Arqueología en 3D

Bernarda Conte tiene 24 años, es licenciada en Antropología  por la FFyH y está especializada en arqueología 3D, dentro del Programa de Arqueología Digital del Museo de Antropología, IDACOR–CONICET. En esta entrevista explica el uso y las ventajas de la fotogrametría como técnica para el acceso al conocimiento abierto y la digitalización de distintas piezas óseas.

Entusiasta y de mirada directa, Bernada Conte es una de las pocas jóvenes investigadoras de Córdoba que cuenta con una formación sólida en el campo de la arqueología 3D. En la actualidad es integrante ​ del  Programa de Arqueología Digital del Museo de Antropología, IDACOR – CONICET y aplica la técnica de fotogrametría para la digitalización de restos óseos, principalmente de llamas y guanacos, que más tarde pueden ser consultados en el Repositorio Digital Suquía de la Universidad Nacional Córdoba.

  • ¿Cómo llegaste a tu especialización y porqué elegiste esta técnica que combina la  fotografía con el trabajo documental de piezas arqueológicas?

Comencé trabajando con fauna del Valle de Ongamira, siendo parte del proyecto de investigación que  ese desarrolla en ese Valle. Una vez metida en la temática comenzamos a indagar sobre las metodologías de identificación de las especies. A partir de ahí surgió la invitación a probar las técnicas de digitalización 3D, y ver si éstas nos permitían plantear nuevas formas de discutir ​la identificación de camélidos en los sitios arqueológicos. De esta manera, comenzamos trabajando con fotogrametría, viendo los resultados positivos de la técnica y como fuimos mejorando en la toma de fotografías es que comenzamos replicar estos resultados en otras materialidades, como, por ejemplo, la tortuguita del museo, estatuillas, aleros, excavaciones, morteros, rocas grabadas, huesos de roedores, urnas santamarianas.

  • ¿En qué consiste la digitalización, con las técnicas tridimensionales?

La técnica que utilizamos para la digitalización 3D es denominada fotogrametría​. Se trata de una técnica que consiste en tomar dos o más fotografías de un objeto desde todos sus ángulos con el fin de poder reconstruir sus caras en la computadora.

  • ¿Qué ventajas conlleva este proceso de digitalización?

Primero se toman las fotografías de los objetos que se buscan digitalizar, una vez capturadas las imágenes, se procesan en la computadora, brindando una nube de puntos que será editada y posteriormente mallada, logrando como resultado un modelo de pieza digital en tres dimensiones.

Nosotros subimos los modelos a Sketchfab, ​que es una plataforma de acceso libre, en donde se pueden subir los modelos. La idea del programa de arqueología digital es cargar un link que deriva al Suquía, nuestro repositorio digital, en donde anexamos información,  como trabajos relacionados con el elemento digitalizado.

Personalmente creo que estas técnicas tienen la gran ventaja de que no tiene fronteras de uso, pueden acceder a este material todas las personas interesadas y los investigadores que deseen trabajar también pueden acceder y seguir consultando el material a pesar de la distancia.

  • En Córdoba, ¿cuántos arqueólogos trabajan con esta técnica?

En Córdoba va creciendo el número de arqueólogos y arqueólogas que nos sumamos al uso de esta técnica, lo cual permite generar un espacio de diálogo y aprendizaje constante. Es lindo e interesante que este campo vaya creciendo para que las técnicas continúen mejorando. Una forma atractiva de aprender y nutrirse es cuando se trabaja conectado con otrxs investigadorxs de la provincia y el país.

La “Tortuguita” Museo

En relación a la famosa “Tortuguita” del Museo de Antropología de la FFyH es un tortero de hueso pulido con una figura zoomórfica, en este caso la tortuga, que fue hallado en 1956 en la excavación del sitio Los Molinos, realizada en las orillas de Lago Los Molinos a cargo de Rex González. Cuando se funda el Museo esta pieza, por su particular belleza, es elegida para ser el logo del espacio universitario.

Entrevista completa: 

 

Texto y entrevista: Irina Morán
Cámaras y Edición: Benjamín Ratti – Roberto Figueroa