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Carta a una hija

Hace 7 meses, el #GolpedeEstadoEnBolivia irrumpió violentamente en la vida de nuestro país vecino. A partir de ese momento, se han visto las más crudas expresiones de odio, racismo, persecución y violencia por parte de los grupos golpistas. Pero también se ha hilvanado una construcción de solidaridad internacional, con el fin de garantizar #SalvoconductoYa y hacer cumplir los acuerdos internacionales, para con las siete personas asiladas en la Embajada de México en Bolivia y sus familias: Juan Ramón Quintana Taborga, Héctor Enrique Arce Zaconeta, José Hugo Moldiz Mercado, Víctor Hugo Vásquez Mamani, Nicolás Laguna Quiroga, Antonia Wilma Alanoca Mamani, Javier Eduardo Zavaleta López.

Patricia Moldiz es hija de Hugo Moldiz. La conocí el 17 de junio, a través de una pantalla en el lanzamiento de la campaña internacional #LibertadParaLxs7Asiladxs y a pesar de tanta distancia, su grito logró tocar las fibras más profundas.

Patricia, te escribo desde mi situación de libertad, con ansias de un abrazo que nos acompañe a un mundo más humano.

Por: Camila Serafini


Carta a una hija...

Entre tanta violencia…”

No puedo evitar pensar que estás transitando las horas más lentas y amargas… las de la eterna incertidumbre, la distancia obligatoria, la angustia incesante y el dolor de saberte a vos y a tus seres amados en peligro constante.

Es complejo escribir desde lejos, porque todas las palabras parecen ser insuficientes, vacías y distantes para contarte lo que sentí y lo que pienso desde mi lugar de libertad y privilegio, sin sonar superficial. Aún así, pretendo que puedas recibir esto como un abrazo apalabrado.

Dar lugar a la ternura…”

Preguntar con tiempo y espacio para escucharte atentamente hermana…

Para conocer, al menos un poquito, sobre el alimento que sostiene a ese cuerpo. Como tantos otros, que no se cansan de dar batalla, de ser la digna resistencia ante tanto atropello, injusticia, maldad, odio y desprecio.

¡Ay hermana, qué aguante! ¡Cuánta fortaleza!

En mi país he visto personas fuertes, las que se organizan y caminan la verdad hace más de cuarenta años. Por lo general, tienen muchas más historias y años que vos y yo. Siempre creí que de ese paso del tiempo provenía su fortaleza y sabiduría. Ahora entiendo que no es sólo del paso del tiempo de donde nace esa fuerza.

Admiro profundamente el coraje y la valentía de tu grito. Te agradezco por la poderosa enseñanza que nos acercás desde tan lejos.

También es revolucionario”

Este tiempo oscuro y triste se parece mucho a una parte de la historia que ya conocemos de nuestras tierras. A esos tiempos crueles y violentos a los que acá ya le dijimos “Nunca Más”, en otra tierra fue “Ya Basta” y en otra “Fuera”. Estoy segura que desde hace mucho tiempo, por las circunstancias mismas de la vida política o militante, has resignado momentos personales para dar lugar a procesos colectivos. Hoy estás injustamente lejos de tu familia. A pesar de este hondo dolor, quiero que sepas que no estás sola. Tu pelea es nuestra pelea; tu voz se ha expandido y ha encontrado eco en las montañas de gente con abierto corazón. Viene a tu encuentro una familia más grande, la latinoamérica de la larga noche de los 500 años, que -desde todos los tiempos, lenguas y geografías- te extiende un abrazo y se funde en tu grito de libertad.

…quizás no seamos parientes muy cercanos, pero si usted es capaz de temblar de indignación, cada vez que se comete una injusticia en el mundo, somos compañeros, que es más importante.” Che Guevara.

Un abrazo suave y duradero, con la firme convicción de que otro mundo es posible.

P.D.: Una cosa más. En mi país, a esas personas fuertes, se las llama de muchas formas: son madres, abuelas, hijos/as, familiares, sobrevivientes. Y cuando se juntan, en las calles, siempre aparecen otras personas con fuerzas diversas que se suman a la familia de puro corazón grande que tienen nomás. Usan una palabra clave para su trabajo: dicen “militar” y ahí rapidito aclaran “siempre como verbo, nunca sustantivo”. Despacito, todas juntas, van construyendo y transformando los dolores colectivos en la esperanza del futuro.

Escucha el audio, de la carta:

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4 comentarios en «Carta a una hija»

  • Es muy lindo el mensaje y totalmente cierto, a veces los que más sufren con la cruel persecusión política que se ha implementado se n la familia y los hijos en especial….. Porque un hijo nunca llegará a entender que por diferencias políticas le haya quitado el derecho de abrazar a su padre o madre sin darle siquiera un poco de esperanza de un futuro justo para el, sabemos que lo persiguen y harán lo posible para encarcelarlo …… Pedimos justicia nada más, JUSTICIA!!!! FUERZA PATRICIA MOLDITZ!!!!!

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  • Corajo Patricia Moldiz no estás sola es esta lucha. Un abrazo desde Italia

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    • Patricia Moldiz antes de seguir permitirme abrazarte muy fuerte a la distancia y en el llenarte de bendiciones se que debe ser muy difícil para ti comprender el porque de no poder abrazarlos y ver la injusticia cometida sin embargo a pesar de todo tu fortaleza y amor por tus padres nos demuestra lo especial que eres para ellos y a nosotros ser el eco de tu grito de JUSTICIA sabemos que pronto terminará toda esta oscuridad y nuevamente el sol brillará para ti los asilados y para el pueblo boliviano no estás sola mientras tengamos fuerza estaremos contigo y tu grito será el nuestro LIBERTAD PARA LOS 7 ASILADOS AHORA!!!!!
      #LibetadParaLxs7Asiladxs
      MEMORIA VERDAD Y JUSTICIAAA!!!
      Ni OLVIDO NI PERDÓN JUSTICIAAA!!!!

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  • Espero q pronto liberen a tu padre y a los demás funcionarios del gobierno del expresidente de Bolivia Evo Morales Aima,electo por el pueblo, que tanto hizo por los bolivianos, desde Cuba cuentas conmigo Patricia.

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