EAAF-UNC

Avances en la identificación de desaparecidos durante la última dictadura

 

Foto: gentileza Página/12En una conferencia de prensa ofrecida el lunes 11 de agosto en el Museo de Antropología, los representantes del Equipo Argentino de Antropología Forense y de la UNC informaron sobre el envío a un laboratorio norteamericano de 595 restos óseos que pertenecerían a víctimas de la represión y 2.802 muestras de sangre de familiares de desaparecidos. También anunciaron la instalación de un laboratorio de análisis genéticos masivos en Córdoba y difundieron el convenio que la Casa de Trejo recientemente rubricó con esa organización humanitaria. “Estamos en condiciones de empezar la cuenta regresiva para esperar resultados”, expresó Darío Olmo, subsecretario de Derechos Humanos de la provincia y miembro del EAAF.

La UNC y el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) firmaron un convenio de cooperación para formalizar las acciones que desde hace varios años vienen realizando de manera conjunta. Con sede en el Museo de Antropología dependiente de la Facultad de Filosofía y Humanidades, el EAAF desarrolla una intensa tarea para la identificación de restos humanos, especialmente a partir de la exhumación de fosas comunes ubicadas en el cementerio de San Vicente de la ciudad de Córdoba. En la conferencia de prensa, el equipo de científicos informó sobre el envío a un laboratorio norteamericano de 595 restos óseos que pertenecerían a víctimas de la represión y 2.802 muestras de sangre de familiares de desaparecidos entre 1974 y 1983, para un análisis genético masivo. Esperan, a partir del entrecruzamiento de los datos resultantes, avanzar en la individualización de las personas que perdieron su vida por acción del terrorismo de estado. Estos materiales serán procesados masivamente para la obtención de perfiles genéticos que, mediante su comparación, permitirán verificar de manera inequívoca si los cuerpos encontrados pertenecen a personas asesinadas por razones políticas.

El trabajo constituye una de las líneas centrales de la "Iniciativa Latinoamericana para la Identificación de Personas Desaparecidas", que desde 2007 impulsan conjuntamente el EAAF, la Fundación de Antropología Forense de Guatemala y el Equipo Peruano de Antropología Forense. Se trata de un proyecto regional destinado a incrementar significativamente la recuperación de la identidad de los restos hallados, compartir experiencias entre los grupos de trabajo y optimizar recursos humanos y financieros.

En la presentación, en la que participaron Anahí Ginarte, miembro del EAAF; Carlos Vullo, director científico del Laboratorio de ADN del EAAF; y el vicerrector Gerardo Fidelio, también se anunció la instalación de un laboratorio de análisis genéticos masivos en Córdoba. Las expectativas apuntan a que el material que se recolecte en el futuro sea ya examinado en el nuevo espacio del EAAF, en lugar de ser girado al exterior. Por lo pronto, este centro ya ha incorporado parte de la infraestructura tecnológica necesaria -secuenciadores y cuantificadores de ADN en restos óseos- y prevé ser puesto en funcionamiento a fines de 2008.

Según explicó Carlos Vullo, la intención es que el espacio no esté restringido al trabajo en Argentina, sino que se abra la comunidad a través de la formación de recursos humanos procedentes de otros países.

Cuenta regresiva

“Estamos en condiciones de empezar la cuenta regresiva para esperar resultados de esta comparación entre restos óseos de personas no identificadas encontrados en cementerios de nuestro país y muestras de sangre de familiares de desaparecidos”, afirmó Darío Olmo, subsecretario de Derechos Humanos de la provincia y miembro del EAAF. Además, Olmo agradeció la colaboración a la empresa Electroingeniería, por su contribución en la dotación del nuevo laboratorio. “Ellos absorbieron los costos aduaneros para el ingreso a nuestro país de esta tecnología que permitirá hacer exámenes rápidos y efectivos”, señaló. En este sentido, el funcionario explica que como van a ser muchos más los exámenes y los cruces de muestras que se van a poder realizar, “por una cuestión estadística es razonable pensar que va a haber más identificaciones”.

Respecto al intercambio que el grupo humanitario mantiene con la UNC, Anahí Ginarte agradeció el espacio físico cedido, así como la participación del personal universitario y los estudiantes en las tareas del grupo. También valoró el apoyo de especialistas de diversas disciplinas que participaron desinteresadamente en diferentes tareas relacionadas con el proyecto.

Laura Catelli y Carola Romani, jóvenes licenciadas en bioquímica, en los próximos días viajarán a Estados Unidos para tomar contacto directo con el trabajo que realiza el laboratorio Bode, donde se van a procesar las muestras enviadas desde nuestro país. “Nos proponen hacer un entrenamiento en distintos temas relacionados con el procesamiento de muestras óseas. Algunas técnicas ya las aplicamos acá, pero hay otras cosas que vamos a ir a aprender”, indica Catelli. Las especialistas del EAAF esperan completar su formación durante su estadía de un mes en Washington. “No interesa conocer cómo se trabaja en un lugar que habitualmente tiene un volumen de muestras mucho mayor y también tienen más experiencia y recursos”, agrega Romani.

Fuente consultada: portal de noticias de la UNC (www.unc.edu.ar)

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