“No es la muerte de un docente lo que carga significado hoy. Es el asesinato de un docente. (...)
Los valores que hoy se defienden en el paro, sea activo o pasivo, son los valores de justicia, de la impunidad, de la falta de acción política por parte del gobierno. (...)
El asesinato de un docente, y la falta de justicia, de compromiso social es lo que hace que esta muerte cargue con significado.
Y ¿qué significa? Significa que sigue –más allá de todo- la represión, la imposición a través del miedo, del gatillo (...)”

Paula Maccario

“La muerte de un docente hoy en Argentina me sitúa personalmente en la vigencia de la represión, aunque ahora esta vigencia tiene mascaras innumerables, es la policía reprimiendo una marcha docente, es la desnutrición de los aborígenes chaqueños, son las miles de hectáreas de bosque nativas arrasadas cada día, son las minas a cielo abierto diseminadas por toda la cordillera (...) ¿no será que aquí en la Argentina de hoy nos ganó la apatía escéptica de suspender el juicio, porque las circunstancias nos ganan? (...)
Las preguntas son muchas, las respuestas un empecinado silencio.

María Laura López

“La muerte de Fuentealba representa un símbolo crudo de lo que le está tocando vivir, no sólo a la educación sino a la cultura argentina en general desde la década del ’60 en adelante. (...) aquel que levanta la voz contra estas injusticias se convierte en algo más que una molestia, es una amenaza. La mayor amenaza para un frío dictador de hierro es la fuerza de los valores impulsando una delicada pluma que con inteligencia sabe defender sus derechos”

Anónimo

“La muerte de Carlos Fuentealba (docente) significó o en realidad tuvo un significado importante.  (...)
Pelear por lo que nos corresponde no está mal, pero sí está mal quedarse con lo poco que las personas con poder nos dan.
Luchemos por un país que eduque en democracia y valore la participación ciudadana”.

Anónimo

“En primer lugar hay que tener en claro que esta persona fue asesinada y no importa si esta persona era un quiosquero, un zapatero o un empresario y fue asesinado a manos de personas que tenían el deber de proteger a la comunidad (...)
Quizás pese más su muerte por ser docente por ser docente, con todo lo que involucra esa noble profesión, pero creo que aquí eso es lo de menos importancia puesto que se ha asesinado a un hombre, a un ser humano y sin razón alguna y eso es miserable y patético”.

Anónimo

¿Qué significa el asesinato del maestro en Neuquén?
Significa el lugar político que ocupa el docente a nivel social, el respeto que siente un pueblo por la persona que enseña, el valor que le atribuimos a la educación, y como siempre tiene que ser la muerte la que nos devuelva la capacidad de ver con claridad cuales son los valores que un pueblo, y mas precisamente un gobierno, no debería olvidar (...).

Pablo Alberto Rosset

La muerte de C. Fuentealba nos representa el país que muchos quieren imponernos, un futuro al que cada vez nos acercamos más. Se quiere callar el pensamiento, la acción independiente, los ideales. La muerte de un docente representa la muerte de la educación. Un gobierno busca ciudadanos conformistas, que callen ante la injusticia y sean fácilmente manejables (...)

María Laura Macarlupú

La muerte de un docente, de un trabajador resulta muy triste, porque da la impresión de que en este país, así como en muchos países latinoamericanos, no se puede reclamar, que es un derecho de todos los trabajadores, el reclamar porque esos derechos sean respetados, más aún cuando la muerte de este docente fue en medio de una manifestación donde se pedían mejoras salariales (...)

Anónimo

¿Qué significa la muerte de un docente?
¿Qué significa la muerte de un docente a manos de una autoridad como es la policía?
¿Qué significa la muerte impune de un docente a manos de una autoridad como es la policía?
¿Qué significa la muerte impune de un docente a manos de una autoridad como es la policía, cuando la victima sólo reclamaba dignidad (dignidad y pan)?
La pregunta genera cada vez mas indignación cuanto más nos acercamos al triste asesinato acaecido en el sur de nuestro país.
La pregunta nos increpa y nos lleva y nos lleva a preguntarnos por el lugar que hoy damos a la educación en nuestra Argentina.
La pregunta nos pregunta cómo le hablaremos nosotros, futuros docentes, a nuestros futuros alumnos de justicia, de dignidad, de igualdad.
La pregunta se vuelve retórica, ya no pide respuesta. Ahora la pregunta exige memoria. Memoria y consuelo para una familia que ya no tiene padre, para una escuela que no tiene docente, para un pueblo que teme salir a la calle, a exigir lo que le corresponde.
La pregunta ya no pregunta sólo por vos, Carlos Fuentealba, pregunta por todos y cada uno de nosotros.

Horacio A. Chiarella