El miércoles 27 de junio se llevó a cabo el acto de donación de la biblioteca de Deodoro Roca a la Facultad de Filosofía y Humanidades de la UNC.
“Estoy seguro que si mi abuelo estuviera vivo, esta sería la Biblioteca a la que donaría sus libros”, dijo, sin dudar, Hernán Roca, uno de los nietos de Deodoro, que junto a sus hermanas María Cristina (Kiki) y Carolina donaron la biblioteca personal de quien fue uno de los líderes más importantes de la Reforma Universitaria de 1918.
En la ceremonia de donación, realizada en la Sala de Lectura de la Biblioteca Elma K. de Estrabou el 27 de junio, Hernán ocupó la mesa junto a su hermana Kiki, Juan Pablo Abratte, decano de la FFyH, Guillermo Vazquez, prosecretario de Relaciones Internacionales e Interinstitucionales de la Facultad, Francisca Mattoni, presidenta del Centro de Estudiantes, y Juan Patriglia, egresado e investigador de Conicet.
La biblioteca de Deodoro, que estaba en la casa de su hijo Marcelo, es una de las más importantes de Córdoba y comprende alrededor de dos mil libros, más un conjunto de revistas sobre política, literatura y filosofía, que ahora junto al mobiliario están al resguardo de la Biblioteca Elma K. de Estrabou. “Esta donación representa un desprendimiento enorme para la familia, pero este lugar de algún modo es un espacio que preserva un estado de reflexión sobre el mundo”, sostuvo la artista María Cristina Roca, quien definió a su abuelo como “un pensador, escritor, pintor y militante defensor de los derechos humanos con un gran sentido del humor, un enorme coraje y una escritura mordaz”.
Según el Decano, Juan Pablo Abratte, hay dos aspectos que enlazan la biografía de Deodoro con su biblioteca y “los debates actuales en torno al centenario de la Reforma, a su legado y a la necesidad urgente e imperiosa tanto en lo académico como en lo político de actualizarlo en escenarios en los que la Universidad Pública se encuentra amenazada”.
“Deodoro advierte sobre los riesgos de una formación profesional en peligro de caer en una decorosa comercialidad. En los tiempos actuales, esa comercialidad ha perdido el decoro y no podemos dejar de pensar cuál es el papel de la Universidad frente a modelos que pretenden convertirla en un engranaje privilegiado de nuevas máquinas de producción de sujetos, conocimientos, jerarquías, estratos y estrategias vinculadas a la producción de certificaciones, a una formación vaciada de contenido social y político, a una permanente desvinculación con la cultura en su sentido más amplio y más profundo”, señaló Abratte.
Además, el Decano afirmó que “esta Biblioteca nos permitirá recorrer las tramas intelectuales de las lecturas de Deodoro, sus diálogos, discusiones con autores del pasado y con otros contemporáneos a su actuación pública, las relaciones entre Filosofía, Política, Literatura y Arte, como campos que se articulan no sólo en la trayectoria de Roca, sino en el Movimiento Reformista; lazos con el pensamiento universal, latinoamericano y argentino. La biblioteca abre para nosotros un horizonte de indagación que nos entusiasma, y a la vez nos compromete… nos imaginamos a estudiantes, docentes e investigadores de Filosofía, Letras, Historia, Ciencias de la Educación, Bibliotecología y Archivología, Antropología y Geografía desentrañando pistas, interpretaciones, textos, tramas de vínculos intelectuales y políticos a partir de los más de 2000 volúmenes que configuran este patrimonio cultural que tenemos el orgullo de incorporar, resguardar y proteger y a la vez el desafío de constituir en fuente de nuestras investigaciones”.
“Desde la Facultad de Filosofía y Humanidades, con humildad pretendemos contribuir a ese posicionamiento público que hoy entendemos más necesario que nunca frente a escenarios de restricción de derechos, creciente injusticia y discriminación social. Las Humanidades nos permiten hacerlo no sólo desde un compromiso político, sino también como parte de nuestras prácticas académicas de docencia, investigación, extensión e intervención profesional”, concluyó Abratte.
En el acta de donación, firmada entre los familiares de Deodoro y la Facultad, señala que esta “posibilidad de acceso, representa no solo un gran homenaje a 100 años de la Reforma Universitaria, sino fundamentalmente la mejor manera de expresar la voluntad de su legado de generosidad, universalidad y solidaridad del conocimiento para la transformación social”.
También, el acta señala que “los libros pertenecientes a la presente donación puedan ser consultados por el público en general solamente en la Biblioteca de la FFyH, previa catalogación”, que las obras “no sean de préstamo domiciliario”, que los familiares de Deodoro “puedan tener acceso a los libros de la donación para retirarlos temporalmente en préstamo y para ser devueltos a la Facultad en un plazo razonable” y “que la biblioteca no sea dividida en forma alguna, ni en el todo ni en las partes de sus volúmenes”.
En la sala de lectura, también se realizó una vitrina temática con algunos de los libros que pertenecieron a Roca, entre los que se destacan varios dedicados por personalidades académicas y literarias. Además, la diseñadora del Área de Tecnología Educativa, Beatriz Barbosa, realizó un inventario de la colección que será impreso y publicado de manera digital.
Texto y fotos: Pablo Giordana