Diciembre de 2007 | Año 3. Nº21
UNIVERSIDAD NACIONAL DE CÓRDOBA, Argentina
 


Institucionales

40 años del Método Suzuki

A toda orquesta, se realizó el festejo por su cuadragésimo aniversario en el Teatro Libertador San Martín. También se llevaron a cabo numerosos conciertos a lo largo del año. Aquí, su historia y su propuesta de enseñanza.

En 2007, el Método Suzuki de la Escuela de Artes de la FFyH cumplió 40 años y lo festejó con un concierto de gala en el Teatro del Libertador, a sala llena, donde se mostró todo lo realizado a lo largo del ciclo lectivo.

“Además fue un año de intensas actividades, se trabajó muchísimo en cada una de las cátedras que componen la escuela y tratamos de estar presentes en casi todos los eventos importantes a los que fuimos invitados”, dice Leila Airut, directora general del Método Suzuki.

Justamente, los alumnos participaron en el primer festival Suzuki, que se realizó en Rosario, al que viajaron con el grupo de violinistas avanzados dirigidos por la profesora Odina Lestani de Medina. Además, organizaron un ciclo de cinco conciertos en el auditorio del Cepia, en el cual distintos músicos de Córdoba estuvieron presentes, apoyando la trayectoria de la escuela.

Por otro lado, también se presentaron en importantes lugares públicos de la ciudad, como la remozada Capilla del Buen Pastor y el Cabildo Histórico.

“¡Este fue un año de muchos esfuerzos, de muchas satisfacciones y de celebraciones continuas que nos dejan alegrías y recuerdos inolvidables!”, concluye Airut.

Método de la lengua materna

El Método Suzuki es una escuela para niños y jóvenes dedicada a la enseñanza y a la formación artístico-musical. Este método nació en Japón, con Shinichi Suzuki, un pedagogo y profesor de violín que se abocó a la tarea de la enseñanza de instrumentos a niños, desde la más temprana edad.

Desde 1967 es parte de la Universidad Nacional de Córdoba y tiene su sede en el Pabellón México de la Facultad de Filosofía y Humanidades. En ese año, la actual profesora de la cátedra de violín, Dolores Oliva Soaje de Bermann, viajó a Japón y conoció esta manera diferente de enseñar a tocar el violín a los niños.

“A su regreso del viaje, le propone a la Universidad comenzar a dictar clases, como una manera de abrir un nuevo semillero de futuros músicos para la ciudad de Córdoba”, explica Airut. De esta manera, Oliva Soaje de Bermann comenzó a implementarlo en Córdoba y a formar nuevos músicos, que a su vez se convirtieron en profesores.
Esta metodología, que se inició con el violín y luego se extendió al piano, recrea una educación músico-instrumental (utiliza el instrumento para acercarse a la música). Es denominado también “método de la lengua materna” o “método de la educación del talento”. Airut aclara que “Suzuki la definió como una filosofía de educación, un estudio de los procesos que gobiernan el pensamiento y la conducta”.
La raíz del Método se basa en la premisa de que si todos los niños del mundo pueden hablar su lengua materna; a pesar de las dificultades que conlleva aprender un idioma (gramaticales, diferencias fonéticas, vocabulario), el aprendizaje se realiza con un enorme porcentaje de éxito y con un importante componente de disfrute y felicidad.
En este momento hay 150 alumnos que estudian los diferentes instrumentos, entre los que se encuentran: violín, viola, violoncello, piano, guitarra, flauta dulce y flauta traversa. “La diferencia entre aprender música de una manera tradicional y en el Método Suzuki es que los niños aprenden de la misma manera que se aprende a hablar, por imitación y repetición, hasta que logran adquirir el manejo del instrumento. Esto hace la diferencia, ya que se comienza directamente con el desarrollo de las habilidades en el manejo del instrumento”, explica la directora.

Las clases

Los niños van a clases individuales, con sus padres, dos veces por semana media hora, pero además asisten a una clase grupal de una hora los días sábados por la mañana, en donde pueden ejecutar todos juntos el mismo repertorio aprendido.

“Suzuki aseveraba que todo niño posee un potencial para aprender y el hecho de que desarrolle, o no, dicho potencial, depende en gran medida de su entorno y estímulo”, asegura Airut.

El objetivo, entonces, es potenciar a un niño al que, con trabajo, esfuerzo y en un entorno estimulado con amor y paciencia, se le brindan las posibilidades para que logre desarrollar confianza y respeto en sí mismo. Su objetivo final es que los alumnos y alumnas amen y vivan la música.

De esta manera, la metodología de Suzuki se basa en varios principios: formación personalizada, participación de los padres, desarrollo de las capacidades expresivas, creativas y artísticas, desarrollo de la personalidad, metodología activa, educación del oído como punto de partida y formación temprana.

Es importante destacar que los padres de los niños que asisten al Método Suzuki tienen que adquirir un gran compromiso, ya que deben ir todas las clases con su hijo y hacer con él una práctica diaria. Asimismo, es necesario que el niño comience pronto, porque los más pequeños muestran una gran habilidad para aprender. Los alumnos, suelen comenzar entre los 3 ó 4 años de edad.

Inscripciones

Las inscripciones para el ciclo lectivo 2008 comienzan en la última semana de febrero, pero el cupo es limitado. No existe ningún test de aptitud para ingresar a la escuela y todos los niños pueden hacerlo.

El Método Suzuki funciona en la Escuela de Artes de la Facultad de Filosofía y Humanidades, en el Pabellón México de Ciudad Universitaria. Teléfono: (0351) 4334079 (Int.38). Correos electrónicos: metodosuzuki@yahoo.com.ar y suzuki@ffyh.unc.edu.ar