“Me despidieron por ser mujer y haber decidido ser madre”

En la semana del 8M y en el Día Nacional de la Lucha contra la Violencia de Género en los Medios de Comunicación que se conmemora el día 11 de marzo, te contamos la historia de María Clara Busso, periodista y estudiante de la Licenciatura de Letras Modernas de la FFyH, quien el 31 de marzo de 2020 fue despedida de Telefé Noticias Córdoba después de anunciar que estaba embarazada. Las autoridades y el Consejo Directivo de la Facultad lo tratarían en su próxima sesión por considerarlo un “gravísimo caso de discriminación y violencia de género en el ámbito laboral”.

“Hoy me siento desplazada del medio después de haber puesto todo mi esfuerzo, pero quiero sentar un precedente, porque si fuera hombre hoy seguiría trabajando. De hecho, en aquel momento le renovaron a un compañero hombre que llegó para hacer una suplencia en el verano y no a mí, que ya había demostrado cómo trabajaba, que me había ganado un lugar cada vez más importante en el canal después de dejar la vida en lo que hacía. Pero perdí mi trabajo por ser mujer y querer ser madre”, dice Clara del otro lado del teléfono. Su voz suena firme, convencida, segura. Ya pasaron las lágrimas, la bronca, el dolor y hasta las culpas por haber quedado embarazada y sentir que la vida se desbarrancaba por desear compatibilizar un desarrollo profesional en ascenso con la maravillosa posibilidad de maternar.

A un año del comienzo de la pandemia y de su abrupto final en Telefé Noticias, Clara quiere justicia. Para ella y para todas las mujeres que buscan igualdad de oportunidades, equidad ante la ley, un mundo en el que la condición de género o elección sexual no sea motivo ni excusa para impedir el desarrollo de una persona. Consciente de que la apuesta era arriesgada en un medio cada vez más concentrado y precarizado, llevó su caso a la justicia laboral el año pasado, y en el marco del 8M compartió un video contando su historia, que alcanzó gran impacto y viralización en las redes sociales.

 

Periodista profesional y en plena elaboración de su tesis de Licenciatura en Letras Modernas en la Escuela de Letras de la FFyH, su situación sería abordada el próximo 15 de marzo en la sesión del Consejo Directivo de la Facultad, a raíz de una propuesta de consejerxs del claustro de egresadxs y estudiantes, quienes entienden que su despido por parte de la empresa Telefe Viacom en la ciudad de Córdoba, en abril del año 2020, se produjo por causa de su embarazo, constituyendo un “gravísimo caso de discriminación y violencia de género en el ámbito laboral” en el marco de la Ley de Contrato de Trabajo (20.744, art 177).

En el Día Nacional de la Lucha contra la Violencia de Género en los Medios de Comunicación, que se conmemora cada 11 de marzo, Alfilo repasa una historia que arrancó de la mejor manera en el verano de 2016 haciendo suplencias y terminó como una pesadilla más de la pandemia el 31 de marzo de 2020.Ese día, que fue feriado nacional por el día del veterano de Malvinas, me llegó un mail donde se me anunciaba que se me daba de baja mi cuenta en la empresa, que se usa para todo el funcionamiento administrativo. Era en inglés porque se enviaba desde la mesa de ayuda que está en Miami. Esos mails llegaban por defecto siempre que había algún problema. Digamos que fue algo completamente automático e impersonal”, recuerda Clara, y agrega: “Yo había informado de mi embarazo a fines de febrero, una semana antes de que fuera a cubrir la marcha en Córdoba por la legalización del aborto, y con más de un mes de anticipación de cuando debía renovarse mi contrato, el 1 de abril, para que la empresa pudiera planificar la nueva etapa”.

Clara se comunicó con su superior directo, Cristian Lavallén, gerente de noticias de Telefé Córdoba, para tratar de entender lo que pasaba, la única respuesta llegó vía whatsapp: “Era un chat en el que Cristian me comunicaba que mi contrato había finalizado, aún a pesar de que el contrato establece que se me debe avisar con un mes de anticipación la culminación de la relación laboral”.

Con el mundo patas arriba por una pandemia a escala planetaria, Clara se quedó en la calle con embarazo incipiente. “Al quedarme sin trabajo perdí mi cobertura médica, la obra social, mis ingresos, fue muy doloroso e injusto. Hasta tuve que hacer terapia en medio del embarazo porque me sentía culpable de estar embarazada, pensaba y sentía que había arruinado mi carrera por el deseo de ser madre, de formar una familia”, cuenta, con la voz entrecortada, reviviendo aquellos días tan aciagos.

Quien se había recibido de periodista profesional con el mejor promedio histórico en el Colegio Universitario de Periodismo y encaraba la tesis de su Licenciatura en Letras Modernas en la Escuela de Letras de la FFyH, no podía entender que su condición de mujer y futura madre significaran el fin en un medio en el que había progresado muchísimo en poco tiempo. “Tenía cada vez más minutos en pantalla, era columnista, hacía móviles en vivo, producía informes, contenido para redes sociales y hasta produje informes sobre el Covid para el noticiero nacional de Telefé, uno de los más vistos del país”, señala Clara.

