Por las escuelas
“El México suena”
El espacio nació en el 2005 como una forma de protesta enmarcada en el conflicto universitario. Este año continúa funcionando en el Pabellón México, donde un viernes al mes se reúnen estudiantes y profesores a mostrar la música que hacen, en sus más diversas expresiones. La próxima cita se programa para el 20 de octubre.
El México sonando: Trío de Haydn en Fa
Mayor, interpretado por Marcos Palacio (Violín); María Verónica
Fernandez (Violoncello) y María Clara Martínez (Piano)
Durante los meses de julio
y agosto de 2005 se vivió una conflictiva situación en la Universidad,
que derivó en largos paros docentes, con manifestaciones masivas incluidas.
La medida originó que los alumnos buscaran alternativas, a través
de las maneras más disímiles, para continuar con la actividad
que venían desarrollando en clases.
De esta forma, varios estudiantes de Música de la Escuela de Artes de
la FFyH crearon “El México suena”, un espacio para mostrar la música
que hacen, atravesando las más distintas expresiones.
La experiencia surgió de los propios alumnos, y actualmente cuenta con
la participación de los profesores. Desde el arranque, tanto la modalidad
organizativa y de trabajo, como las formas que iba adoptando la propuesta para
seguir adelante, se discutía en las propias asambleas estudiantiles,
democráticamente. “Era la forma más genuina y creativa de protestar,
por medio de lo que sabemos hacer. Además, los alumnos demostramos con
esto que sabemos cuidar lo que tenemos y que permanecer en el Pabellón
no significaba ‘toma’ sino paro activo, o sea, protestar haciendo”, dicen algunos
de los jóvenes que participaron en la creación del espacio.
Sin embargo, “El México suena”, que nació como una forma de protesta,
se está convirtiendo poco a poco en un espacio que trasciende el conflicto
que le dio origen y continúa creciendo como un espacio de práctica
artística, encuentro y participación estudiantil.
Un lugar de encuentro
Franco, uno de los estudiantes que interviene en la organización, señala
que en el 2005, el espacio “estaba más enmarcado en el paro, pero este
año es como si se hubiese liberado y cada encuentro se plantea desde
la óptica de encontrarnos con otros y con nosotros mismos como artistas,
romper el miedo escénico, adquirir más experiencia frente al público,
conocer a otros artistas y ampliar nuestra formación”. Por otro lado,
Anahí aclara que el objetivo principal es el “encuentro” y que esto “implica
participación”. “Lo pensamos como un espacio donde uno pueda conectarse,
informarse, ser conciente de la realidad social que le tocó vivir, para
después poder cambiarla”, dice.
Por lo general, las fechas para el “encuentro” son el primer viernes de cada
mes en el Salón de Actos del Pabellón México. El próximo
está fijado para el viernes 6 de octubre a las 18 y para el mes de noviembre
piensan “armar algo grande para despedir el año”, esperando la participación
de los docentes del Departamento de Música.
El espacio, en este momento, está compuesto por tres comisiones, de las
que forman parte los estudiantes de Música que lo organizan. Una de ellas
es la comisión de difusión, que se encarga de la convocatoria,
la cartelería y de preparar los correos electrónicos de invitación.
La de programación es la responsable de la recepción de los artistas
y las puestas en escena. Por último, en el buffet se venden tortas, bebidas
y café para recaudar dinero que les sirve para ir ampliando y mejorando
el espacio.
El destino del “México”
Si bien los alumnos reconocen que todavía no saben muy bien cuál
será el futuro de “El México suena”, Anahí advierte que
“es bueno pensar que algo que uno hace pueda perdurar”. Sin embargo, la idea
de “institucionalizar” el espacio para Anahí “todavía no está
discutida”. Por otro lado, Franco añade: “Es un tema que tenemos que
plantearlo colectivamente”.
Pese a esto, los estudiantes tienen el apoyo de las autoridades y docentes del
Departamento de Música y la Escuela de Artes, según Anahí,
porque “la continuidad de los encuentros ayudó mucho en ese aspecto”.
Mayco, otro de los estudiantes que se encuentra en la organización, observa:
“Desde el momento en que se pueden utilizar las instalaciones, creemos que se
puede considerar como apoyo, también la participación de los docentes
en el escenario es una muestra clara”.
Para finalizar, Franco admite que sintieron el acompañamiento de los
docentes “desde el principio” y recuerda: “En el primer ‘México suena’
del año pasado tocó Pablo de Giusto (docente en las cátedras
de Armonía y Contrapunto III) en dúo junto a un flautista, miembro
de la orquesta sinfónica. Por otro lado, Vicente Moncho, docente de la
cátedra de Orquestación, realizó una charla-conferencia,
donde hizo comentarios referidos a la temática de la cátedra.
Además, actualmente, el Departamento de Música ayuda a difundir
cada encuentro reenviando las invitaciones a todos los alumnos y docentes, a
los otros departamentos, lo que es un gran gesto de apoyo porque sin difusión
seríamos muy pocos”.
Una invitación
Los organizadores del encuentro también esperan que se sigan sumando
más artistas, tanto de Música, como de Plástica, Teatro
y Cine con propuestas, consejos, sugerencias para poder seguir adelante con
el espacio e incursionar en actividades interdisciplinarias que potencien una
interacción permanente entre las cuatro áreas artísticas.
Para participar tienen que dejar su nombre particular o nombre del grupo, el
repertorio que proponen y un mail o teléfono donde se pueda contactarlos.
Los datos pueden enviarlos a elmexicosuena@yahoo.com.ar
o dejarlos en el transparente de "El México suena" ubicado
en el pasillo del Pabellón México.