Sin fronteras
Brasileros promueven el uso
de software libre en proyectos
culturales
Paulo Lara y Giuliano Djahjah coordinaron un taller de instalación de radios digitales con software libre en el Cepia. Durante la presentación, compartieron su experiencia en proyectos para promover el libre acceso a la tecnología, la producción cultural independiente y la diversificación de los contenidos. La propuesta es sumar iniciativas locales a una red latinoamericana.
Giuliano Djahjah en el CePIA durante el taller de radio
libre.
“Radio digital”, “midiatatica” y “software libre” son
algunos de los conceptos que utilizaron los brasileros Paulo Lara y Giuliano
Djahjah, durante su visita a Córdoba, para referirse a los diferentes
proyectos en los que participan. El denominador común de las experiencias
que mostraron en el Cepia es el libre acceso a la tecnología, la producción
cultural independiente, la participación de sectores excluídos
en la elaboración de la información y la diversificación
de los contenidos que se transmiten por los medios.
El encuentro se llevó a cabo el 28 de agosto y consistió en la
realización de un taller de "introducción práctica
a la instalación de webradios con software libre" que culminó
con la presentación de proyectos en red sobre acciones colaborativas
en las áreas del arte, los medios, la comunicación y la tecnología.
Trabajadores de radios locales, artistas, miembros de organizaciones sociales
y estudiantes universitarios fueron los participantes de esta actividad organizada
por los integrantes del proyecto Ulab (Laboratorio de medios – Usina alterna)
que funciona en el marco de la Oficina de Egresados de la Facultad, con el apoyo
de la Secretaría de Extensión. Los expositores, además,
coordinaron una actividad en las Jornadas de Arte Digital que se desarrollaron
en el Cabildo de la Ciudad.
Desobediencia civil
Durante la reunión en la FFyH, Lara –que es sociólogo y tiene
26 años- y Djahjah –que es estudiante de comunicación y tiene
23- expusieron el concepto de radio libre en los siguientes términos:
“Es una radio con proyectos de desobediencia civil, que transmite por FM y también
por internet, donde todos los programadores son autónomos para hacer
su programa”. Hay un distanciamiento con los contenidos que habitualmente se
transmiten en los medios comerciales u oficiales y, paralelamente, las personas
involucradas organizan actividades como charlas, debates y eventos culturales.
Radiolibre.org es un proyecto de red de radios libres que agrupa a más
de veinte experiencias con estas características.”La herramienta de internet
que utilizamos se llama Drupal. Es un sitio de publicación abierta, entonces
todos lo que quieren participar pueden hacerlo. El sitio también se utiliza
para realizar las transmisiones por internet de todas estas radios, que se pueden
escuchar desde cualquier lugar”, indica Djahjah.
Cuando los jóvenes brasileros hablan de “desobediencia civil” se refieren,
concretamente, a los proyectos que asumen una posición contraria a las
leyes que reglamentan el accionar de los medios de comunicación. Al igual
que en nuestro país, esta legislación continúa en vigencia
a pesar de que fue sancionada durante la última dictadura militar. Las
formas de concesión de las ondas de radio para poder transmitir, la concentración
de los medios en manos de grandes empresas, la banalización de los contenidos
y la falta de espacios para que los movimientos sociales divulguen sus ideas
son los blancos de la crítica de los activistas. “Las radios libres existen
en todo el mundo; en Brasil están ubicadas en su mayoría en universidades
o espacios culturales. Resisten con una programación orientada a los
intereses de la comunidad, abren espacios para nuevos artistas y hacen que el
arte continúe vivo, no siendo subordinado a la truculenta industria discográfica”,
sostienen.