Su brillante desempeño era acompañado por compañeros y directivos de Telefé, a tal punto que le valieron recomendaciones para realizar una beca para estudiar en Inglaterra sobre periodismo financiero, avalado por diarios de gran prestigio como Financial Times y la revista The Economist. En Reino Unido se casó y por cuestiones familiares decidieron junto a su pareja volver al país para formar familia. En junio de 2019 ingresó a Telefé Córdoba para trabajar con un contrato más estable. “La figura formal es Contrato a Plazo Fijo, que se renovaba cada 3 meses. Lo firmé sin pensar nunca que mi deseo de ser madre podría ser razón para no seguir en un canal en el cual empecé salir mucho en cámara y hacía mucho más de lo que el contrato exigía”, asegura.

Sin embargo, el desempeño todoterreno de Clara no fue suficiente, la noticia del embarazo lo cambió todo. “De pronto estaba desempleada, Anses estaba cerrado al público, en una situación de crisis y mis compañeros del trabajo no se comunicaban conmigo por miedo. Quedé aislada, sola”. Fue entonces que se contactó con el abogado Alvaro Jara y presentó una demanda reclamando sus derechos laborales, buscando justicia. La respuesta del Canal fue la indiferencia, ningún intento de arreglo ni indemnización. “No hubo ningún contacto, uno entrega la vida por el trabajo y solo recibí el silencio, nada de nada. Hoy me siento desplazada del medio pero quiero sentar un precedente, porque si fuera hombre hoy seguiría trabajando”, afirma.

Justicia e igualdad

Con un niño pequeño, Clara encaró su tesis de Licenciatura en Letras Modernas en la FFyH, en la orientación de Análisis Crítico del Discurso. “Me sirvió mucho para hacer mi trabajo periodístico, comprender las dinámicas del poder en el discurso social. También me ayudó a interpretar la profesión y fundamentalmente las coberturas que abordaban el lugar de la mujer en la sociedad, los movimientos feministas, visibilizar nuestras problemáticas de género”, sostiene.

Por eso, hoy transita su conflicto con Telefé con la serenidad de quien entiende el funcionamiento de un sistema patriarcal que usa y desecha a las mujeres en función de sus intereses. “En el Canal siempre era útil para cubrir los temas de mujeres, pero me echaron para priorizar las utilidades económicas de la empresa. Cubrí las marchas en contra y a favor del aborto en Córdoba, los días internacionales de la mujer, y por quedar embarazada me quedé sin trabajo, es muy doloroso, porque hay una doble vara sobre el rol de la mujer. Para algunos ser madre es la única posibilidad que tenemos las mujeres, pero luego, cuando quedamos embarazadas, somos discriminadas en nuestro trabajo hasta el punto de perderlo. Si yo no hubiera decidido ser madre, hoy seguiría trabajando”.

Apoyo institucional

En consonancia con su histórica defensa de los derechos y la igualdad de las personas por parte de la FFyH, ingresará al Consejo Directivo un pedido de las agrupaciones Egresadxs por la Universidad Pública y Estudiantes al Frente, solicitando que las autoridades y el HCD tomen cartas en el asunto. Aunque habitualmente el cuerpo colegiado discute los detalles y procede a pulir el texto que se pondrá a votación, se descontaría que el Consejo Directivo expresará el lunes 15 de marzo su más enérgico repudio al despido de la periodista María Clara Busso por parte de la empresa Telefe Viacom en la ciudad de Córdoba, en abril del año 2020, entendiendo con la ley de contrato de trabajo (20.744, Art 177) que el mismo se produjo por causa de su embarazo, “constituyendo un gravísimo caso de discriminación y violencia de género en el ámbito laboral”.

En el marco del Día Nacional de la Lucha contra la Violencia de Género en los Medios de Comunicación, el avasallamiento de los derechos de esta trabajadora resulta aún más repudiable considerando que la empresa Telefe Viacom es un medio masivo de comunicación que diariamente emite uno de los noticieros con mayor audiencia de la televisión argentina.

Como la empresa ostenta la responsabilidad social de cuestionar los abusos de poder, el objetivo de autoridades e integrantes de este Honorable Consejo sería exhortar a los funcionarios judiciales y a las autoridades competentes a expedirse con prontitud respecto a la causa (caratulada como “BUSSO, MARÍA CLARA C/ TELEVISIÓN FEDERAL S.A. – TELEFE – ORDINARIO – DESPIDO” Expte. N° 9256482”) a los fines de lograr una sentencia ejemplar que sirva de disuasión para otras empresas del ámbito privado que pretendan accionar de manera repudiablemente similar.

En el marco de las acciones que la FFyH llevó a cabo el 8M y desarrolla académica e institucionalmente como pionera en cuestiones de género y disidencias, la postura de la Facultad en tiempos de lucha por la reivindicación de los derechos de la mujer sería esta vez la que sostuvo siempre: denunciar las injusticias sociales y difundir un mensaje que abone la igualdad de género en todos los ámbitos. Por eso, en relación al caso puntual de Clara, se solicitaría que el HCD considere que la violación de los derechos de esta trabajadora, perpetuados impunemente en el ojo público, “constituye un peligroso precedente y puede ser indicio de un aumento en la cantidad de casos de discriminación laboral que, por darse en el ámbito privado, pasan inadvertidos a la Justicia y la opinión pública”.

En lo que significaría una firme expresión de solidaridad con la lucha individual de quien reivindica sus derechos laborales, autoridades y consejerxs buscan destacar la valentía que supone realizar una denuncia judicial semejante a una empresa de tal magnitud e influencia, porque se entiende que esto “constituiría una acción de gran ayuda para todas las mujeres trabajadoras de este país”.

Por Camilo Ratti
Fotografías y video: Gentileza María Clara Busso