Un equipo de docentes, estudiantes y egresadxs de Ciencias de la Educación realiza una Práctica Sociocomunitaria en Villa Cornú junto a referentes territoriales. Debido al aislamiento social y preventivo, elaboraron de manera colaborativa actividades culturales, lúdicas y podcast radiales que generaron una gran participación por parte de niñxs, educadorxs y vecinxs de una zona de la Capital muy castigada por la inestabilidad laboral y la falta de servicios básicos.
“Hacer escuela: Infancia(s), contextos y derechos”, se llama la Práctica Sociocomunitaria que recupera el trabajo en territorio que un equipo de la FFyH tiene desde hace más de 12 años en el Barrio Villa Cornú, una zona popular del noroeste de la capital cordobesa, que siente y padece en carne propia las consecuencias sociales y económicas de una pandemia que ha paralizado al mundo entero por primera vez en su historia.
Esta Práctica se encuadra en el Proyecto de Extensión “Niñez y derechos en territorio: espacio sociopedagógico de acompañamiento a las trayectorias educativas en Villa Cornú”, que dirige Marina Yazyi y codirige Silvia Avila, y que se desarrolla en el marco del proceso de acompañamiento familiar desde el Centro de Salud de este barrio, perteneciente a la Red de Villa Cornú y del cual participan referentes territoriales, docentes, egresadxs y estudiantes de la Escuela de Ciencias de la Educación.
Para conocer cómo se sostiene esta Práctica en el marco de la actual pandemia, entrevistamos a su profesora responsable, Marina Yazyi, quien además cuenta las estrategias puestas en marcha junto a la comunidad del barrio.
- Después de más de 60 días de cuarentena, ¿cómo se vive el aislamiento social en el barrio en el que están trabajando?
– La situación en Villa Cornú, como sucede en otras barriadas populares, es muy compleja. El barrio es de los más alejados del centro y se encuentra en la zona noroeste de Córdoba Capital, al límite con la ciudad de Villa Allende. Es un barrio heterogéneo, hay algunas familias con trabajo formal, pero en su mayoría poseen trabajo informal, del día a día, que implica en algunos casos el traslado al centro, a barrios como Argüello, Cerro de las Rosas, barrios privados y/o de localidades aledañas. En general, la situación laboral es muy inestable, con problemáticas en el acceso a condiciones dignas, sin gas natural y con viviendas compartidas. Varias familias viven de changas, actividades de la construcción, trabajos domésticos. Las problemáticas de falta de trabajo, aumentos de precios, desabastecimiento de algunos productos en los comerciantes de la zona, sumado a los problemas con el transporte urbano e interurbano de las últimas semanas, ha complejizado aún más la situación. Algunas familias han sido beneficiarias con el acceso al Ingreso Familiar de Emergencia y aumento AUH, que otorgó el gobierno nacional, lo que les permitió palear las problemáticas.
Al inicio de la cuarentena participamos del “Relevamiento del impacto social de las medidas de aislamiento social en el marco de la pandemia del Covid-19” de la Comisión de Ciencias Sociales de la Unidad Coronavirus COVID-19, MINCYT, CONICET, desde el cual nos comunicamos con referentes y colegas de barrios como Observatorio, Villa la Tela, Villa Cornú, Estación Flores, donde se presentaron problemáticas similares.
Los espacios comunitarios de primera infancia, socioeducativos para niñes y jóvenes, como las instituciones educativas, están pudiendo sostener de algún modo la entrega de módulos alimentarios y viandas. Preocupa el cierre de algunos programas, la situación crítica dada la escasez y llegada a destiempo de recursos e insumos médicos, por parte de la Municipalidad y la Provincia y hemos podido conversar con referentes de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (Ministerio de Desarrollo Social de la Nación) y referentes de organizaciones sociales, y nos comunicaron que desde Nación si están llegando los recursos económicos para módulos alimentarios y viandas que se elaboran y reparten a las familias.
Hay una gran dificultad de circulación de información poco confiable desde las redes y medios de comunicación, muchas familias están asustadas y/o desorientadas. Desde la Red de Villa Cornú, principalmente desde el Centro de Salud, como desde hace muchos años, se realiza un trabajo comunitario muy intenso en relación al seguimiento de las familias y les niñes, jóvenes y adultos mayores, prevención, vacunaciones, dengue, enfermedades respiratorias, y también para clarificar dudas o inquietudes respecto del Covid-19.
