Sin Fronteras

Luz, cámara..., investigación

 

Eugenia Izquierdo es egresada del Departamento de Cine y TV de la FFyH. Trabajó en el Centro de Documentación Audiovisual (CDA) y en el Centro Cinematográfico Brasilero. Recientemente, llegó desde España, donde estuvo becada en la Filmoteca Española, una de las instituciones más prestigiosas entre los archivos audiovisuales de todo el mundo. Actualmente, está cursando el Doctorado en Ciencias Sociales de la UBA. Además, está preparando un documental sobre la familia Pujadas, que se estrenará el año que viene.

Eugenia siempre soñó con ser fotógrafa. Sin embargo, cuando terminó el colegio secundario decidió seguir ingeniería. Al tiempo, se dio cuenta que su hobby era una vocación. Así, en 1997 entró al Departamento de Cine y TV de la Escuela de Artes, dependiente de la FFyH,.
Ya en cuarto año de la carrera, la invitaron a participar de un curso organizado por el proyecto que daría origen al Centro de Documentación Audiovisual. Entonces, en el 2000, la estudiante oriunda de la “República” de San Vicente, ingresó como auxiliar de investigación en el proyecto de recuperación del archivo de Canal 10, que tenía su sede en Centro de Investigaciones de la Facultad (Ciffyh). “Mi tarea tenía que ver con la formación, pero hice mucho trabajo de inventario y de montaje para la transferencia de imágenes de las noticias fílmicas de canal 10, limpieza e identificación de los materiales”, cuenta Izquierdo.
En el marco de este proyecto, Eugenia realizó su tesis de licenciatura: un documental de montaje con imágenes del CDA titulado “Sociedad civil, guerrilla y terrorismo de Estado”, que duraba 22 minutos y abarcaba el período de 1974 al 78.
En ese tiempo, Eugenia ya vivía en Brasil, así que volvió, se recibió y regresó nuevamente a San Pablo, donde participó como técnica de preservación, durante dos años en el Centro Cinematográfico Brasilero, un proyecto de investigación que generó la Cinemateca Brasilera y que financió Petrobrás. “Ahí fue un poquito más amplia la formación y la responsabilidad. Lo que tuve a mi cargo fue el monitoreo de las condiciones de guarda del acervo y el tratamiento de algunos materiales específicos, los más delicados, en una cinemateca que es la mas grande de América Latina”, señala Eugenia y agrega: “La formación y la presentación fue clave para entrar al Centro, porque la formación que recibimos no tiene nada que envidiarles a otros técnicos de América”.

Investigar sobre cine
Sin embargo, entre los estudiantes de cine, no hay muchos que se desempeñen en el área de investigación. Son muy pocos en Córdoba los que se dedican a esto. “Puede ser que haya una eminente pulsión por lo práctico o la realización por parte de los alumnos que entran a la carrera, pero por otro lado es porque no hay muchas propuestas de proyectos abiertos que inviten a los estudiantes de cine a hacer investigación”, arriesga Izquierdo, quien además es adscripta en la cátedra de Cine Argentino y Latinoamericano y adscripta en un proyecto de preservación en el área de Historia del Ciffyh. Desde ahí planea generar un taller para los estudiantes de cine con la idea de formar gente en este ámbito.
“Quizás creen que no es la tarea de quienes estudian cine, investigar sobre cine. Que su tarea es ser productores o realizadores, pero no estoy tan segura de que no haya en los estudiantes algún interés. Es muy complejo y los proyectos son muy pocos, pero los temas están. Faltan puentes, aproximar los proyectos de investigación, que no son menores, con los estudiantes; sobre todo de cuarto y quinto año, que son los que están eligiendo alguna orientación. Además, la investigación no se contrapone a la realización”, concluye.

