Lo planteó Jorge Alemán, quien estuvo en Córdoba presentando “Breviario político de psicoanálisis”, su último trabajo. En el auditorio de Radio Nacional Córdoba, el escritor y psicoanalista participó de un conversatorio junto a Flavia Dezzutto, Decana de la FFyH, el español Manuel Montalbán Peregrín, de la universidad de Málaga, Javier Blanco, de Famaf y Adiuc, y Daniel Saur, docente e investigador de la FFyH-FCS.
“Estamos muy contentos de poder estar acá y escuchar a Jorge, que viene a presentar su nuevo libro, y porque sus análisis políticos nos ayudan a entender lo que pasa, a poder leer el mapa de lo que está sucediendo en el mundo. Su palabra se ha transformado en algo imprescindible, y su reciente trabajo una novedad importante para comprender la realidad a través de su abordaje por las obras de Marx, Heidegger, Lacan y Freud”, dijo, a modo de presentación y agradecimiento por la organización de la actividad, Daniel Saur, docente e investigador de las Facultades de Filosofía y Humanidades y Ciencias Sociales de la UNC.
Manuel Montalbán, colega de Alemán en la Universidad de Málaga, España, sostuvo en tanto que la escritura de su amigo es “arriesgada y tiene una gran capacidad para generar malentendidos de manera delibrada, porque Jorge descompone el sentido común de muchos términos”.
En ese sentido disruptivo, como mucho de lo que produce Alemán escribiendo o hablando, el escritor y psicoanalista se preguntó: “¿Qué pasa cuando las cosas no son como habíamos pensado que iban a ser y tampoco podemos escaparnos de las ideas que uno defiende? Entonces ahí empiezan las comillas, los dos puntos, los guiones, las barras”.
Fiel a su estilo, afirmó no creer “en lo trascendental, estamos, estoy en que todo lo que uno piensa quede patas arriba”. Desde su mirada política, Alemán señala que “el capitalismo no es solo injusto por la explotación, sino que es cada vez más opresivo y eso se ve en la violencia contra las mujeres, lxs migrantes, lxs niñxs”. Y aunque reconoce que se “ha vuelto complicado saber cómo salir de esta jaula que propone el capitalismo, me interesa poder describir la jaula porque en una de esas aparece la llave para salir o una rendija por donde mirar”.
Según su propia mirada del libro que estaba presentando, que es parte de una trilogía sin haberla pensado así, dijo que “aquí tiro de los hilos para ver o pensar lo que no es tan obvio o lineal, que todo va y viene, que cambia, porque nada se vuelve a repetir como antes, tiene que aparecer algo nuevo”.
Siguiendo ese hilo de pensar la realidad, la actualidad nacional e internacional, Dezzutto planteó: “Me interesa preguntar por el estado de las democracias, en Argentina estamos por cumplir 40 años desde su recuperación o su retorno, y me parece importante retomar esa discusión desde una perspectiva emancipatoria, e interrogar por el rol de las izquierdas, sigo pensando en ellas como el campo en el que emerge la idea de revolución”. La Decana también sostuvo que “es necesario plantear la discusión política en torno de ejes como democracia y racismo, democracia y extractivismo, y abordar los debates que nos plantean los feminismos”.
Blanco, por su parte, remarcó que “hoy el capitalismo se ha desacoplado de la democracia”, y por esta razón “los progresismos se tienen que hacer cargo de la democracia, porque está absolutamente condicionada. El intento de asesinato a la vicepresidenta es un claro ejemplo de esto”.
Alemán recogió el guante en este sentido, y aseguró que “la democracia tiene los naipes marcados y está intervenida por los dispositivos del capitalismo, que no ha muerto, para nada, sino que cambia. La virtualidad y la venta de la información es lo más importante de lo que pasa hoy, porque todo se convierte en mercancía. Si uno estudia la historia del capitalismo se da cuenta que a todo lo que lo quiso combatir este sistema se lo terminó apropiando. Por eso es importante tomar nota de lo inapropiable, de todo aquello que resiste a la apropiación del capitalismo”.
Respondiendo a una pregunta del público sobre cómo salir de esta trampa de explotación y violencia que se agudiza con las nuevas derechas en el mundo, planteó que “sin una internacional de los pueblos no hay posibilidad de transformación. Hubo una derrota de la izquierda y la pérdida del internacionalismo es una consecuencia de ello”.
Sin embargo, sin resignarse a perder una mirada esperanzadora, Alemán dijo que “en el final también está la posibilidad de otro comienzo, no solamente el final de algo”.
Texto y fotos: Camilo Ratti