Memoria viva

En el marco de los festejos por los 70 años de vida institucional de la FFyH, decidimos asomarnos a esa historia para ver cómo se construyó esa trama, llena de momentos y personas que le dan sentido a la memoria. En formato de nueve micros audiovisuales, las voces, los documentos y los archivos –algunos inéditos-, van construyendo un relato en busca de un espíritu, una identidad, más que una enumeración de hechos, que deja abierta la puerta a nuevas exploraciones.

Había que hacer un documental por los 70 años de Filo. Nada menos. Con ese desafío en puerta, y después de pensar el CÓMO entre el Área Comunicación Institucional y las autoridades de la Facultad, con el apoyo y la colaboración del Área de Tecnología Educativa, se sumó la activa y decisiva participación del Centro de Producción Audiovisual de la Facultad de Artes (Cepa) fundamental para iluminarnos el camino. La Facultad de Artes, que fue parte de Filo durante treinta años hasta que en 2012 pasó a ser otra unidad académica, aportó el estudio para grabar las entrevistas (Cepia), herramientas técnicas, y lo más valioso: el recurso humano para integrar el equipo de realización.

“Cuando pensamos en la conmemoración de los 70 años de la Facultad de Filosofía y Humanidades, una de las primeras cosas que acordamos fue que queríamos que fuese con participación de la comunidad. Por eso el audiovisual se nutre de diferentes voces, alumnos, docentes, no docentes, egresados, que recuperan diferentes momentos de nuestra historia y dan testimonio de sus experiencias y del contexto que les tocó vivir”, cuenta Alejandra Castro, Vicedecana que dejará su cargo el próximo 31 de julio.

Dividido en 9 micros documentales de entre 5 y 6 minutos cada uno, el material va construyendo un relato a través de quienes protagonizaron los distintos momentos históricos desde la Fundación, en 1946, más el inestimable aporte de fotos y videos que guarda el Centro de Documentación (CDA) además de otros archivos personales inéditos, cedidos para estos micros. “Nuestra historia, de igual modo que sucede con otros procesos históricos, está marcada por las huellas, las presencias, las voces y también por las ausencias, aparentes vacíos de acontecimientos, olvidos”, explica Castro, a modo de anticipo.

Setenta años es una vida, sin duda. Y mucho más en una Facultad que por su propio objeto de estudio, nunca estuvo –ni puede- estar al margen de los acontecimientos políticos y sociales que la constituyen como institución de pensamiento y acción. “La vida de las ideas y su transmisión no puede prescindir de la memoria. El más importante efecto institucional de la memoria (confiriendo a este término una acepción modesta: conocimiento de las cosas que hicieron y pensaron quienes vivieron, enseñaron y militaron antes) es el de proporcionar una herencia de ideas, nombres y experiencias que atesoran anhelos vigentes y abiertos a ser renovados”, señala Diego Tatián, quien el 31 de julio dejará el cargo de Decano que ejerció en los últimos seis años.

Como bien sostiene Tatián, “también hay algo de un orden no institucional que motivó este trabajo audiovisual, en el que se registran algunos momentos de una intensa historia de 70 años: la necesidad de manifestar una gratitud, porque el momento de democracia universitaria que con idas y vueltas y no sin dificultades transitamos ahora, guarda un vínculo no siempre visible con la experiencia pedagógica, docente y militante de todos esos años –`todos esos años de gente´”.

Una historia colectiva

“El audiovisual es una operación de memoria colectiva, un montaje que se arma con materiales y relatos que tenemos a mano, disponibles. No obstante, también es posible identificar las ausencias, las lagunas en ese montaje, que son la posibilidad de nuevos relatos, otras preguntas, otros sentidos. Aquí se ofrecen algunas aproximaciones a nuestro pasado-presente como Facultad, con documentos y testimonios que posibilitan reconocer continuidades y rupturas, consolidación de ciertos procesos y desprendimientos de otros, identificar confluencias y conflictos”, dice Castro.

Y si bien a la hora de contar estos estos  70 años la propuesta estética fue dividirla en períodos que pudieran funcionar de manera independiente, como pequeños eslabones de una historia común-, Tatián aclara que “el tiempo en el que transcurren las vidas -también la vida política- no es lineal: hay cosas que se vuelven pretéritas casi en el mismo momento en el que suceden, en tanto que otras que sucedieron hace mucho tiempo son estrictamente presentes. Nunca sabemos completamente cuándo irrumpen; el pasado es una selva que oculta animales vivos. La historia nos construye. Pero también: la historia se construye, no es simplemente lo que sucede sino el sentido que le proporcionamos”.

Así, en el relato que se va construyendo con las imágenes y las voces de los protagonistas, se visualiza a la FFyH en el marco de la construcción de la Universidad Nacional de Córdoba y los diferentes procesos  institucionales que fueron sucediéndose a lo largo de esta historia. También, su vinculación con los procesos sociales y políticos en la historia cotidiana de nuestra Facultad.

Y si bien la Facultad que muchos testimonios transmiten no es la misma que la Facultad de hoy, salvo cuando hablan los estudiantes en el último micro, Tatián apunta que “hay algo, como un núcleo o una inspiración que persiste y que heredamos. Es verdad que nunca elegimos lo que heredamos, la herencia es siempre involuntaria; pero esto no anula la libertad, que radica en la capacidad de hacer algo con lo recibido en herencia. Lo fundamental de ella acaso se resume en una sencilla pregunta: ¿Para quién el conocimiento? ¿Con quién el conocimiento? Esa herencia es la autonomía, pero comprendida en las antípodas de la indiferencia: autonomía como deseo de otros, y como aproximación del saber a la vida”.

Algo de todo eso intentamos –y se palpa, creo- en esta propuesta audiovisual. Que sigue abierta, con las historias, sentidos, experiencias y significados que nutrirán una nueva trama colectiva a ser contada, sin duda, por los que vendrán.

Aquí presentamos un extracto de los nueve micros, que se presentaron el 31 de julio en el Auditorio Hugo Chávez del Pabellón Venezuela y luego también podrán verse completos a partir del 1º de agosto en el canal de Youtube y las redes sociales (Facebook y Twitter) de la FFyH.

Por Camilo Ratti

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