En función de nuestro trabajo territorial preocupa la situación de las infancias en el barrio. Cómo se ve afectada la cotidianeidad y continuidad educativa de les niñes. En función de ello se centra nuestro acompañamiento.
- ¿Cómo está el trabajo de la práctica sociocomunitaria en este marco?
– La propuesta recorre distintos movimientos de abordaje y problematización en torno a las infancias y la educación desde la perspectiva de derechos en espacios socioeducativos y comunitarios, que realizamos a partir de un eje que es transversal: “el derecho a la cultura”, entendiendo a les niñes como protagonistas y productores de cultura.
Como equipo, y ante la imposibilidad de sostener los encuentros y talleres con les niñes en el territorio, elaboramos una serie de materiales y recursos desde distintos soportes, en sintonía con las producciones audiovisuales que presentamos el año pasado en la Muestra itinerante “Anecdotarios de infancias”. Como la propuesta está atravesada por múltiples expresiones culturales, estéticas y lúdicas, nos lanzamos al desafío de la creación/producción de podcast “a modo de emisiones radiales” (novedosa para muchos de nosotres) en los que conversamos sobre los ejes centrales de la propuesta. Hasta el momento hemos realizado tres producciones (de entre 25-40 minutos cada una) en las que participamos el equipo de cátedra y extensión de la FFyH y Facultad de Artes, colegas del campo educativo, niñes leyendo, cantando, relatando alguna experiencia, se incluyen melodías y narraciones. Sin pretenderlo, los podcast comenzaron a circular y tuvieron tan excelente repercusión entre les estudiantes, los colegas, referentes y niñes, que nos empezaron a pedir participar y/o escuchar las nuevas emisiones. Por lo cual, para el mes de junio se están produciendo unas emisiones podcast, que serán difundidas por fuera del espacio de la Práctica, y de las cuales participarán referentes barriales, comunitarios, educativos y del campo social. El eje de las futuras emisiones está puesto en conversaciones necesarias sobre infancias, educación y derechos en tiempos de emergencia sanitaria.
Los podcast se acompañan junto a una serie de materiales y recursos desde múltiples soportes, para acercar a les estudiantes que cursan la práctica sociocomunitaria, a conocer, recorrer y transitar las acciones que realizamos en el territorio. Desde allí, se les propone crear una producción final que se compartirá con les niñes del barrio.
La producciones de estos recursos son resultado del trabajo colectivo de todo el equipo, en especial de la contribución generosa y del compromiso permanente de Mateo Ruiz Pérez, Cinthia Machado, María Noel Martínez y Romina Berra, que participan de las emisiones, su confección, operación técnica y musical.
- En relación a los lazos sociales que habitualmente se tejen en la comunidad, ¿qué impactos genera el aislamiento social preventivo y obligatorio? ¿Los lazos se reforzaron o se debilitaron? ¿Cómo se siguen traccionando las acciones solidarias y de contención en el día a día?
– En el marco de la medida de aislamiento social, preventivo y obligatorio tuvimos que suspender las “actividades presenciales” que realizamos con niñes de entre 4 a 14 años en el espacio sociopedagógico “Taller de la imaginación” -en el Centro Vecinal de Villa Cornú-. Aun así, desde el inicio de la cuarentena entendimos, junto a los referentes y profesionales del Centro de Salud, que era necesario sostener “prácticas de cuidado” y de acompañamiento a las trayectorias educativas de les niñes del barrio. Nuestros lazos de trabajo son de larga data y nos permitieron sostener de otro modo este acompañamiento.
Elaboramos una gran cantidad de actividades creativas, culturales y lúdicas, “Kits para jugar e imaginar” que se envían cada semana, junto a insumos de librería, alimentos para meriendas y desayunos. Estas propuestas son diseñadas desde el equipo de PSC y Extensión, y compartidas con los referentes territoriales del Centro de Salud de Villa Cornú, quienes recorren casa por casa para hacer llegar las actividades e insumos. Estas acciones permiten habilitar algo diferente pero en sintonía con la “continuidad pedagógica” que sostienen les docentes, educadores y las escuelas del barrio.
