Octubre - Noviembre de 2007 | Año 3. Nº 20
UNIVERSIDAD NACIONAL DE CÓRDOBA, Argentina
 


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Versiones del paisaje

Hasta el viernes 2 de noviembre podrá visitarse de 15 a 18 la muestra colectiva Versiones del paisaje en la sala de artes visuales del Cepia (Av. Medina Allende s/n Ciudad Universitaria). Las obras pertenecen a Soledad Videla, Celeste Sánchez, Uschi Gröppel, Juan Paz y José Quinteros.
Versiones del paisaje propone una posible mirada sobre este género en el campo de las artes visuales, vinculando problemáticas de la producción contemporánea. “El hilo conductor de las obras que integran esta propuesta expositiva es un fuerte acento en los procesos de construcción y de reflexión sobre la poética del paisaje que permite poner de alguna manera ‘entre paréntesis’ los problemas tradicionales de la representación”, señala Carolina Senmartin, curadora de la muestra.

Obras

Juan Paz
Cielomontaña
Pintura sobre madera
2,22 x 85,5 m
2007

José Luis Quinteros
Yoseue
Instalación de bonsai y bonsai yamadori
Medidas variables
2007

Uschi Gröppel -
360
Video
2 min
DVD Pal
2005
Skyline
marcador indeleble sobre bolsas de residuo
30 x 125 cm
2005

Celeste Sánchez
Sujeto a mudanza
Origamis con periodos variables de exposición solar
3,30 x 7,70 m
2005/07

Soledad Videla

El Abrojal
Montaje de telas - estructura de hierro

Sobre el terreno del paisaje

- ¿Qué es? ¿Es una larga llanura, un desierto de sal, un arbusto en la orilla del camino, es el sonido del viento?
- El paisaje, para ser paisaje, requiere de una distancia. Distanciarse del entorno para delimitar un lugar, un territorio. Proponer un sitio, que será al fin un reducto imaginario, una geografía interior necesaria como contrapunto del exterior, contrapunto de lo limitado y lo ilimitado, lo natural y el artificio.
- ¿un paisaje… cuántos paisajes?
- La tierra vista desde la luna para un terrícola.
Habría paisajes cada vez que una mirada se deporta de una materia sensible hacia otra conservando su organización sensorial.
- Una puesta en escena...
- El paisaje es demasiada presencia, y es por eso que no basta con percibir “un afuera” y aislarlo con particular atención; ese exterior es una unidad; una “forma de apropiación”, un relato que le da algún sentido a lo que se mira y experimenta.

Texto: Carolina Senmartin