Para España
En 2004, Eugenia obtiene una beca del Conicet para cursar el Doctorado en Ciencias Sociales de la UBA. Mientras lo realiza, en 2007 se abre una nueva convocatoria para las becas ENDESA de patrimonio cultural para Iberoamérica, se presenta y la gana.
Estas becas, se hacen en colaboración con el Ministerio de Cultura de España y el Centro Coordinador de Formación Hispánica, de la Fundación Duques de Soria y  se desarrollan mediante estancias de prácticas durante nueve meses en centros dependientes del Ministerio Cultura, como el Archivo Histórico Nacional, la Biblioteca Nacional, la Filmoteca Española, el Instituto del Patrimonio Histórico Español y varios museos.
En total fueron becados 15 profesionales latinoamericanos, entre los que se encuentran un cubano, dos argentinas (una era Eugenia), dos colombianas, dos peruanas, una mexicana y una brasilera, que fueron destinados hacia distintas instituciones.
Eugenia fue a la Filmoteca Española, el organismo encargado de la preservación del patrimonio cinematográfico español, creado en 1953. Ahí se procesa y analiza todo el material fílmico producido y se complementa con otros documentos (libros, revistas, carteles, fotografías), que constituyen su biblioteca y archivo gráfico. Además, cuenta con una importante colección de registros sonoros y una interesante serie de objetos relacionados con la historia del cine, como cámaras, linternas, daguerrotipos y proyectores.
El total de títulos existentes en los archivos de la Filmoteca Española en la actualidad asciende a aproximadamente unos 35 mil. De estos, 14.500 son de producción española, y el resto extranjeros. Estos títulos se corresponden con unos 75 mil materiales, tanto en soporte cine como en soporte electrónico y se conservan 66 mil rollos de películas.
En la Filmoteca también hay algunas colecciones que despiertan gran interés en sus visitantes por su antigüedad o porque se constituyen en valiosos documentos históricos, como los de la Guerra Civil Española. Una de ellas, es la colección Antonio Tramullas, integrada por una serie de reportajes, rodada en 35 milímetros, especialmente en el ámbito de Aragón, por Tramullas, entre los años 1910 y 1927. Justamente, en la restauración de ese lote, trabajó Eugenia.
“La experiencia sirvió para incorporarse a un equipo de trabajo que diseña las políticas que uno después aplica en otros centros audiovisuales”, dice Eugenia sobre su estadía en España, de donde regresó el pasado 3 de julio.

La familia Pujadas
Como muestra de que Eugenia no abandona su afecto por la realización cinematográfica, en estos momentos se encuentra con un gran proyecto bajo el brazo: un documental sobre el caso de la familia Pujadas.
Gran parte de esa familia fue asesinada por los militares argentinos. Mariano, en la base Almirante Zar en 1972, junto a otros 15 guerrilleros; y sus padres y dos hermanos, en 1974, por un comando que ingresó a su casa, los secuestró y luego mató.
La idea surge cuando Eugenia estaba haciendo la tesis de licenciatura. “Pensamos que podría ser una buena historia. Es un proyecto que yo quiero muchísimo y empecé a investigar a partir de una motivación personal”, cuenta Izquierdo.
El desarrollo la investigación le llevó dos años y se incorporaron dos personas a trabajar en el proyecto: Elida Eichenberger, como productora y guionista, y Sebastián Saenz, también egresado de cine e investigador, como productor.
Si bien todavía no se rodó ninguna escena y todo está celosamente custodiado en una carpeta, el documental ya tiene el guión terminado y el visto bueno de los hermanos Pujadas que viven en España. “La película está planteada como un viaje de Víctor, el hijo más chico de la pareja, que ahora es un ingeniero de 46 años. Si bien tiene algunas reservas sobre cuál puede llegar a ser su reacción (porque ya tuvo episodios de crisis), él siente que es el momento de volver. El documental está enfocado en la vivencia de la familia Pujadas en Córdoba, no en la muerte. Víctor viene a buscar lo que quedó en Argentina, a partir del quiebre que hubo en su vida, que fue el asesinato de los padres y los hermanos, ya que él tenía 11 años cuando entraron a la casa”, adelanta la directora.
La opera prima de Izquierdo todavía no tiene nombre, pero se empezaría a filmar a comienzos de 2009 en España y se podría hablar de un estreno para el mes de octubre.

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