Mediante un conversatorio y actividades artísticas, el 21 de octubre de 2022 se presentó en el Museo de Antropologías de la UNC el fanzine “Nosotrxs, intersex”, actividad organizada por el Área de Formación en Género Sexualidades y ESI junto a otras dependencias de la FFyH. Editado por Potencia Intersex, el fanzine aloja diferentes narrativas y nuevas representaciones sobre la comunidad intesex, en busca de no ser patologizadas ni violentadas por la medicina hegemónica.
La actividad se realizó en el marco del Día de la Visibilidad Intersex –26 de octubre– y estuvo organizada por los siguientes espacios de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la UNC: Área de Formación en Género y Sexualidades, FemGeS, CIFFyH, Programa de Género, Sexualidades y ESI y el Museo de Antropologías.
Participaron: Emma Song, (Activista feminista prosexo), Lucía Tamagnini (Antropóloga social), Mauro Cabral, (Docente y activista por los derechos de personas trans e intersex), e integrantes de Potencia Intersex: Macarena Murugarren (Licenciada en Letras); Giuliana del Mar Rodríguez (Profesora de teatro y actriz); Pauli Sosa (Profesora de Biología); y María José «La Fe» Brizuela López (Música, compositora y estudiante de la carrera de Antropología de la UNC) y Gisela «La Witch» Vieira.
Apenas nos asomamos a las páginas de “Nosotrxs, intersex” se percibe estar no sólo frente a un fanzine de una sensibilidad y belleza artística inusual. Es también una publicación en papel necesaria que invita a ser leída, para interpelarnos frente al sufrimiento de las personas intersexuales y las heridas complejas de cicatrizar.
¿Qué sabemos de las personas intersex?; ¿Por qué aún cuesta tanto romper con un pensamiento binario y heteronormativo, que sigue mirando el mundo en términos sesgados?; ¿Cómo han sido tratadas las personas intersex a lo largo de la historia? ¿Cuáles son sus expresiones y sentires?; ¿Cuáles sus luchas, sus reclamos y qué derechos faltan?
Lucía Tamagnini, antropóloga social, encargada de abrir el conversatorio en el Museo, dijo que el fanzine “Nosotrxs, intersex”, con sus textos e imágenes construyen «una pedagogía política y sentimental de y para las personas intersex. Para el reconocimiento y resignificación de experiencias de dolor y sufrimiento. Es un instrumento poderoso –y también doloroso–, de subjetivación en la conformación de comunidades políticas y afectivas, que deben ser debidamente ponderadas y reconocidas».
Emma Song dijo que el fanzine era también una “herramienta para erotizar las heridas”, frente a la práctica de la mutilación genital. «Evidencia cómo ha existido una tensión brutal sobre la genitalidad de las personas inersexuales».
Macarena Murugarren, autora de la tesis que dio lugar a la creación de este fanzine e integrante de Potencia Intersex, cuenta que se trata de una publicación donde se reflejan vivencias y autopercepciones de esta comunidad. En sus páginas se muestran algunas estrategias desarrolladas para sobrevivir. “Se evidencia que nuestros cuerpos desean y pueden ser deseados por otres”. Además, da a conocer producciones artísticas “de personas del país y a América Latina que existen, resisten, sufren y disfrutan, y quieren ser representadas en la cultura como tales”, expresó. “Un fanzine para ser conocido, visitado y compartido por todes”.
¿Qué sabemos de las personas intersex?
María José «La Fe» Brizuela López, es intersexual y mujer trans. Vive en Córdoba, es música, compositora y forma parte del colectivo Potencia Intersex, que impulsó la creación del fanzine “Nosotrxs, intersex”. A su vez, es estudiante de la carrera de Antropología de la UNC y se especializa en distintos aspectos que tienen que ver con la génesis de esta temática.
Al responder sobre esta inquietud, «La Fe» explica que las personas intersexuales “somos aquellas que nacemos con caracteres sexuales (como los genitales, las gónadas, hormonas y/o patrones cromosómicos) que escapan a las nociones típicas binarias entendidas como sexo femenino/ sexo masculino”.
