En esta entrevista, el periodista Horacio Verbitsky explica los objetivos de la detención de Milagro Sala y otros dirigentes. Desmenuza el andamiaje jurídico y político que montó el gobernador Gerardo Morales “para destruir a la Tupac”. Además, desarrolla por qué esta organización es un desafío popular para las clases dominantes jujeñas, advierte sobre los serios riesgos de judicializar la política para deslegitimarla y ofrece algunas definiciones sobre el presente político argentino.

Verbitsky camina pausado, como habla. Llega a la Facultad de Filosofía y Humanidades de la UNC acompañado solo de su mochilita de tela y el decano, Diego Tatián, quien sin apuro ni estridencias lo conduce con los últimos rayos de sol de un invierno cruel, por los senderos universitarios hasta el auditorio Hugo Chávez del Pabellón Venezuela, donde el periodista compartirá, frente a un público que desbordó el lugar, una charla sobre la detención de Milagro Sala y el estado de incertidumbre que se vive en la Jujuy del “contador” Morales, como le gusta nombrarlo –y definirlo también- al actual gobernador de Cambiemos, en otra demostración de la indomable y corrosiva ironía que Verbitsky distribuye todos los domingos desde las páginas del diario que ayudó a fundar en 1987.

Es un tipo raro el “Perro”, como se lo conoce en el ambiente. Nada de lo que rodea su humanidad hace pensar que es el periodista más respetado de la Argentina. Por propios y extraños. Por amigos y enemigos. Por quienes piensan como él y por quienes defienden la ideología contraria. Temido por el poder establecido en todas sus versiones. Categoría que se ganó a base de información certera, análisis precisos y rigurosas investigaciones a prueba de juicios (ganó los que le hicieron), algunas de las cuales son ya obras fundamentales de la historia política argentina.

A pesar de todos sus pergaminos, acumulados en más de cincuenta años de profesión, no se advierte la más mínima veleidad en el autor de “Ezeiza”, “Robo para la Corona”, “Hacer la Corte”, “El Vuelo” o los cuatro tomos de más de mil páginas sobre la iglesia católica argentina, por citar algunos de los libros más influyentes de quien es además presidente del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) -organismo reconocido a nivel mundial por su defensa de los Derechos Humanos-, y columna vertebral de Página/12.

Compadre de Walsh en varias de sus creaciones, militante revolucionario en los 70 junto al autor de Operación Masacre, Verbitsky es un sobreviviente de la tragedia nacional que se llevó a muchos de sus colegas y compañeros, y justamente por eso, un pilar que expresa y sintetiza lo mejor del periodismo de estos treinta y tres años de democracia, y de los ideales de justicia y libertad de quienes fueron tragados por la maquinaria del terror dictatorial. Para unos cuantos es el continuador de “Rodolfo”, el amigo que logró salvar el pellejo para contagiar con su ejemplo a los que nacieron en la Argentina post 83. Tal vez por ese mandato, por esa azarosa “herencia” que no eligió, el nombre de Verbitsky es directamente proporcional al peso de la información que maneja y publica, y para sus lectores una suerte de Sumo Pontífice de la tinta –comparación que seguramente no le caería simpática-, a quien sus fieles siguen dominicalmente con la misma devoción y confianza que los creyentes a su profeta o representante de dios en la tierra. Por eso es un clásico, parte ya de las costumbres argentinas que se repite desde hace casi treinta años, que por conocida y rutinaria no deja de ser menos efectiva y contundente: si lo escribió el Perro y sale impreso en el Página, agarrate.

Para la feligresía progresista, o del amplio “campo popular” argentino –y hasta latinoamericano para ser justos y generosos con el personaje-, Verbitsky es un símbolo. Un sinónimo de periodismo en una época en la que el oficio está en serio riesgo de extinción, producto de una fenomenal concentración mediática y mercantilización de la información que todo lo enturbia y degrada.

Consciente de lo complejo que está el asunto periodístico a nivel nacional y mundial, pero sobre todo del blindaje informativo que los medios hegemónicos le ofrendan al gobierno de Morales y al de Macri para ocultar la cara más dramática de sus gestiones, Verbitsky llevó todo su nombre propio y prestigio hasta Jujuy para conocer in situ la crítica situación de Milagro Sala -detenida a pesar de ser parlamentaria del Mercosur-, con el objetivo de poner en la agenda nacional lo que muchos poderosos no quieren que salga de San Salvador: la persecución judicial, política y económica de la que es víctima ella y la Tupac Amaru, la organización social que Milagro lidera desde hace veinte años.

