Los días 18 y 19 de abril se llevó a cabo en el Salón de Actos del Pabellón Argentina el “I Seminario de Democratización de la Educación Superior, una mirada desde el MERCOSUR”, que planteó el desafío de que los sectores más postergados de la sociedad accedan a la educación superior. El evento contó con la presencia de investigadores, docentes y autoridades de distintas universidades de Uruguay, Venezuela, Colombia, Argentina y Brasil.
Cuando hablamos de inclusión, no solamente hacemos referencia a aquellas personas que no cuentan con los recursos económicos necesarios para iniciar su carrera profesional. Nos referimos también a la inclusión social de las minorías muchas veces relegadas. Esta inclusión se hace posible a través de la implementación de profundas transformaciones en el sistema educativo, tanto estructurales como de la planificación institucional.
En esto consiste la democratización, en facilitar el acceso de todos los estudiantes a la educación superior, tanto los que no pueden estudiar en la universidad por falta de recursos económicos, como aquellos que presentan problemas de accesibilidad, ya sea física, cultural, económica o social.
El seminario contó con la presencia de importantes referentes de la educación superior, entre investigadores, docentes y autoridades de distintas universidades, provenientes de diferentes países del MERCOSUR: Uruguay, Venezuela, Colombia, Argentina y Brasil. También se hicieron presentes la entonces Rectora de la Universidad Nacional de Córdoba, Carolina Scotto y el Secretario de Políticas Universitarias de la Nación, Martín Gill.
Este encuentro fue organizado por el equipo de trabajo del Núcleo de Estudios e Investigaciones en Educación Superior del MERCOSUR, de manera conjunta con la Facultad de Filosofía y Humanidades y la Prosecretaría de Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de Córdoba y el Ministerio de Educación de la Nación.
En el transcurso de los dos días que duró el evento, se llevaron a cabo paneles de discusión sobre temáticas vinculadas a la inclusión. Las diferentes exposiciones se desarrollaron siguiendo tres ejes: “Políticas de inclusión en la educación superior: prácticas y actores”, “Transformaciones institucionales para la inclusión en la educación superior” y “El sentido de la universidad en la construcción de nuevas ciudadanías”. Luego de exponer los diferentes casos, los panelistas respondieron a las preguntas del público asistente, generando así una dinámica de debate abierto.
El primer panel contó con la participación de Martín Gill, secretario de Políticas Universitarias de la Nación; Paula Branco di Melo, directora de Políticas y Programas de Graduación del Ministerio de Educación de Brasil, quien habló sobre las becas de apoyo económico que ofrece el Ministerio en su país; y María Egilda Castellanos, fundadora y ex Rectora de la Universidad Bolivariana de Venezuela, que se explayó en torno al diseño de estrategias para disminuir la deserción de los estudiantes. A su vez, destacó el papel de la universidad en la educación nacional argentina cuando afirmó que “el único país en América Latina que desde hace tiempo tiene universalización de la educación es Argentina”
El segundo panel contó con la presencia de Daniel Mato, investigador del CONICET, Milena Margot Mazabel, docente de la Institución Educativa Resguardo Indígena Poblazón de Colombia, y Ana Correa, del Observatorio de Prácticas en Derechos Humanos de la Universidad Nacional de Córdoba. Este eje abrió la discusión sobre la inclusión social de los pueblos originarios por un lado, con las experiencias de Colombia y Argentina, y por el otro, la implementación de programas de educación superior para personas en contextos de encierro.
En el tercer panel se presentaron el Rector de la Universidad Federal de Alagoas Brasil, Eurico de Barros Lobo Filho, que habló sobre el papel de la universidad en el desarrollo económico de Brasil; la Rectora de la Universidad Nacional de Córdoba, Carolina Scotto, que compartió su experiencia en torno a las políticas de inclusión aplicadas en esta Universidad; y el Rector de la Universidad Nacional General Sarmiento, Eduardo Rinesi, quien aportó reflexiones en torno al concepto de democratización y autonomía universitaria.
Durante la segunda jornada del Seminario, se llevaron a cabo tres paneles. En el primero participaron el Decano de la Facultad de Filosofía y Humanidades Diego Tatián, quien introdujo algunas reflexiones en torno al concepto de Universidad Autónoma; y la fundadora de la Universidad Bolivariana de Venezuela, María Egilda Castellanos, quien se refirió al Proyecto Rector de dicha Universidad y las políticas implementadas en su país para favorecer la democratización.
