María Victoria Martínez
El investigador ruso Vsévolod Bagno (2000) afirma la “indudable afinidad” que existe entre España y Rusia como encrucijadas culturales entre Oriente y Occidente. Según entiende la crítica, Rusia sirvió a Miguel de Unamuno “como un campo de experimentos sobre ideas e imágenes que le interesaban más que la realidad rusa: el problema de España, el problema de la humanidad, el problema de la inmortalidad del alma” (Korkonosenko, 2000: s/d). Quizás por ello, el autor escribe en 1915, “Dostoievski es mi principal fuente respecto a Rusia (…) Yo hago votos por el triunfo de la concepción y el sentimiento que de la vida y del mundo tenía Dostoievski”. La breve novela unamuniana San Manuel Bueno, mártir (1931) reconsidera “La leyenda del Gran Inquisidor”, un capítulo de Los hermanos Karamazov (1881) de Dostoievski, para abordar la cuestión de la fe religiosa y la creencia en un ser superior que dé sentido a la vida del hombre, dos temas caros a las preocupaciones vitales del escritor español. En nuestro trabajo analizaremos comparativamente afinidades y diferencias entre las obras propuestas y el sistema de ideas de sus autores.
Palabras clave: fe, Rusia, España, Miguel de Unamuno, Fiodor Dostoievski.
Texto completo: MARTINEZ_ Dossier