Además, añade que según algunas estadísticas oficiales, “los nacimientos intersexuales se dan entre un 0,05% y un 1,7%. Pero estas cifras son recabadas de muy pocos hospitales y no dan cuenta del porcentaje total real de la población mundial intersexual, dado que, a su vez, las variaciones en los caracteres sexuales no siempre son detectados en el momento de los nacimientos y pueden ser visibles durante el desarrollo de la pubertad o adultez de cada persona”.
Durante el conversatorio «La Fe» expresó que ella misma, no hace mucho tiempo, se había enterado de las prácticas invasivas que había sufrido su propia genitalidad desde pequeña, por parte de la medicina hegemónica. En este sentido, se refirió a la necesidad modificar los protocolos médicos que actúan sobre los cuerpos de las personas intersex, dejando heridas y cicatrices, físicas y psicológicas, muy dolorosas. El fanzine, dijo “es también una excusa para que la comunidad intersex pueda hablar de un montón de cosas”.
En esta misma línea, Pauli Sosa se preguntó “cuáles son las premisas médicas que habilitan prácticas invasivas hacia las personas intersex. ¿Acaso el saber médico tiene la potestad de asignar el sexo y el género de las personas?”, se preguntó. “Los saberes médicos marcan con dolor nuestras corporalidades, con un gran desconocimiento sobre la genitalidad de nuestros cuerpos”, dijo.
“Hermafroditas”
Por ello, no resulta inofensivo y ni tampoco inocuo que exista tan escasa información sobre las personas intersex. Se trata de una comunidad invisibilizada, ningunedada y maltratada a lo largo de la historia. “La Fe” explica que las personas intersexuales han sido llamadas históricamente como “hermafroditas”. Un término que remite a la mitología griega. “Hermes y Afrodita tuvieron un hijo llamado Hermafrodito cuya escultura y réplicas de la misma permanecen en museos de Europa”, cuenta.
Fue recién a comienzos del siglo pasado que se empezó a utilizar el término “Intersexual”. “Una denominación de origen despectiva que apareció primero en publicaciones de corte científico-médicas para nombrar a aquellas personas que presentaban una “ambigüedad” en sus genitales u otros caracteres sexuales. Después de esta denominación, la categoría de “hermafrodita” quedó relegada para nombrar a aquellas especies no humanas (animales, plantas, insectos, etc.) que en su conformación biológica quedaran fuera del formato binario”, explica.
La cultura hegemónica aún insiste en manejar como “verdad empírica” que en la especie humana existen únicamente dos sexos posibles: el femenino y el masculino. “Una afirmación que durante siglos, y hasta la actualidad, habilitó la práctica de la tortura, la mutilación genital e incluso el asesinato a personas que vivimos estas realidades corporales, que escapan al paradigma binario entorno al sexo”, añade.
María José «La Fe» Brizuela López precisa que “la intersexualidad no es una identidad de género ni una elección/preferencia sexual. Es simplemente una de las tantas posibilidades de la plasticidad del genotipo y fenotipo sexual humano. Son variaciones se dan en todos los mamíferos –afirma la Neurocientífica Margaret McCarthy (2008)–, y se registran en muchas otras especies de animales y plantas”.
Protección Integral de las Características Sexuales
En Argentina, son múltiples las demandas y derechos que aún faltan garantizar para las personas intersex. A nivel nacional, actualmente se impulsa el proyecto de ley de “Protección Integral de las Características Sexuales”, presentado por diputada Gabriela Estévez, que cuenta con el apoyo y acompañamiento de Justicia Intersex, Abosex, la Red Plurinacional Intersex y la Liga LGTBIQ+ de las provincias.
