El 27 de mayo se realizó la actividad de cierre de la Práctica Sociocomunitaria “Hacer Escuela: Infancia(s), contextos y derechos” de la Escuela de Ciencias de la Educación, en coordinación con la Secretaría de Extensión de la FFyH.
En este marco se desarrolló el encuentro de producción literaria “Anecdotarios de infancias: recorridos por experiencias socioeducativas de primera infancia y de educación domiciliaria y hospitalaria”, en el que participaron estudiantes y el equipo docente del seminario-taller (con la docente invitada Claudia Baca), representantes de la Secretaría de Extensión, mujeres a cargo del Centro Comunitario “El Vagón” de Villa Cornú y docentes de la Escuela Hospitalaria y Domiciliaria “Atrapasueños”.
Esta escuela, trabaja en los tres niveles –inicial, primario y secundario-, y está ubicada en el Hospital de Niños de la Santísima Trinidad, dependiente de la Dirección General de Educación Especial y Hospitalaria del Ministerio de Educación de la provincia, a cargo de la Directora Alicia Bonetto.
Marina Yazyi, docente responsable del seminario-taller, comentó que durante su desarrollo recibieron la visita de las docentes de la Escuela Domiciliaria y Hospitalaria e hicieron trabajo territorial en el Centro Comunitario El Vagón en Villa Cornú: “Recorrimos el barrio, visitamos el centro de salud, el centro vecinal, y tuvimos un encuentro con varios actores de la red de Villa Cornú. Después, fuimos al Centro Comunitario El Vagón para que los estudiantes lo conozcan y allí nos contaron cómo trabajan con los niños y niñas del jardín maternal, con quienes realizan trabajo territorial en vínculo con el grado desde 2015”.
Los relatos que hacen las prácticas
El cierre de la propuesta se realizó en la sala A del Pabellón Residencial, decorada con imágenes, dibujos y fotografías tomadas a lo largo de la experiencia, que se desarrolló desde marzo de este año.
La actividad fue compartir las memorias y poner en común la relevancia de las anécdotas a la hora de construir conocimiento sobre las infancias, trayendo a colación la propia niñez de los estudiantes o las historias compartidas con los niños en el caso del Centro Comunitario El Vagón y la Escuela Hospitalaria y Domiciliaria Atrapasueños.
Cecilia Gaitán, trabajadora de El Vagón destacó que desde 2010 se ha sostenido el trabajo con la Facultad de Filosofía y Humanidades: “Primero con el libro El Vagón y ahora recuperando las anécdotas. Cuando vimos todos los cartelitos, todo lo que había, fue un mimito el recibimiento”.
Las fotos que decoraban la sala eran imágenes de los espacios que traían vivencias. “Veía las fotos y recordaba miles de historias de nuestros alumnos”, compartió María Andrea Robert, miembro del equipo técnico junto con Daniela Rivero, quien coordina la modalidad domiciliaria y hospitalaria en la provincia.
Desde la Escuela Atrapasueños valoraron la importancia de “traer los relatos de la escuela a un ámbito universitario para alumnos que están en formación, para conocer otros formatos educativos”, y destacaron que “siempre que la escuela se hace presente, es una oportunidad”.
En este sentido, Marina Yazyi resaltó la importancia de estos espacios de encuentro atravesados por la extensión universitaria: “Este encuentro representa poder entrar en diálogo entre los estudiantes, las educadoras de las dos experiencias, y también trabajarlo desde otros registros o formatos. A veces los estudiantes hacen grandes trabajos y sólo nos quedan a los docentes de las materias” y también agregó que próximamente habrá una nueva instancia para compartir la producción de los estudiantes para las dos experiencias.
Si bien ambas experiencias de trabajo comparten la preocupación por las infancias y los derechos, la docente destacó un aspecto particular que se vincula con la propuesta del seminario: “El seminario- taller se llama Hacer Escuela, porque pretende transitar modos singulares en que se hace educación todos los días desde las cotidianidades de los niños y niñas, cuando se piensan, imaginan y desarrollan propuestas pedagógicas. Artesanalmente hay que construir educación».
En relación a la relevancia de las Prácticas Sociocomunitarias, Yasyi comentó que “las prácticas nos permiten desplegar otras aristas de la formación de los estudiantes, del encuentro, y es un vínculo con la extensión universitaria que colabora para que nuestros estudiantes conozcan esta función. Ellas -el Centro Comunitario y la Escuela Hospitalaria y Domiciliaria- nos cuentan su día a día, pero la producción y el conocimiento lo producimos entre todos”, concluyó.
Cintia Machado remarcó también la experiencia desde su lugar de ayudante alumna del seminario. “Para mí fue un desafío. Como equipo pudimos ser parte de la propuesta y es totalmente diferente a lo que estamos acostumbrados porque por lo general ayudás con los textos o con cuestiones administrativas, pero en estos seminarios es todo nuevo para nosotros. Tenemos un lugar diferente para la participación y para formar un equipo, en el cual podemos acompañar el proceso de los chicos en el territorio y en el aula”.