Investigación

El humor, de la A a la Z

Tras siete años de trabajo y con dos libros ya publicados, el equipo interdisciplinario coordinado por Ana Flores está elaborando un ambicioso Diccionario de Términos del Humor que se editará en 2006 y se ocupará de todo aquello que hace reír. Además, el material da cuenta de las teorizaciones sobre el humor e historiza esas mismas teorías. La directora del proyecto explica de qué se trata:



El Grupo de Investigadores del Humor ya publicó dos libros sobre lo que hace reír a los argentinos

Todo lo que usted quiso saber sobre el humor... no lo va a encontrar en el Diccionario de Términos del Humor, pero su desorientación va a estar ordenada, por lo menos, alfabéticamente. Seguramente sabe o se imagina qué es la parodia, la sátira, la ironía, pero un chiste, un vulgar chiste “de Jaimito”, ¿sabía usted que es producto de “la economía de gasto psíquico” (Freud), “de disyunciones semánticas o referenciales combinadas con figuras de articulación bloqueada, regresiva o progresiva” (Morin) o de un choque de isotopías (Greimás)? Y esto por citar sólo tres campos disciplinares (psicoanálisis, narratología estructuralista y semiótica).

Del humor se ocuparon Platón, Aristóteles, Jonson, Hobbes, Kant, Schopenhauer, Bergson, Pirandello, Macedonio Fernández, etcétera. Y ahora nosotros nos ocupamos de ellos. Pretendemos dar cuenta no sólo de sus teorizaciones sobre el humor sino historizar esas mismas teorías.

Insaciables, estamos siempre a punto de desbarrancarnos hacia una enciclopedia infinita y hemos comenzado con una reseña de la cultura humorística argentina: ¿qué facción política desde los inicios de la nación no tuvo su periódico satírico, así sea para diez números efímeros? ¿Cómo dejar de lado que Caras y Caretas fue la revista que más circulación tuvo en la historia de la cultura argentina, si tomamos su tirada en proporción con la cantidad de habitantes de Buenos Aires a principios del siglo 20? ¿Y el circo criollo, las vanguardias martinfierristas, Niní Marshall, Oliverio Girondo? Sin olvidarnos del humor cordobés: ejemplificamos con “Hortensia” y estamos registrando las nuevas producciones en fanzines del “humor joven” hecho en Córdoba (“La piedra en el zapato”, “Los hijos de la pavota”, “Peinate que viene gente” y  otros).

Por si todo fuera poco, reivindicando a los colegas que se ocuparon de los “géneros menores”, estamos haciendo una reseña de los principales aportes teóricos y críticos sobre la cultura humorística argentina que sirva de orientación a quienes quieran conocer qué hay sobre humor en literatura, revistas, historietas, etcétera de producción nacional.

Si a esta altura de la lectura usted cree que este pretendido diccionario va a ser un cambalache de saberes fragmentarios y mezclados, es probable que esté en lo cierto. Pero nosotros lo disimulamos bajo la construcción de un riguroso índex de términos hipernónimos con remisiones intratextuales entre los términos y conceptos. Por ejemplo, trabajamos el chiste y a Freud se le ocurre hacer una diferencia entre el chiste, el humor y lo cómico. Bueno, nosotros elaboramos esas entradas y remitimos a ellas, donde el lector se va a encontrar con otras definiciones, caracterizaciones y perspectivas disciplinarias diferentes.

Si hacemos una entrada por juegos de palabras, nos sentimos obligados a diferenciar y remitir a juegos de lenguaje y a juegos lingüísticosLa ironía ha sido tratada tradicionalmente como tropo, pero nosotros nos complicamos presentándola: a) como figura: relaciones de contrariedad o antinomia; b) como operación discursiva; c) según una perspectiva en la teoría literaria: Wayne Booth, en “Rethoryc of Irony”; d) según la perspectiva de la Teoría de la Cultura: Linda Hutcheon en “Irony’s Edge, The Theory and Politics of Irony”.

Y no sólo eso, para demostrar nuestra vocación científica, nos animamos a elaborar  taxonomías y así proponemos dos tipologías del humor según un doble criterio: una desde la etnología de Propp (la risa burlesca por la diferencia, por el doble, por la naturaleza física del hombre, por la ridiculización de las profesiones entre otras; la risa alegre, la risa ritual, etcétera), y otra desde las políticas e ideologías adjudicadas al humor: por ejemplo, distinguir entre la risa cínica y kínica (Zizek), o entrar al debate sobre la cultura humorística de la llamada tardomodernidad acerca del efecto político del pastiche o de la parodia satírica.

Para terminar, ¿sabe usted qué significa “portmanteau”, “galimatazo”, “facecia” y qué importancia tienen para su vida, la cultura del país, las relaciones humanas? Nosotros se lo averiguamos.[1]

 
Ana B. Flores
Directora del proyecto “Diccionario de términos del humor”

 

El Grupo de Investigadores del Humor se formó en 1998, integrado por Silvia Barei, Ana Flores, Elena Pérez, Suni Gómez, Mirta Echevarría y Silvia Scarafía. En 2000 publicó “La Argentina humorística, cultura y discurso en los noventa”, y en 2003 publicó el segundo tomo “La Argentina humorística. Cultura y discurso en el 2000”, con la anexión al grupo de Ximena Ávila y Florencia Ortiz. En la actualidad, en el Diccionario de Términos del Humor, están trabajando Susana Gómez, Marcelo Moreno, Florencia Ortiz, Ximena Ávila, Eugenia Almeida, Stella Navarro y Ana Flores, con la incorporación este año de Gustavo Blázquez.



[1] La edición del Diccionario está prevista para el 2006. Durante el presente año se está elaborando la tercera y penúltima etapa.