Elecciones en el Ciffyh

“Una idea central para nuestra gestión es generar mecanismos sistemáticos de transferencia de las investigaciones a la sociedad”

 

Durante los próximos tres años, Claudio Díaz será en el nuevo director del Centro de Investigaciones de la FFyH. En las elecciones que se llevaron a cabo a fines de septiembre, también se eligieron los nuevos coordinadores de áreas que acompañarán a Díaz en la gestión. En una entrevista con Alfilo, el nuevo director puntualiza los objetivos que desarrollarán a lo largo de este tiempo.

El 20 de octubre finaliza la gestión de Mónica Maldonado al frente del Centro de Investigaciones de la Facultad de Filosofía y Humanidades “María Saleme de Burnichon” (Ciffyh). Al día siguiente, Claudio Díaz, actual secretario académico, se hará cargo de la dirección.
Díaz fue elegido el pasado 24 de septiembre en las elecciones que se desarrollaron en esa dependencia. También, al otro día, se eligieron los coordinadores de áreas, que conforman el Consejo de Dirección. Clementina Zablosky fue reelecta en el Área de Artes, lo mismo que Cristina Boixadós en el Área de Historia y Olga Santiago en el Área de Letras. Por otro lado, Diego Letzen fue elegido en Área de Filosofía, Nidia Fernández en el Área de Ciencias Sociales y Liliana Vanella, en el Área de Educación.
Todavía en la secretaría académica, y antes de hacer la mudanza a la oficina contigua, Díaz conversó con Alfilo sobre los lineamientos, políticas y objetivos que plantea para la nueva gestión, que se extenderá por tres años.
“Para que se entienda mejor el proyecto general hay que ver lo que ocurrió en este período anterior, porque en los tres años que estuvimos con Mónica hicimos muchos trabajos en una etapa que sería algo así como de sistematización y normalización del Ciffyh. El Centro de Investigaciones tiene 20 años de existencia y a lo largo de ese tiempo se fueron elaborando reglamentos, se le fue dando forma orgánica a la institución, se consiguió un nuevo lugar, se fueron instalando nuevos proyectos de investigación y, cuando asumimos la gestión, recién se terminaba de aprobar el reglamento de concursos para los cargos del Ciffyh. O sea que, en estos tres años, nos tocó la etapa de normalización definitiva”, describe Díaz.

- Haciendo un balance de esa gestión de la que también fuiste parte, ¿cuál es uno de los mayores logros?
- Se llamó a concurso a toda la planta docente y, en ese sentido, nos sentimos muy orgullosos, porque acá la proporción es de 70 por ciento de docentes concursados y el resto está en trámite. Prácticamente se concursó todo. La otra tarea importante fue ordenar y sistematizar la información. Sabíamos que se hacían importantes investigaciones, pero no estaba la información sistematizada. Nos llevó mucho trabajo ordenar toda esa información y sistematizarla en las memorias anuales que hicimos en 2006 y 2007. Ahora estamos completando la de 2008. Esto permite planificar y conocer lo que tenés, cuántos investigadores hay y cuáles son las fuentes de financiamiento.

- ¿Cuáles son los proyectos específicos que se van a trabajar durante tu dirección?
- Un proyecto para el año que viene y los que siguen es generar debates, discusiones e intercambios entre becarios desde el propio Ciffyh, porque depende de las políticas nacionales cuántas becas haya y de las agencias poder acceder a las becas, pero lo que depende de nosotros es poder mejorar las condiciones de trabajo de los becarios. Lo que acordamos es generar una organización de los propios becarios de espacios de intercambio y de generación de oferta de posgrados, según las necesidades específicas que hay acá, aprovechando los propios recursos humanos que tiene el Ciffyh. Esto ya está planificado y a mí me entusiasma mucho, porque es la idea de incorporar también a los becarios en el aspecto organizativo de la institución.
La otra línea de trabajo que nos planteamos es poner en valor públicamente el Centro de Investigaciones, porque es destacado en el marco de las redes de investigadores, pero fuera de la Facultad se lo conoce poco. Es un centro con prestigio en el mundo académico, pero es poco conocido en el espacio público. Para eso vamos a encarar específicamente políticas de promoción y transferencia de las investigaciones y sus resultados a la sociedad.
También, un proyecto más ambicioso pero que está en ideas todavía, es encarar políticas de divulgación científica, cosa que hasta ahora no hicimos nunca. Todos aspiramos a que haya financiación para la investigación, pero un camino para esto es que la sociedad se pueda apropiar de lo que producen los científicos. Es una idea central para nuestra gestión generar mecanismos sistemáticos de transferencia. Porque se hacen muchas tareas de transferencia, pero la idea es sistematizarla institucionalmente.

Investigaciones en aumento
En este momento, el Ciffyh cuenta con 102 equipos de investigación, cada uno con su proyecto, en las distintas áreas (11 en Artes, 13 en Historia, 20 en Filosofía, 14 en Ciencias Sociales, 20 en Letras, 21 en Educación y tres en el Programa Mujer y Género). A su vez, los equipos están conformados por varias personas (van desde dos hasta 20) entre investigadores, ayudantes alumno y adscriptos.
También hay 63 becarios desarrollando sus tesis de doctorado y maestría en la institución. Hasta 2007, se registraron 94 equipos y 19 proyectos individuales.

- Por lo que se ve, la tendencia del número de investigadores, becarios y equipos radicados en el Ciffyh va en aumento a lo largo de los años. ¿Qué acciones se van a tomar al respecto?
- Para fortalecer la investigación hay una cuestión fundamental que vamos a tratar de concretar en el próximo tiempo, que es fortalecer las relaciones con el Conicet y el resto de las agencias de financiación (Secyt, Foncyt). Si bien está muy articulada y aceitada la relación con la Secyt de la UNC, de hecho, hasta el año pasado más del 70 por ciento de los proyectos que se hacían acá tenían financiación de esta secretaría, lo que nosotros pretendemos es mejorar las relaciones con otras instituciones, principalmente con el Conicet, porque por un lado eso prestigia la institución y, por otro, permite conseguir mejores fuentes de financiamiento. Ese es uno de los proyectos específicos y que está en marcha.

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