El siguiente panel estuvo orientado bajo el eje Políticas de inclusión en la educación superior. El mismo contó con la presencia de Ana María Alderete, de la Secretaría de Asuntos Estudiantiles de la Universidad Nacional de Córdoba, quien destacó la labor de la Universidad en la implementación de políticas inclusivas, tanto desde el punto de vista económico como social y cultural. En este sentido, Ana María Alderete expresó que la universidad debe “crear las condiciones para que estos jóvenes (estudiantes) puedan ejercer ese derecho en su plenitud”. También participó de esta instancia de discusión Pablo Eduardo Martinis López, de la Universidad de la República Oriental de Uruguay, que habló sobre las políticas de democratización de la educación superior en su país.
Hacia el final de la jornada se llevó a cabo el último panel, del que participaron Estela Maris Valenzuela, representante del Centro de Investigación y Formación para la Modalidad Aborigen –CIFMA-, y Jorge Landinelli, en representación de la Universidad de la República de Uruguay. Landinelli hizo referencia a las transformaciones institucionales de la educación superior en América Latina y, en ese sentido, expresó que “los problemas que enfrentan las universidades latinoamericanas y las demandas que se vuelcan sobre ellas son muy diferentes a las del pasado, a las que fueron propias de esta universidad tradicional”. Por so planteó la necesidad de responder a esas exigencias efectuando cambios en cada gestión.
Estela Maris Valenzuela destacó en este panel el aporte del CIFMA para la integración de los pueblos originarios, caso paradigmático a nivel nacional, que recibe el reconocimiento de la UNESCO por ser el único programa en el país con estas características. Valenzuela afirmó que se trata de la “única experiencia consolidada y respaldada por el Estado, con respecto a la formación indígena. El CIFMA tiene esta impronta de ser una propuesta que resulta de vanguardia”. Este instituto de formación superior ofrece cursos de capacitación para auxiliares docentes, formando a sus alumnos para desempeñarse en escuelas especialmente pensadas para los nativos de la zona. Durante este ciclo de formación se capacita a los docentes para desenvolverse como maestros y profesores interculturales bilingües.
Como resultado del seminario se pueden destacar algunos casos paradigmáticos. Un ejemplo de esto son las llamadas “aldeas universitarias” implementadas en Venezuela. Este sistema permite que aquellos estudiantes que trabajan y tienen escasa disponibilidad horaria, puedan acceder a la educación superior tomando sus clases en horarios nocturnos o los días no laborables, en espacios ofrecidos por diversas instituciones.
Otro caso llamativo es el de Brasil, donde el Estado ha implementado un Plan Nacional de Educación que ofrece un fondo económico a los estudiantes que tienen escasos recursos. Dicho programa prioriza aquellos estudiantes con historias académicas sobresalientes, y presenta importantes ventajas, ya que le ofrece al alumno la posibilidad de inscribirse por internet y acceder a las notas por medio de un sistema informatizado, donde también puede ver el orden de mérito de aquellos estudiantes que rindieron el ingreso con él, garantizando la transparencia en el proceso de selección.
En la Argentina se destacan las reformas edilicias y la implementación de sistemas de digitalización de materiales didácticos, que facilitan el acceso de las personas con capacidades diferentes. Asimismo es importante destacar el aporte de la Universidad Nacional de Córdoba a la inclusión social, mediante la generación de becas para estudiantes de bajos recursos; la cobertura de necesidades básicas de los estudiantes a través del sistema de salud de la universidad, el Comedor Universitario, la amplia oferta de actividades culturales y deportivas y la implementación de programas de educación superior para personas en situación de encierro.
Por otra parte, como lo expresó Sctotto, “en nuestra Universidad también empezamos a trabajar en un proyecto extraordinario de reconocimiento a la identidad de género autopercibida, que fue el primero que se aprobó en las distintas universidades del país, que luego siguieron hasta que se convirtió en ley en nuestro país. De modo que nuestros alumnos son reconocidos por la institución y en todas sus tramitaciones académicas del modo como ellos se reconocen, es decir con el género con el que se reconocen”, lo que significa un importante avance en materia de inclusión.
Por Noelia Garola
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