El 30 de noviembre, la FFyH entregó el Premio “José María Aricó al compromiso social y político» al vicepresidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Álvaro García Linera. Tras la distinción, Linera brindó una conferencia magistral de dos horas, culminando así el seminario «El Pensamiento de Álvaro García Linera: de la resistencia a la toma del poder”.
Con la presencia de las autoridades universitarias, el embajador de Bolivia en Argentina, Liborio Flores Enríquez, el cónsul de Bolivia en Córdoba, Oscar Sanjinés Vargas, el embajador argentino en Bolivia, Ariel Basteiro, junto a miembros de la comunidad boliviana en nuestra ciudad y organizaciones estudiantiles, gremiales y sociales que colmaron el auditorio de las Baterías “D” en Ciudad Universitaria, el 30 de noviembre, la Facultad de Filosofía y Humanidades reconoció al vicepresidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Álvaro García Linera con el Premio “José María Aricó al compromiso social y político«.
En resolución, se destaca que “la distinción pretende reconocer y rendir homenaje a figuras destacadas cuya trayectoria democrática, en el pensamiento o el desempeño militante y político, las hagan merecedoras de tal distinción” y que esta Facultad impulsa formas de construcción ciudadana que contribuyen a la radicalización democrática, la crítica sostenida de la naturalización de las desigualdades y la lucha por la obtención de una cada vez más amplia gama de derechos sociales y políticos.
“Este es un día muy especial para nuestra Facultad de Filosofía y Humanidades y para la Universidad Nacional de Córdoba porque entregaremos el premio al vicepresidente Álvaro García Linera. Es un honor entregar esta distinción porque su vida está signada por la lucha por el poder de los pueblos campesinos, indígenas y la clase trabajadora y es protagonista central en este proceso transformador boliviano desde su cargo de vicepresidente. Esas cualidades lo distinguen como uno de los intelectuales más respetados del continente”, destacó Silvia Lonatti, quien ofició de presentadora.
Además, este fue el gran cierre del seminario «El Pensamiento de Álvaro García Linera: de la resistencia a la toma del poder”, que se dictó a lo largo del segundo cuatrimestre de 2015 como un espacio de formación y articulación de diferentes actores políticos, universitarios y no universitarios.
En este marco, también hubo dos entregas de distinciones a cargo de las organizaciones estudiantiles La Bisagra y el Movimiento Popular Patria Grande.
Una asociación natural
En el momento de la presentación, el decano de la FFyH, Diego Tatián contó cómo surgió la idea de que García Linera esté presente en la última clase del seminario y recordó a las anteriores personalidades distinguidas con el premio Aricó: Ricardo Obregón Cano, Emi D’Ambra y Horacio González. Cuando nombró a Emi, y frente a una gran ovación del público, Tatián subrayó: “Hoy es un día de alegría por la visita de García Linera, pero también porque hemos encontrado el nieto nº 119”.
“Asociar a Aricó con García Linera me parece de lo más natural, porque son dos nombres centrales en la historia de la izquierda latinoamericana y el marxismo latinoamericano. Han permitido conjuntar dos palabras que son nuestro gran desafío como pueblo, que son socialismo y democracia”, señaló. En ese sentido, junto a la distinción, el decano de la FFyH le entregó el libro de entrevistas a José Aricó, publicado por la Editorial de la UNC.
Finalmente, le dedicó unas palabras al invitado: “Estamos muy contentos de que estés aquí Álvaro, en un momento que no es fácil para el pueblo argentino, en el cual los sectores populares están viviendo un desamparo social incierto y estamos experimentando un retroceso cultural, pero que no va ser sin resistencia del pueblo argentino y latinoamericano”.
“Soy marxista, no caben dudas”
“Me siento abrumado por la cantidad de personas que se han hecho presentes en este auditorio. Gracias por este cariño, que lo recibo con un cariño a Bolivia, como un cariño a un pueblo luchador como es el pueblo boliviano, como un cariño al presidente Evo Morales”, comenzó su charla García Linera que durante más de dos horas, mantuvo encantado al público que colmó el auditorio de las Baterías D, en Ciudad Universitaria, con su gran poder de oratoria y una claridad conceptual e ideológica admirable.
También agradeció “a los profesores que se han tomado el tiempo y la molestia para analizar mi pensamiento. Yo de verdad que no había pensado nunca que mi pensamiento pudiera ser analizado. Para mí es honor”.
El eje central de su conferencia, tuvo como objetivo, en palabras de García Linera “reflexionar en breve algunos elementos de nuestro pensamiento y desembocar en como veo lo que está pasando en América Latina y en particular en Argentina».
Su pensamiento teórico renueva lecturas de Toni Negri, Pierre Bourdieu, Michel Foucault y Gramsci entre otros, aplicadas al análisis de la realidad política de Bolivia. “Soy marxista, no caben dudas. Ya casi nadie se reivindica marxista después de la caída del muro de Berlín. Yo lo hago y no como un acto provocador, lo hago con sinceridad,” dijo Linera en un pasaje de su disertación, en la que reveló algunas “confesiones” sobre su forma de pensar.
Así, contó que su acercamiento al marxismo fue a los 13 o 14 años y que parte de su formación se debió a los cuadernos “Pasado y Presente”, que se editó entre 1963 y 1973, que llegaban clandestinamente a Bolivia.
Otra cuestión que lo “acicateó intelectual, política y luego académicamente”, fue la temática del indígena. “En la realidad de Bolivia había otro sujeto que no encajaba en lo que leíamos del marxismo, pero que era un sujeto práctico actuante, beligerante y que se presentaba en un idioma que yo no entendía, en aymara y quechua”, especificó.
Luego hizo un repaso del proceso que llevó a Evo Morales a la presidencia y todos los inconvenientes que tuvieron en el proceso de nacionalización de sus hidrocarburos. Y para enriquecer ese relato, recordó el papel clave que jugó el ex presidente Néstor Kirchner, cuando viajó personalmente a Bolivia e hizo pública su solidaridad con el gobierno de Evo, en pos de sortear aquellas dificultades de sabotaje, interno y externo.
En esa línea, habló a su vez sobre el valor que encierran los liderazgos: “Los líderes no hacen las revoluciones”, dijo. “Pero los líderes personifican esperanzas colectivas. Han logrado esa articulación. Somos sociedades tan fragmentas en lo individual, que en momentos nos unificamos, nos volvemos fuerza histórica y muchas veces, no siempre, esa fuerza histórica se condensa en personas: los lideres”.
También habló sobre la sustentabilidad económica que deben alcanzar los gobiernos progresistas y remarcó como fundamental lograr un empoderamiento que va de lo estatal, lo político a lo económico, en cada organización social. “Se tienen que potenciar económicamente a los movimientos sociales”. Otro de los puntos que remarcó fue la necesidad de ser implacables frente a los hechos de corrupción.
Además,instó no abandonar nunca la lucha y la organización social, en cada lugar de trabajo, en las universidades, en cada territorio y a través de todos los medios. «En las sociedades modernas, las revoluciones se deben dar en las batallas culturales».
Finalmente, García Linera analizó los motivos por los cuales supone que el oficialismo argentino perdió recientemente las elecciones presidenciales y declaró que “lo que ha pasado en Argentina es un golpe muy duro para América Latina”.
Por Pablo Giordana
Fotografías: Irina Morán
*Nota publicada originalmente en la página web de la FFyH
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