado ahí para que lo saquemos del molde con cincel. Y el que produce, tiene que intentar una opinión, una idea más o menos clara de lo que para él fue ese recorrido. No deberíamos quedar en la organización (más o menos previsible) de los datos, al contrario me parece que es interesante arriesgar ideas o puntos de vista particulares, proponer formas de mirar o pensar lo ya dicho por muchos otros, desde cada uno. Eso es lo que tiene de parecido a la experiencia artística; seguramente habrá muchos errores pero lo importante es lo que pone en cuestión”, concluye.

Descargar introducción de “Y tú también te vas”

Sobre Patricia Ávila
Patricia Avila
nació en Córdoba. Es licenciada en Pintura y Magíster en Comunicación y Cultura Contemporánea. Como artista visual expone desde 1982 y ha recibido numerosas distinciones. Su concepto de la práctica artística la llevó a integrar equipos de trabajo como el grupo AGAGUMO y es parte del colectivo Urbomaquia. Ejerce la docencia como profesora titular en la Escuela de Artes de la Universidad de Córdoba en Pintura I, Pintura II y en Introduccción a la Plástica Experimental. Fue columnista de arte en el diario La Voz del Interior. Es investigadora y ensayista, su investigación se orienta al desarrollo de la noción de Lo extraordinario como emergente distintivo de las prácticas artísticas actuales. Dentro de esta línea se abocó al análisis de la iconografía en los billetes argentinos, relacionando las categorías de nación, ideología y crisis. Ha publicado el libro “Y tu también te vas. La representación de la nación en el papel moneda argentino”. (Editorial Adriana Hidalgo, Buenos Aires, 2008). Desarrolla el proyecto “y tu también te vas” que recolecta e intercambia papel moneda intervenido.

(1) Marx, Karl: Manuscritos económicos – filosóficos. En Fromm, Erich: “Marx y su concepto del hombre”. FCE. 1970. Pág. 170.

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