Radio Muda
“Ni legal ni ilegal: libre”, dice el slogan que aparece en el sitio web de “Radio
Muda”, una de las experiencias que Lara y Djahjah expusieron ante el público
cordobés. Este espacio surgió hace más de diez años
por iniciativa de un grupo de estudiantes de Física e Ingeniería
Eléctrica de la Universidade Estadual de Campinas (Unicamp), quienes
construyeron un transmisor de FM y abrieron el espacio para que alumnos de otras
áreas se sumaran al proyecto. Con el tiempo, “Radio Muda” fue creciendo
y hoy cuenta con 250 programadores que mantienen voluntariamente la radio transmitiendo
las 24 horas del día. El modo de organización se basa en la conformación
de un “colectivo antiautoritario coordinador de la radio”. Para sus miembros,
esta modalidad “garantiza la libertad de opinión, participación
y expresión de cada nuevo y viejo integrante, que tiene la posibilidad
de hacer su programa, dotando a la radio de una gran diversidad de sonidos e
ideas”.
Si bien el alcance de “Radio Muda”, en sus comienzos, se restringía al
campo universitario, actualmente posee un transmisor que le permite llegar con
su señal a otras zonas de la ciudad. Del mismo modo, sus integrantes
destacan la inserción de esta experiencia en el movimiento nacional e
internacional por la comunicación libre y su participación en
distintos eventos como el Foro Social Mundial.
Un concepto alternativo de medios
Los panelistas, en diálogo con Alfilo, también se refirieron a
midiatatica.org, un novedoso proyecto definido como “circuito independiente
de trabajo”, que conecta espacios de investigación y acciones comunes
en el terreno de la producción cultural, los medios de comunicación
y la tecnología.
“La idea de conformar una red comenzó a constituirse a partir de un festival
que se realizó en San Paulo, llamado ‘Midia Tatica Brasil’, durante el
primer semestre de 2003”, explica Lara. Esta iniciativa convocó a numerosos
grupos de arte y comunicación que ya estaban trabajando en Brasil, como
por ejemplo, miembros de radios libres, equipos de intervención artística
y productores culturales independientes. “Midia tatica”, sostienen, es un concepto
alternativo de medios que surgió en los años ‘90, fruto de una
serie de prácticas de activistas de medios de Europa y Estados Unidos.
El fundamento básico de esta idea es el uso diferenciado de los medios,
a partir de las crecientes posibilidades de acceso a los materiales y equipamientos
y de la producción denominada “hazlo tu mismo”.
“Está formado por una serie de grupos autónomos que trabajan en
algunos proyectos relacionados con implementaciones tecnológicas, investigaciones
sobre la relación de la tecnología con la producción cultural
y de medios”, comenta el sociólogo brasilero. Un rasgo fundamental de
la propuesta es que promueve un “uso político” de los medios, desvinculando
las producciones de los intereses del mercado y dando voz a todos aquellos sectores
excluídos de esos medios: clases desfavorecidas, minorías (raciales,
sexuales, etc.), comunidades alternativas, disidentes políticos, artistas
de la calle, entre otros.
Autolabs
El concepto de “midia tatica” abarca un amplio campo de producción que
va desde la reutilización de los medios tradicionales como TV, radio,
video y prensa gráfica hasta sitios web, producción de software
y también incluye, teatro callejero, djs y perfomance. A modo de ejemplo,
Paulo Lara describió una de las propuestas que surgió poco tiempo
después del “Festival de Midia Tatica”, que consistió en armar
laboratorios autónomos de alfabetización en medios y capacitación
en nuevas tecnologías. El proyecto denominado “Autolabs” se puso en marcha
en el 2004 y se llevó a cabo, con el apoyo del Municipio de San Paulo
y de UNESCO, en diferentes barrios carenciados de la ciudad brasilera. La idea
se centró en el desarrollo de nuevas prácticas que sensibilicen
a los jóvenes en relación al lenguaje visual para que apliquen
sus habilidades en nuevas formas de trabajo y ocupaciones. En este sentido,
se promovía –a través del manejo de nuevas tecnologías-
la creación de espacios de participación política a partir
de la interacción cultural, artística y mediática.
