Estudios argentinos de literatura francesa y francófona: cartografías de la subjetividad
Esta nueva publicación, editada por el Área de Publicaciones de la FFyH, conforma un corpus de investigaciones que indagan sobre diferentes aspectos, funciones y modalidades de la presencia de lo subjetivo en las obras que lo componen. Convergen aquí textos en lengua francesa de autoras y autores de los siglos XX y XXI, provenientes de las más diversas procedencias —Canadá, Francia, Bélgica, Argentina, Costa de Marfil, República del Congo, Ruanda, Marruecos, e Indochina Francesa.
La primera parte del libro, titulada Posturas de la subjetividad, refiere a distintas modulaciones que asume la subjetividad en tanto enunciador, voz narrativa y personaje. Este primer apartado abre con tres artículos que reflexionan sobre el lugar de la enunciación en la traducción. El primero de ellos, Posición identitaria en traducción: los poemas de Kanapé-Fontaine, de las docentes, traductoras e investigadoras Ana Kancepolsky Teichmann y María Paula Salerno de la Universidad Nacional de La Plata, problematiza y reflexiona sobre la tarea de traducir no solo de las autoras mismas del artículo, sino también sobre la posición subjetiva intercultural en la cual vive y desde la cual escribe la poetisa innu Natasha Kanapé Fontaine en dos de sus poemarios N’entre pas dans mon âme avec tes chaussures (2012) y Bleuets et abricots (2016).
En segundo lugar, Carla Rossi, docente de la Universidad Autónoma de Entre Ríos, estudia en
Naturaleza, utopía y sociedad en M. Colmont y J. L. Ortiz, las estructuras de significaciones compartidas entre la subjetividad que escribe Marie Colmont en la década de 1930, en su libro de ensayos En la naturaleza, y aquella subjetividad que lee y traduce a Colmont, y escribe a la vez, Juan L. Ortiz en su poemario El ángel inclinado (1937).
El tercer artículo que reflexiona sobre la traducción es de Alba González, de la Universidad de Buenos Aires, que propone en La mujer descalza, de Scholastique Mukasonga una aproximación a los sentidos que suscita el pasaje de una lengua hacia otra en distintos niveles: en el nivel enunciativo, la narradora/autora ruandesa que traduce hacia el francés; en el lingüístico, la traductora -Sofía Traballi- que efectúa el pasaje hacia el castellano; y en el circuito editorial, la transferencia que la editorial Empatía produce dentro del campo nacional de llegada. La construcción de la subjetividad como configuración identitaria es abordada desde la psycocrítica (Ch. Mauron) en L’obsédante métaphore du miroir chez Bianciotti de María Victoria Alday, docente de la Universidad Nacional de Córdoba; es
desde la metáfora del espejo que la autora indaga en los modos de construcción del yo profundo en La busca del jardín (1978). En los dos artículos subsiguientes, la configuración de la subjetividad está ceñida al análisis de las dimensiones espacio-temporales. María Celeste Biorda, docente de la Universidad Autónoma de Entre Ríos,
propone descubrir en Écrire les dictatures : l’exemple de deux romans africains, desde la noción scenographie (D. Maingueneau) los procedimientos mediante los cuales los mismos enunciadores legitiman su acto de habla en La vie et demie (1979), de Sony Labou Tansi, y en En attendant le vote des bêtes sauvages (1998), de Ahmadou Kourouma. En El cronotopo del camino en La modificación de Michel Butor, por su parte, Hebe Silvana Castaño, docente de la Universidad Nacional del Comahue, recupera el concepto cronotopo del camino (M. Bajtín) para insertar una subjetividad en medio de otras subjetividades que la transformarán en diversos aspectos. El apartado cierra con
Crisis de amor, palabra y conciencia en Breton y Duras, de Quimey Juliá que analiza en Nadja (1928), de André Breton, y en El arrebato de Lol V. Stein (1987), de Marguerite Duras, las subjetividades de los narradores-personajes en estrecha vinculación con la práctica escritural como pulsión de una crisis.
El segundo apartado reúne, bajo el subtítulo Reminiscencias de la subjetividad, una serie de trabajos que exploran sobre la construcción de una subjetividad estrechamente relacionada con la memoria y la anamnésis. El recuerdo vuelve, en estos casos, a veces como material fotográfico o fílmico, otras como escritura o como la búsqueda de ella; en otros relatos, el cuerpo individual o el cuerpo social devienen recinto que contiene a la memoria. El cuerpo materno como lugar que alberga y emana memoria es abordado en los artículos de Noelia Martino (UNC), Lo social en los cuerpos narrados en Una mujer (1987), de Annie Ernaux, y en el de Felicitas Romero Puente (UNC), El beso materno en la gestación de la poética proustiana. En el artículo de Noelia Martino, a partir del análisis
de la voz narrativa —que es la de la hija tomando la voz de su madre— devela que en el cuerpo materno reside el cuerpo social. En otro sentido, Felicitas Romero Puente demuestra de qué modo Marcel Proust se incorpora a una estética idealista a partir del análisis del beso materno en “Una noche en el campo” de Los setenta y cinco folios
(2021), y el primer capítulo de Por la parte de Swann, titulado “Combray”, de La Recherche du temps perdu (1913). En Los límites de lo humano: el deseo en Biografía del hambre, Antonela Nobile indaga en la novela de Amélie Nothomb, publicada en 2004, sobre el hambre como metáfora del deseo que permite, desde los postulados de Gabriel Giorgi, develar los dispositivos con los que la biopolítica modeliza el cuerpo y la subjetividad. En El ánima y el ánimus en Zone Blanche de Frédérique Germanaud, Ana Virginia Lona analiza, desde los conceptos contenidos en el título y recuperados de Carl Gustav Jung, los modos de representación de lo subjetivo a partir de la figura de la pareja que protagoniza el relato en tanto unidad mínima de sentido. En los tres artículos que siguen, la memoria —fuese individual o colectiva— configura ineludiblemente una subjetividad singular o de una comunidad. La subjetividad escritural encuentra su fuente en el contacto con su yo pasado en Escritura de los límites en Memoria de chica (2016), de Annie Ernaux, de Agustina Concepción Alonso (UNC). La memoria de hechos pasados devela en Poder y violencia en Operación Masacre y en El Castigo, de Eliana López D’Angelo voces narrativas modelizadas por la violencia que el poder instituye sobre los sujetos. El apartado cierra con Narrar imágenes: la reconstrucción de la memoria personal e histórica en Modiano y Duras, de María Macarena Grao (UBA) que explora en la novela Dora Bruder (1997), de Patrick Modiano, y en el guión de la película Hiroshima mon amour (1960), de Marguerite Duras, la memoria documental, el relato autobiográfico y la conmemoración colectiva.
En suma, esta publicación propone, para trazar este mapa, comprender la subjetividad como una unidad de sentido que iluminará procesos —correspondientes a distintos tiempos, provenientes de distintos espacios— para conocer así las formas, los cuerpos y las voces de la subjetividad.