⭐Noche de encuentros y multitudes⭐

“No circularemos masivamente por las calles de los distintos barrios donde se localizan los museos, esos territorios, luces, ruidos y olores serán reemplazados por un nuevo tipo de experiencia, virtual, mediada por una pantalla.”, escribe Mirta Bonnin en esta nota sobre el espíritu que originó la Noche de los Museos. Sin embargo, esta edición virtual del 20 de noviembre del 2020 será un fenómeno social diferente, “ya que diferentes contextos generan diferentes significados”.

Desde 2011 se hace la Noche de los Museos en la ciudad de Córdoba, generalmente a una noche de viernes de fines de la primavera. Desde entonces el evento capturó el interés de la gente, la cantidad de asistentes fue creciendo año a año, y se fue posicionando como una de las principales actividades multitudinarias de la ciudad. La Noche fue parte de la política cultural de la Universidad Nacional de Córdoba, a través del trabajo mancomunado del Programa de Museos y del área de Comunicación de la Secretaría de Ciencia y Técnica de la UNC. La UNC convoca cada año a los museos municipales, provinciales, nacionales y privados a participar.

Los objetivos han ido cambiando, pero fundamentalmente lo que motivó la propuesta de la Noche de los Museos fue que ciudadanos y ciudadanas, de todas las edades, individualmente o en grupo, se sumergieran en la experiencia de visitar uno o varios museos. Se apelaba a quienes no lo hacen habitualmente, a quienes no tienen ese hábito o ese interés por la ciencia y la cultura, por el patrimonio. En especial, los museos universitarios, que eran más de una docena y poseían un patrimonio cultural y natural valioso, eran, en su mayoría, poco visitados, desconocidos, “invisibles”. Se buscaba hacer visible lo invisible, promover la participación, la apropiación y el ejercicio de los derechos culturales, proponer una experiencia inmersiva estimulando los sentidos por medio de recursos artísticos, que las personas traspasaran las puertas de los museos para permitirse viajar a otros tiempos, a otros mundos, a otros espacios, en un contexto de fiesta comunitaria.

La Noche de los Museos en pandemia

En el contexto actual esta experiencia ya no es posible. La experiencia no será corporal/ sensorial/ emocional/ intelectual en los términos en que estaban planteadas las Noches de años anteriores. No circularemos masivamente por las calles de los distintos barrios donde se localizan los museos, esos territorios, luces, ruidos y olores serán reemplazados por un nuevo tipo de experiencia, virtual, mediada por una pantalla.  Los sentimientos involucrados en asistir a una obra de teatro en tal museo, o de bailar al son de los caporales, o de emocionarnos ante una obra de arte, serán sustituidos por otros tipos de sentires, mediados por la pantalla. Tampoco iremos al bar a tomarnos algo para descansar un poco de tanto trajín, tomaremos algo en casa.

Participaremos de otros modos, no ya apropiándonos del espacio público durante la noche, con el encanto que para muchxs eso conlleva. La cuestión es si esta participación ¿puede seguir inscribiéndose en lo que llamamos la Noche de los Museos, o si sería más apropiado encontrarle un nuevo nombre a esta actividad que, en una noche de viernes de la primavera cordobesa, nos conecta a los museos desde nuestras pantallas, en nuestros hogares?  No lo sabemos todavía, pero quizás sea un fenómeno social diferente, ya que diferentes contextos generan diferentes significados.

Por MgtrMirta Bonnin.

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