Sobre este tema, durante el conversatorio, hizo alusión Mauro Cabral, docente y activista por los derechos de personas trans e intersex. Pero antes de profundizar sobre la necesidad de que se apruebe el proyecto de ley, valoró el cambio de paradigma que se está dando en algunas instituciones académicas. “Hace apenas diez años atrás, en la propia Facultad de Filosofía de la UNC, no se podía circular este tipo de contenidos”, dijo. Y valoró como en la actualidad el Museo de Antropologías de la UNC abre sus puertas y cobija a este tipo de temas.
A su vez, criticó a los saberes estáticos de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNC que hasta el día de la fecha en la formación académica no incluyen contenidos sobre la personas intersex. Tanto es así que en clínicas y hospitales continúan vigentes protocolos invasivos.
Por todo ello, se está trabajando en la necesidad de que se apruebe la ley de “Protección Integral de las Características Sexuales”. Un proyecto que busca garantizar que ninguna persona en todo el territorio argentino sea sometida a violaciones de sus derechos en base a sus características sexuales. Además, se propone que dentro de los programas de Educación Sexual Integral (ESI) se incluyan contenidos sobre intersexualidad.
El proyecto está compuesto por 27 artículos. Entre sus objetivos, se intenta evitar intervenciones quirúrgicas “normalizadoras”, invasivas e innecesarias en personas menores de edad sin su consentimiento, garantizando el derecho a la diversidad corporal.
Además, se incluye el derecho a la información para aquellas personas que hayan sido intervenidas quirúrgicamente en algún momento de su vida y necesitan conocer qué procedimiento se les realizó.
A su vez, también se contempla la posibilidad de recibir una reparación por ello, mediante la creación de una Comisión de la Verdad. Esto se debe a que muchas personas intersex son intervenidas sin la debida autorización al nacer, las historias clínicas no son entregadas o desaparecen, y resulta muy complejo conocer después qué tipo de procedimientos se realizaron, ni qué profesionales participaron en dichas intervenciones.
Oportunidades y desafíos
Una publicación, un fanzine como “Nosotrxs, intersex”, un proyecto de ley, más la persistencia de diversos grupos que militan la posibilidad de garantizar derechos básicos para las personas intersexuales, habilita transitar un tiempo de oportunidades y nuevos desafíos, dentro de la propia comunidad LGBTIQ+ en Argentina, y en el mundo.
“En principio, la mayoría de las personas no saben que la “I” dentro de las siglas LGTBIQ+ hace referencia a la comunidad y demandas propias de la comunidad intersex. Muy pocas personas conocen que son intersexuales, puesto que las historias clínicas en hospitales son negadas o se borran. Es muy difícil acceder a esa información. Esto pareciera reducirnos en cantidad, pero con los encuentros virtuales que realizamos desde Potencia Intersex, nos hemos podido contactar con muchísimas personas de Córdoba y otras provincias y cada día se suman más”, expresa María José «La Fe» Brizuela López.
Así, la publicación “Nosotrxs, intersex” da a conocer la sensibilidad de algunas personas intersexuales, ubicándolas por fuera de un imaginario mitológico o meramente clínico. “Somos personas que producimos contenido, arte, poemas, dibujos. Sujetxs políticxs, que existimos y resistimos en este momento histórico”, añade “La Fe”, quien además transmite su pasión a través de la música.
La jornada en el Museo de Antropologías de la UNC culminó a pura emoción con intervención teatral de Gisela «La Witch» Vieira, quien protagonizó un monólogo conmovedor, donde puso en jaque la categoría de “normalidad” en parámetros heteronormativos. También la singularidad corporal del sufrimiento y el dolor, cicatrizado por una voz emancipatoria de un “Yo también existo”.
Luego, María José «La Fe» Brizuela López, ataviada con un vestido largo color negro, tomó su violín y tras la interpretación sentida de cuatro temas, erizó la piel de los presentes, que coronaron la tarde entre abrazos y aplausos.
Texto y fotos: Irina Morán
Área de Comunicación – Museo de Antropologías.
Nota publicada de manera conjunta con el Museo de Antropologías de la FFyH.