Este año, el curso de nivelación contó con talleres sobre violencias de género, a cargo del Programa de Género, Sexualidades y Educación Sexual Integral, en articulación con la Secretaría de Asuntos Estudiantiles. La modalidad habilitó el relato de experiencias y la conversación reflexiva para mirar desde la teoría y la perspectiva de derechos los distintos tipos de violencias. Se difundieron los espacios institucionales para realizar consultas o denuncias y el objetivo es pensar esta problemática social como parte de la formación académica.
¿Qué es una Facultad? Se preguntaba el Decano de la FFyH, Juan Pablo Abratte, en su discurso de la última colación de 2018. “Desde una visión tradicional –en el mejor sentido del término- una Facultad se define a partir de un campo disciplinar determinado”. Sin embargo, lo que puede resultar muy transparente para otras unidades académicas, en Filo resulta “insuficiente, compleja y en cierto modo opaca”.
Para el Decano, “más allá de la trayectoria institucional y académica, nos nuclea un campo muy amplio de preocupación por la humanidad en sus dimensiones filosóficas, históricas, políticas, culturales. Esas dimensiones se encuentran hoy atravesadas por al menos tres procesos que- aunque puedan parecer coyunturales- nos obligan a una reflexión profunda en la medida en que reconfiguran nuestros enfoques y perspectivas de formación”.
Uno de esos procesos, que emergió con toda potencia a partir del proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo -que nucleó a los movimientos feministas, a colectivos de LGTBI y a diferentes actores sociales y políticos-, es la lucha por el sostenimiento y ampliación de derechos, por una vida libre de violencias y discriminación por razones de género, así como la efectiva incorporación en todos los niveles educativos de la educación sexual integral.
En ese marco de activa participación académica y política, la Facultad creó el Programa de Género, Sexualidades y Educación Sexual Integral. Un espacio institucional que se propone desarrollar líneas de acción que aborden diversas problemáticas sociales vinculadas a género, sexualidades y educación sexual integral, con el fin de construir de manera interdisciplinaria, desde perspectivas críticas y con enfoque de derechos, herramientas, abordajes y estrategias de acción tendientes a promover una sociedad más justa, democrática y libre de discriminación y violencias.
“Estos procesos de institucionalización de la problemática de género nos fortalecen académica y políticamente, a la vez que constituyen también un rasgo identitario, ya que se asientan en una larga trayectoria de investigación, producción intelectual, debates y construcción colectiva de conocimientos que en esta Facultad tuvieron un espacio privilegiado”, resaltó Juan Pablo Abratte.
Este compromiso con lo social que ha sostenido históricamente la Facultad, se fortalece con acciones como son los talleres trabajados en el curso de nivelación 2019, donde les ingresantes tuvieron la posibilidad habitar un espacio de escucha y reflexión crítica desde el inicio de su formación académica.
Organizados por el Programa de Género, Sexualidades y Educación Sexual Integral de la FFyH en articulación con la Secretaria de Asuntos Estudiantiles, se realizaron ocho talleres sobre violencias de género con la participación activa de más de mil estudiantes en las carreras de Historia, Letras, Antropología, Filosofía, Ciencias de la Educación, Archivología y Bibliotecología, mientras que en Geografía se brindó información institucional. “Esta actividad busca sensibilizar sobre la temática y difundir los canales institucionales a los que se puede acudir ante alguna situación, además de resultar una aproximación diagnóstica a partir de los relatos y las encuestas realizadas”, señala María Martínez, secretaria de Asuntos Estudiantiles.
Mediante la dinámica de taller, el coordinador del Programa, Javier López, propuso revisar experiencias y nociones de violencias de género a partir de un caldeamiento que implicó poner el cuerpo y trabajar con situaciones y experiencias que surgieron, para desde allí construir nociones teóricas que dieran cuenta de una mirada estructural, crítica de las problemáticas abordadas, que en cada taller contaron con matices diferentes.
“Los talleres tuvieron una muy buena recepción, con una participación activa hacia la propuesta. En algunos casos se tuvo que cerrar las discusiones por falta de tiempo e incluso en dos de los talleres hubo un pedido explícito de les estudiantes para realizar otro taller de profundización una vez finalizado el curso de nivelación”, comenta López.
Para el coordinador del Programa, “la decisión de trabajar con una modalidad de taller, recuperando sus propias voces, interpela de una manera diferente a lo que genera una propuesta meramente informativa”. También se subieron artículos teóricos en el aula virtual, a los fines de que les ingresantes puedan profundizar sobre algunos aspectos emergentes de los talleres.
Cabe recordar que el Programa forma parte de una iniciativa de la actual gestión decanal, aprobado por resolución 513/2018 por el Consejo Directivo de la FFyH. Y que recientemente se ha creado un Consejo Asesor conformado por los claustros docentes, nodocentes, estudiantes y egresadxs, desde el cual se conformarán las prioridades y las acciones a realizar que el Programa prevé, como la vinculación y articulación con espacios de la propia Facultad, de otras unidades académicas y con diversos actores y movimientos sociales.
Desde la coordinación del Programa se destaca también que “esta experiencia ratifica la necesidad de trabajar estas problemáticas desde el inicio de la cursada, motivo por el cual la Facultad está evaluando de qué manera poder incorporarla de forma permanente en los cursos de nivelación de sus Escuelas y Departamentos”.
Si hay un rasgo identitario de “Filo” es el de ser un espacio de hospitalidad para el debate, la discusión pública, la formación crítica, la participación social y comunitaria, la producción de cultura, la celebración y la movilización, sin que ello le quite relevancia a la formación académica, a la investigación y a la intervención profesional. Los talleres de género en el Curso de Nivelación no hacen más que confirmar que la Facultad sigue siendo un lugar potente para transitar la experiencia universitaria en sus múltiples dimensiones, con la riqueza –algunas veces caótica o contradictoria- que esas dimensiones expresan.