Los estudiantes recomiendan

 

 

Alfilo y la Secretaría de Asuntos Estudiantiles presentan esta sección en la que los alumnos de la facultad pueden recomendar muestras, sitios, proyecciones de películas, presentaciones de libros, conciertos, videos, publicaciones, experiencias y todas aquellas actividades, vinculadas con el arte y la cultura, que quieran promover y difundir.

Los alumnos interesados en participar de este espacio pueden contactarse con la subsecretaria de Asuntos Estudiantiles en la oficina ubicada en la planta baja del Pabellón Residencial o por mail a saefilo@ffyh.unc.edu.ar

 

Escribiendo por un sueño
Pregúntale al polvo, de John Fante.

A través del personaje de Arturo Bandini, John Fante resume la ambición, obsesión y perseverancia de todo joven escritor que busca el éxito. Pregúntale al polvo es una historia que tiene como ejes centrales el racismo, el dinero (o la falta de él), la obsesión por la escritura y la falta de amor.

Nos figuramos que en la América de los años treinta, el racismo que caracteriza a los Estados Unidos debió haber sido mucho más profundo que en este nuevo milenio, de todas maneras Fante describe con garra las mentalidades de los personajes que pueblan la novela. Algunos, como el propio Bandini o su enamorada Camila López, renegando de su procedencia étnica, y otros, como la señora Hardgraves, haciendo uso y abuso de una discriminación confesa. Memorable es aquella escena, una de las primeras, en las que Bandini llega a la pensión que aquella regentea y mantienen una graciosa primera conversación.

La obsesión por la escritura está perfectamente reflejada en la escena en que Arturo, a punto de morir ahogado, sólo puede pensar en describir de la mejor manera posible la situación. Sólo quien ha llegado a semejantes extremos puede entender el apoderamiento de espíritu que precede a toda obra de arte.

En una muy mala versión de la novela, llevada al cine con el nombre de Pregúntale al viento, Robert Towne se atreve a cambiar el final de la novela y convertir la infelicidad de Bandini por la indiferencia de Camila, en un amor consumado. Para los amantes de los culebrones venezolanos este giro inesperado basta y sobra, pero para alguien convencido de que los finales tristes son más bellos, es una falta de respeto. Cualquier idiota sabe que el producto de una ausencia, de un vacío, es la posibilidad de una obra de arte verdadera. Pocas calidades han sido paridas por estómagos llenos que duermen en camas de dos plazas. Porque si algo hay de atractivo en la historia de desamor de Bandini, eso es la imposibilidad, la negación de Camila, ese taparse la cabeza y destaparse los pies, que hacen que el protagonista trastabille en pos de su felicidad.

Escrito en un lenguaje sencillo y ágil, con intermitentes apariciones de humor irónico y apacible, Ask the Dust es una excelente compañía para las noches de soledad.

Se recomienda la versión de Editorial Piadós (Barcelona) del año 1988, que incluye un interesante prólogo de Charles Bukowski, discípulo literario de Fante.

Eloísa Guerra
Estudiante de Letras Modernas
FFyH - UNC