Con motivo del Premio José María Aricó que la FFyH entrega al compromiso social y político, Alfilo entrevistó a Ramona Orellano de Bustamante y Susana Campos, dirigente del Movimiento Campesino de Córdoba. Con 93 años recién cumplidos, te contamos cómo es la vida de la mujer que es un símbolo de la lucha por la tierra, la relación con su familia y su fuerte vínculo con las organizaciones que pelean por el reconocimiento de sus derechos ancestrales, sistemáticamente amenazados por el agronegocio y el poder judicial.
Ramona es una mujer de campo, le cuesta mucho venir a la ciudad. No se siente cómoda sin sus plantas, sus animales, su paisaje de monte. Aunque se lo propusieron, prefirió volverse a su casita en el paraje Las Maravillas, al noreste de la provincia de Córdoba, apenas terminó la entrega del Premio José María Aricó, que la Facultad de Filosofía y Humanidades otorga al compromiso social y político. Un acto que el pasado 17 de abril conmovió a todxs lxs que asistieron a una de las ceremonias más emotivas que se hayan realizado en el auditorio Hugo Chávez del Pabellón Venezuela.
Por la mañana, antes de ese acto, Ramona recibió al equipo de Alfilo para conversar sobre su vida, la relación con su familia, que la visita siempre, y también para hablar sobre la disputa que aún sostiene para que los jueces reconozcan los derechos posesorios sobre el campo comprado por su madre hace más de 60 años, y en el cual vive con su hijo Orlando.
Como pasa en su campito, en la nota Ramona no estuvo sola, nunca lo está. La acompañó Susana Campos, integrante de la Organización de Campesinos Unidos del Norte de Córdoba (Ocun), quien compartió el cariño y el respeto que sienten por “Ramonita”, el ejemplo de su lucha y los desafíos cotidianos que enfrentan los campesinos para no ser desalojados y poder vivir tranquilos en la tierra que les pertenece según la ley veinteñal. El monte que aman y trabajan en un equilibro constante con el medio ambiente.
Entrevista: Camilo Ratti
Producción y fotos: Pablo Giordana
Cámaras y edición: Roberto Figueroa y Benjamín Ratti