Elías José Palti El momento romántico. Nación, historia y lenguajes políticos en la Argentina del siglo XIX.

Reseña: Elías José Palti  El momento romántico. Nación, historia y lenguajes políticos en la Argentina del siglo XIX. Eudeba, Buenos Aires, 2009, 184 páginas.

Martín Vicente

CONICET-UNGS/USAL

 

 

 

Este nuevo libro del historiador Elías Palti, articula diversos trabajos que giran sobre los conceptos políticos vertebradores de las obras de destacados intelectuales decimonónicos argentinos, sus contextos de producción y la conformación de un lenguaje político. Juan Bautista Alberdi, Domingo Faustino Sarmiento, Bartolomé Mitre y Vicente Fidel López son los actores cuyos textos interroga el autor en su búsqueda por reconstruir ese lenguaje político que configuró la emergencia del momento romántico en Argentina, según el título de la obra. Integrante del grupo de Historia Intelectual de la Universidad Nacional de Quilmes e investigador del Conicet, Palti ha venido recorriendo un camino intelectual que lo ha posicionado como uno de los nombres de mayor predicamento dentro de la disciplina en nuestro país y en América Latina, y su reciente libro condensa, como aclara el autor, su recorrido académico. En efecto, este estudio amalgama textos producidos a lo largo de veinte años, desde su Tesis de Licenciatura hasta el año de edición del presente volumen. El hilo conductor son las distintas instancias de conformación de ese espacio discursivo que define la segunda mitad del siglo XIX hasta la aparición del positivismo en la última década de esa centuria, aproximadamente.

En el prólogo, titulado “El romanticismo como idea y como lenguaje”, el investigador traza las bases teórico-metodológicas de la Historia Político-Intelectual, considerando los postulados de tres grandes líneas que la conforman: la Escuela de Cambridge de John Pocock –el título de su trabajo El momento maquiavélico es parafraseado en este libro– y Quentin Skinner; la Historia de los Conceptos alemana iniciada por Reinhardt Koselleck y la Nueva Historia Política francesa que tiene en Pierre Rosanvallon a su exponente más destacado. A partir de estas matrices, Palti conforma los ejes de una investigación que supone dos grandes operaciones: una sobre el texto examinado y otra sobre el contexto en el que el texto se inscribe, dando lugar a un análisis que busca captar la dimensión performativa del lenguaje.

La primera parte del librose titula “El modelo genético de la nacionalidad y sus límites”, y se inicia con la introducción denominada “La nación como problema”. Allí, se estudian las torsiones que la Generación del ’37 operó sobre la idea genético-evolucionista de la nación, y cómo las preguntas de los intelectuales que la conformaron plantearon una interpretación paradojal de tal modelo, idea que será retomada en el epílogo del libro.

En el primer capítulo, “El Fragmento preliminar de Alberdi y el problemático proyecto político de la Joven Generación” estudia el clásico escrito del autor de las Bases en torno de su trayectoria político-intelectual, entroncando el texto con el problemático proyecto político de la Generación del ’37 y el contexto signado por el régimen de Juan Manuel de Rosas. En ese cruce, se opera el punto de quiebre entre la visión historicista de progreso continuo y la áspera realidad leída por Alberdi, con lo cual “a la crisis política le seguiría así una crisis conceptual. Se abriría de ese modo esa profunda grieta de la que emergerían los textos fundamentales del siglo XIX aquí producidos y confiere al ‘momento romántico’ argentino su peculiaridad histórica”, es decir, su cariz paradojal, aporético.

“La nación como enigma. La aventura intelectual de Sarmiento”, constituye el capítulo dos de esta primera parte. Aquí Palti examina las ideas del autor del Facundo buscando comprender lo que aparece como un complejo y multiforme relato de la noción civilizatoria y sus antítesis, de las cuales Rosas actúa como factotum. Al mismo tiempo, destaca la estrategia intelectual del sanjuanino, quien se autoconstruye, a través de Recuerdos de provincia, como el hombre capaz de llevar adelante a la nación enigmática, que quedó luego de la caída del caudillo. Y es justamente ese enigma el que impide a Sarmiento construir una imagen sistemática de nación, tarea que recién llevará a cabo Mitre, produciendo un quiebre con los principios y el lenguaje sostenido por la Joven Generación.