En esta entrevista de 25 minutos que concedió a la revista Alfilo antes de la charla en el Auditorio Chávez, Verbitsky explica los objetivos políticos de la detención de Sala y otros dirigentes, que ahora incluyó a su marido Raúl Noro. En el diálogo, el «Perro» desmenuza el andamiaje jurídico y político que montó Morales desde que asumió la gobernación “para destruir a la Tupac”, desarrolla por qué esta organización y su líder son un desafío popular y democrático al poder económico y político de la provincia que expresan el ingenio Ledesma y el bipartidismo pejotista-radical –que acaban de reprimir una protesta de trabajadores del ingenio.

Verbitsky profundiza sobre la estrategia de judicialización de la política que el gobierno de Macri lleva adelante “para meter presa a CFK”, hace una sintética pero profunda caracterización del gobierno de Cambiemos y tira una pista de por dónde debería caminar el kirchnerismo si quiere articular una alternativa a la nueva derecha que gobierna la Argentina.

Al igual que los textos que escribe, en la entrevista cada palabra tiene un sentido preciso, nada está de relleno. Verbitsky es de hablar claro y despacio, no gesticula demasiado ni es histriónico en sus respuestas, pero no dice nada porque sí:

Horacio Verbitsky – Entrevista from Área de Tecnología Educativa on Vimeo.

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Entrevista y texto: Camilo Ratti

Fotografías: Irina Morán

Producción y edición: Pablo Becerra (Área de Tecnología Educativa – FFyH – UNC).

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Perro que ladra y muerde

• “El contador Morales, con el acompañamiento de Macri, quieren un escarmiento con la dirigente de la organización social más importante y extensa del país. Milagro es indígena, es mujer y ha construido un liderazgo en 17 provincias argentinas, con un componente político, sindical y étnico sumamente originales”.
• “Milagro es una negra desacatada, es una subversiva, y ella lo reivindicó con mucho orgullo, y hoy se lo están cobrando”.

• “Hay persecución judicial, política, pero también económica de la Tupac, que trabaja con cooperativas, emplean mano de obra de baja calificación, los capacita, los prepara y construye las viviendas en menos tiempo y con mayor mano de obra y a menor costo unitario que las empresas privadas, pero depende de las transferencias de recursos del poder administrador, y Morales apenas asumió, los cortó”.
• “La Tupac llegó a emplear a 20 mil personas, lo cual en una provincia como Jujuy es sumamente significativa, y además contribuyo a su elevación cultural, educativa, y en consecuencia también moral”.
• “Desde el CELS presentamos una cautelar ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que está analizando el caso y ha pedido informes al estado nacional argentino. Además se han creado comités por su liberación en muchos puntos del país, en Córdoba funciona uno”.
• “Yo anuncié el 3 de enero que el objetivo del gobierno de Macri era meter presa a CFK. Hay una intención de reducir una década de intensa vida política argentina a un episodio policial, y deslegitimar la actividad política en general”.
• “Como no encuentran pruebas contra CFK, el nuevo recurso es acusarla por asociación ilícita, que es un delito que se inventó en el código penal hace 95 años, en 1921, para perseguir a los sindicalistas contra los que no había prueba de delito. El objetivo es asociar la política a la corrupción y no a la transformación social”.
• “En el gobierno quisieran que todos fueran como José López, y cuando se topan con un Héctor Recalde, se ponen locos. La idea a instalar con los medios es de que son todos chorros, y eso es peligroso porque de lograrlo se construiría en la sociedad un estado de escepticismo y de cinismo que no es nada bueno para construir opciones políticas para nuestro país”.
• “El gobierno de Macri representa en forma muy directa los intereses de los grandes bancos internacionales y las empresas globales. Antes, en otras oportunidades, lo hicieron con mediaciones, ahora conducen directamente este proceso”.
• “Habrá que ver con un poco más de tiempo cómo evoluciona el kirchnerismo, como se para, como resiste esta ofensiva de demolición que el gobierno nacional está llevando en su contra, y de qué manera participa en la articulación de alguna respuesta que exprese a los sectores populares frente a este avance expropiatorio”.
• “Me parece prematuro decir si surgirá otro liderazgo además del de CFK que exprese a los sectores populares. Han pasado solo seis meses, hay que esperar un poco más para saberlo”.

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