“Obvio microbio. Escritas urgentes en Pandemia veinte veinte” es un libro digital que reúne artículos de profesores e investigadores de la FFyH, además de textos de otros autores. La idea es “poner en valor los conocimientos en ciencias sociales en contextos virósicos” y “colectivizar saberes” para participar en los debates y resoluciones “por el bien común”.
“Obvio microbio. Escritas urgentes es una obra que se propone poner en valor las conocimientas en ciencias sociales en contextos virósicos. Si bien no profesamos la obligatoriedad de la intervención de les estudioses de tejidos sociales para la resolución de circunstancias de “emergencia”, sí confiamos que algunes podamos participar en las reflexiones sobre nuestras actuaciones pandémicas”, cuenta Jimena Garrido, profesora e investigadora en la UNC y coordinadora artística del proyecto editado por Editorial Pueblo de La Toma.
En un escenario donde profesionales de la medicina y la economía aparecen como los protagonistas en el dilema “economía o vida”, las editoras de este libro sostienen que “otras ciencias pueden participar en los debates y resoluciones por el bien público (o mejor aún por el bien común). Del mar de relatos que las pandemias han hecho emerger, algunos nutrirán nuestras imaginaciones para atravesarlas y capaz salir de ellas”.
En este sentido, valoran como positivo que el actual gobierno nacional haya dado cabida a voces de científicas sociales con diferentes medidas. “En esta pandemia, CONICET asesoró con un veloz informe al ejecutivo nacional sobre algunos efectos de las medidas de cuarentena. Ahora que el oficio de las ciencias sociales es puesto en valor, capaz que es momento propicio para ensayar diferentes formas de colectivizar saberes. Saberes que hicimos gracias al ‘mal llevau’ erario público. Obvio Microbio pretende ser un aporte desde ‘la sur’ para pensar las pandemias y las formas de hacer y escribir ciencias en este mundo demasiado humano pa’ ser sano”, cuenta Garrido.
Con mensajes por Whatsapp, las impulsoras convocaron a “doctoris en letras, filosofías, historias, antropologías, que aprendimos nuestros oficios en los pabellones de la FFyH y muches estamos involucrades hace muchos años con el querido CIFFyH”. También se sumaron “colegues de la Escuela Superior de Comercio Manuel Belgrano y la Facultad de Artes, además de dos centros de estudios”.
Disruptiva desde lo estético y lo narrativo, la obra se desliza por “diferentes paisajes tendientes al drama autoficcional”, y según las coordinadoras la consigna fue “apelar al uso del buen humor, el tono amable, escribiendo desde Córdoba, en lengua coloquial y dibersi”.
Escrito y editado con la urgencia de la pandemia, Garrido Poett adelanta una brevísima descripción sobre los textos que componen la obra: “Pablo Molina nos enseña cómo literaturas y videojuegos nos enseñaron a vivir en pandemias; Anónima, María Lucía Tamagnini, María Gabriela Lugones y María Cecilia Díaz nos acompañan por vertiginosos cotidianos de docentes secundarias, terciarias y universitarias, con preguntas sobre formas de educar en pandemia y con ‘alarma gremial’. Rocío Rodríguez hace escuchar los sonidos del coronavirus, desde el nordeste brasilero hasta su apartamento en el centro de Córdoba. Soledad González, Pablo Requena e Ignacio Barbeito invitan a un recorrido por las memorias de este y otros siglos. Laura Freyre nos regala un cuento y sus experiencias de trabajo en el informe de Conicet. Felipe Magaldi y Agustín Liarte Tiloca convidan a expandir el sentido de individuo, cuerpo o persona, en el campo de la salud y de las sexualidades. El Observatorio (OTES) y el Centro de Estudios la Cañada ofrecen relatos sobre las economías desde Córdoba con sus producciones industriales, artesanales, sus consumos y circulaciones, desde tiempos remotos y recientes con foco en respiradores, barbijos y peperinas. Cristina Smargiassi ensaya una estética de los barbijos. In šāʾ Allāh indaga en la pandemia narrada como comedia. Amadora brinda silencios contemplativos, tan necesarios”.
Testimonios escritos de “puño y corazón de cada narradore, al igual que sus modos de presentación”, destaca la compiladora y coordinadora editorial.