La segunda parte de la obra, “La descomposición del modelo genético de nacionalidad”, se inicia con una introducción que lleva por título “El pasado en disputa. La polémica Mitre-López y la desestabilización de los lenguajes”. En este apartado, Palti utiliza la polémica entre estos historiadores como eje para reelaborar lo que presenta como las lecturas tradicionales de sus obras y, sobre todo, para marcar el propio conflicto intelectual que en tal disputa se desarrolla. En este punto, destaca el autor, es donde se encuentra la clave para entender las diferencias entre los escritos de Mitre y López así como para captar el inicio del declive de la concepción genética y su reemplazo por nuevas categorías conceptuales ajenas a tal modelo.

En “La nación entre el ser y el acontecimiento. La Historia de Belgrano de Mitre y el problema de los orígenes”, tercer capítulo, el autor reconstruye las tensiones que transitan la clásica obra biográfica escrita por el historiador porteño, y que aparecían, a su entender, obturadas por lecturas tradicionales. De este modo, recrea los cambios que en las diversas ediciones del libro surgen de la prosa de Mitre y cómo aflora el modelo genético de nación recién en la tercera edición, aunque interpretaciones previas habían dado por sentado desde un comienzo. A esta altura, el profesor de la UNQ postula que la crisis de 1874 que embarca a Mitre en un proyecto insurreccional frustrado configura la dislocación del concepto de nación rector hasta ese momento y presenta un tránsito desde la historiografía a la política. Pero advierte la paradoja de que ahora la nación pasa a ser conceptualizada como cobrando forma a partir de esa dislocación: se parte de la idea de conflicto constitutivo, con lo que “se hendirá una fisura en el concepto genealógico” y de allí emergerán problemas inabarcables para tal esquema.

La obra de López, estudiada en el capítulo siguiente “La nación inhallable. Vicente Fidel López y la fisura del espacio público”, será la que recoja el horizonte de preguntas que, para Palti, abría la operación mitrista. En esta parte, el autor expondrá esa relación que no había sido abordada por las lecturas clásicas. En López no solo no hay un concepto genealógico de nación, sino que este ni siquiera es relevante para su concepción histórica, puesto que en el hijo del autor del Himno Nacional, el eje explicativo aparece sobre la ausencia del sujeto “Pueblo” como única entidad capaz de sustentar a la nación. Por el contrario, aquí se marca la centralidad de una visión política que analiza a la sociedad en sus conflictos múltiples y presentes, y en consecuencia desde una óptica política divergente a la de Mitre. Sobre esta polémica se analiza, entonces, el giro sobre sí mismo que da el “momento romántico”, minando las bases de su concepción genético-histórica para pasar a ser política presente, pero al mismo tiempo política en un sentido nuevo, ya no un acto instituido sino un trabajo de autoconstrucción permanente de lo social. Es allí donde esta doble ruptura operará el tránsito hacia un nuevo lenguaje, el del positivismo, puesto que el “momento romántico” había concluido.

Finalmente, en el epílogo, el autor propone que en el momento romántico se jugó una serie de aporías constitutivas de la política moderna, como el historicismo entendido como relación finalmente improbable entre Historia y Razón, la idea de autofundación comunal que nace junto a la noción de génesis artificial de las comunidades, y la paradoja de la representación. Desde ellas, Palti releerá los capítulos previos articulando la construcción y el quiebre del modelo genético de nación: la historia de textos en su contexto capaces de explicar ese complejo “momento romántico” y todo lo que el mismo puede explicarnos hoy, desde la rica perspectiva de la Historia Político-Intelectual una vez superadas la limitaciones de la previa Historia de las Ideas. Nuevo eslabón en la producción intelectual de su autor, El momento romántico se configura como una lectura que se articula fuertemente con su libro previo, El tiempo de la política. El siglo XIX reconsiderado, editado por Siglo XXI en 2007, cuyos ejes confluyen en la relectura de esa etapa clave en la conformación de los lenguajes políticos modernos.