Sabemos que el aislamiento se transita de distintos modos en los territorios, en las comunidades, en las familias, la desigualdad ha sido constante y se ha profundizado en los últimos cuatro años. Por lo cual, entendemos fundamental llegar a cada familia, cada niña, niño, niñe, para ofrecer “otros espacios y tiempos”. Desde actividades que los involucren a conversar, jugar, leer, dibujar, cantar, pensar, imaginar y poner a disposición otros vínculos con los saberes, de la mano de producciones estéticas y culturales. Desde allí se descomprimen algunas situaciones muy complejas y difíciles en el interior de los hogares.
En los barrios populares, los espacios públicos, las plazas, las calles, la escuela, los espacios socieducativos y comunitarios, son lugares centrales para les niñes, hoy, ante la imposibilidad de habitarlos/recorrerlos, resulta necesario acompañar desde propuestas lúdicas y creativas que “ofrezcan» a les niñes y familias algo diferente -al menos en espacios mínimos- para transitar estas situaciones tan complejas.
- ¿Cuál crees que es el aporte que puede hacer la Universidad en este contexto?
– Como docentes, egresades y estudiantes universitarios consideramos que es necesario sostener cotidianamente conversaciones con los vecinos, familias, referentes, niñes y jóvenes del barrio. Ahora bien, consideramos que hacer propias sus luchas, que también son las nuestras, supone “componer” juntes acciones, desplegar múltiples herramientas y habilitar espacios en que elles sean les protagonistas, sin caer en esos lugares comunes de “universitarios hablando en nombre de los barrios y las comunidades”
La defensa de las prácticas sociocomunitarias y extensionistas son necesarias para ampliar el horizonte de la inclusión social y educativa. En ese sentido, son tiempos en los cuales somos convocados a elaborar propuestas novedosas que acompañen a las comunidades, que problematicen prácticas y discursos hegemónicos sobre los territorios, los barrios populares, las infancias, las familias, el acceso y usos de recursos tecnológicos, las prácticas educativas en tiempos de emergencia sanitaria.
Entendemos que será necesario sostener un registro colectivo de lo que nos acontece, a modo de una “Bitácora de recorridos y experiencias” que nos permita sostener prácticas desde un posicionamiento ético y político, a la vez pedagógico, en torno al acompañamiento de las trayectorias educativas de les niñes y sus derechos, sin desconocer las problemáticas de larga data que exceden y se profundizan en estos tiempos.
En suma, consideramos que desde las prácticas sociocomunitarias y extensionistas, al decir de nuestro querido Juan Pablo Abratte en el N° 7 de la Revista e+e, podemos aportar “espacios en los que se promueven relaciones horizontales entre saberes que –configurados en múltiples contextos y registros- pueden convivir y enriquecerse mutuamente en el trabajo colectivo. Estos vínculos de intercambio de saberes diversos, construidos a partir de lógicas diferenciales (…) desplieguen conocimientos críticos, que interpelen los saberes comunitarios, pero también a los saberes académicos, que profundicen la potencia transformadora del conocimiento producido colectivamente, desde una perspectiva emancipatoria…”
Integrantes del equipo de la Práctica Sociocomunitaria 2020
Profesora responsable y directora del proyecto de Extensión: Esp. Marina Yazyi
Ayudantes alumnxs, adscriptxs y equipo extensionista: Cinthia Yanina Machado, María Nóel Martínez, Romina Daniela Berra, Mateo Sebastián Ruiz, Paula Garcia Mariotti, Ana Alvarez, María Laura Abele, Nadia Florencia Almirón Ledesma, Gladys Mabel Sanchéz, Alicia Verónica Noemí Peralta, Guadalupe Flores, Gisel Elizabeth Valles, Ma. de los Ángeles Aimeri, Mabel Verónica Figueroa Villafuerte, María Lourdes Castañares, Eugenia Pavón y Elisabeth Brugo.
Por Camilo Ratti – Pablo Giordana
Fotografías: gentileza Marina Yazyi