Cultura digital
Djahjah y Lara, tras participar en algunas de estas experiencias, fueron convocados
por el gobierno brasilero para participar en proyectos que se desarrollan desde
los ministerios de Cultura y de Comunicación. “En torno a la figura de
Claudio Prado, después del Festival de Midia Tatica, algunas personas
comenzaron a juntarse a pensar cómo sería un proyecto para el
gobierno que tuviera como objetivo la discusión cultural en los nuevos
medios, la producción de cultura, las licencias alternativas y el software
libre”, dice Lara.
El resultado fue la creación del programa “Cultura digital”, dependiente
del Ministerio de Cultura que dirige Gilberto Gil, y donde Djahjah se encuentra
trabajando actualmente. Este programa promueve el uso de software libre y acciones
de inclusión digital, con el objetivo de ampliar la circulación
de la información y la creación cultural. “Las nuevas posibilidades
de difusión y acceso a la cultura impactan el marco legal de los derechos
de autor, conforme a la disposición actual, y fomentan la discusión
sobre las nuevas formas de licenciamiento y gestión de contenidos”, dicen
las autoridades brasileras en el sitio web del programa.
Según Djahjah, uno de los aspectos centrales de esta iniciativa es que
se pregunta “¿dónde están los contenidos culturales de
Brasil?”, ya que los artistas conocidos, por lo general, residen en Rio de Janeiro
y San Paulo. “Una de las cuestiones –destaca- es hacer que más productores
culturales tengan los recursos para que su producción pueda circular”.
En esta misma línea argumenta: “La idea es que se acaben los intermediarios,
que son quienes dominan la tecnología”.
Las palabras del estudiante de comunicación concuerdan con las definiciones
que ofreció el coordinador del área de Cultura Digital, Claudio
Prado, a la prensa cuando participó de un evento paralelo a la Cumbre
Mundial de la Sociedad de la Información, realizado en Túnez el
año pasado y denominado Encuentro de la Sociedad del Conocimiento Libre.
En esa oportunidad, Prado expresó que “las grandes grabadoras multinacionales
ponen obstáculos a todo” porque son incapaces de comprender “cómo
las nuevas tecnologías están reorganizando la sociedad”. Y sentenció:
“El actual sistema está condenado. Ellos nos quieren convencer de que
es posible progresar y que los intermediarios ganen dinero con copias autorizadas.
Pero ¿qué es una copia del punto de vista del siglo 21?”.
Tecnología solidaria
Paulo Lara, por su parte, se desempeña como implementador social en el
programa Gesac (Gobierno electrónico – servicio de atención al
ciudadano) del Ministerio de Comunicaciones del gobierno brasilero. Esta iniciativa
tiene como objetivo universalizar el acceso a internet y pretende beneficiar
principalmente a la población con menos recursos. Hasta el momento, se
instalaron 3200 puntos de acceso a las nuevas tecnologías y se prevé
alcanzar un total de 4400 en todo el país.
“Este proyecto prevía la incorporación de un equipo de implementadores
sociales para dar algunos soportes en las comunidades”, destaca el sociólogo.
De este modo, la convocatoria recayó principalmente en quienes ya venían
trabajando en la producción de medios alternativos y proyectos de intervención
con software libre. Se sumaron, así, sociólogos, periodistas,
comunicadores, artistas, diseñadores y publicistas. De acuerdo con Lara,
la transdiciplinariedad es otra de las características fundamentales
de los espacios en los que participa. “El encuentro entre personas que provienen
de disciplinas artísticas y de las ciencias humanas con otras que trabajan
en las áreas de informática e ingeniería nos permite tener
una perspectiva sociocultural y política de la relación con los
medios”, precisa.
Proyectos y espacios de intervención MIMOSA Centro de Mídia Independente (CMI) PROGRAMA GESAC Cultura Digital Radio Muda |