Hector Gerván y Victoria Romero son egresadxs y adscriptxs de la Escuela de Historia de la FFyH y participaron en las dos últimas campañas de trabajo del proyecto Amenmose en Egipto, en 2023 y 2024. Este proyecto de investigación está asentado en el Instituto de Investigaciones en Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de La Plata y co-radicado en el CIFFyH, dirigido por Andrea Zingarelli, y su codirectora es Silvana Yomaha, docente e investigadora de nuestra Facultad. Desde 2020 se desarrollan labores de conservación, estudios históricos, epigráficos, artísticos y arqueológicos en una tumba ubicada en el Valle de los Nobles, en Luxor. [6/03/2024]
El proyecto de investigación “Amenmose. Estudio de la TT (tumba tebana) número 318, Sheikh Abd el-Qurna, Luxor, República Árabe de Egipto”, dirigido por la Dra. Andrea Zingarelli y co dirigido por la Dra. Silvana Yomaha fue aprobado por el Ministerio de Turismo y Antigüedades del gobierno de Egipto en 2019 y desde el año 2020, a través de cuatro campañas, desarrollaron trabajos de conservación, estudios históricos, epigráficos, artísticos, arqueológicos, entre otras líneas de investigación interdisciplinarias. El proyecto está asentado en el Instituto de Investigaciones en Humanidades y Ciencias Sociales (Universidad Nacional de La Plata-CONICET) y co-radicado en el Centro de Investigaciones de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad Nacional de Córdoba.
“El Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto promueve la conservación de su patrimonio histórico y, en tal sentido, evalúa la trayectoria, la pertenencia y respaldo institucional de quienes integran una Misión de estudio y conservación. En nuestro caso, la presentación que realizamos en 2019 de un proyecto para estudiar y conservar la tumba tebana número 318 fue muy bien recibido y evaluado por el Comité de admisión y, a partir de allí se sucedieron los trámites de solicitud de permisos para cada una de las campañas que hemos desarrollado, siempre tras la presentación de un plan de trabajo (previo a la campaña) y un informe preliminar (al finalizar la campaña) y uno final (al plantear el análisis de los resultados obtenidos, en los meses siguientes al cierre de la campaña). El trabajo conjunto con los funcionarios del área de Sheik Abd el Qurnah, el Rais Ali Farouk y los trabajadores egipcios hace posible la consecución de los objetivos que nos hemos planteado en cada una de las campañas”, cuenta Silvana Yomaha, quien además de codirectora del proyecto es profesora asistente en la cátedra Historia Antigua General de la Escuela de Historia de la FFyH y becaria posdoctoral en el Instituto de Antropología de Córdoba (Idacor).
En enero de 2024, se realizó la cuarta campaña, que se se focalizó en el trabajo de excavación definitiva del patio de acceso al monumento funerario y la colocación de la puerta para el ingreso a la tumba. También se recatalogaron los hallazgos de la tercera campaña, tarea que estuvo a cargo de Yomaha y Héctor Gervan.
“Los principales avances de esta campaña fueron la limpieza completa del patio de acceso a la tumba 318, de Amenmose, la colocación de una puerta para el ingreso -recordemos que anteriormente entrábamos por un boquete de 37 x 51 cm de una tumba contigua-. Además, se comenzó la limpieza de dos estructuras que se encontraron en la campaña 2023, probablemente tumbas, una de las cuales se comunica con TT318. También fue sumamente importante el hallazgo de una estructura realizada en roca madre que quizás señale el pozo funerario”, relata la egiptóloga cordobesa y continúa: “Además, se recatalogaron los cerca de 1000 hallazgos de la tercera campaña en diversas categorías (momias y textiles, restos óseos, humanos, de animales, objetos provenientes post siglo 19, ushebtis y fragmentos de estatuillas, conos funerarios, componentes orgánicos, cestería, cartonnage, piedras, guirnaldas y maderas, objetos especiales, entre otros)”.
Yomaha señala que una vez culminado el proceso de la recatalogación, se continuó con los hallazgos que emergían del sitio durante esta cuarta campaña y destaca la importancia de las tareas de conservación que se llevaron a cabo. “Habida cuenta de la posibilidad de emplear diversos materiales para la limpieza de las pinturas murales, una vez abierta la entrada y colocada la puerta de TT318, los colores vivos y de gran intensidad de las figuras, las escenas y los jeroglíficos comenzaron a aparecer a lo largo de los días en los cuales el equipo abocado a la conservación avanzaba con la limpieza de las paredes en el interior de la tumba”.
En este sentido, la investigadora destaca que “toda la información recabada constituye un valioso aporte para los estudios que se desarrollan en el marco del Proyecto Amenmose: análisis históricos, artísticos, composición de las escenas que decoran el interior del monumento, de la estructura, traducciones de los textos, estudios sobre arquitectura, sobre el territorio y el paisaje, entre numerosas líneas de investigación que se plantean”. Asimismo, “se compiló información para la comunicación pública de la ciencia ya que el Proyecto Amenmose hace hincapié en la difusión de los resultados y su impacto en el sistema educativo formal y no formal, así, se prevé la generación de contenidos digitales para la circulación de los saberes acerca del antiguo Egipto y del Proyecto Amenmose, en particular”.
Aunque la cuarta campaña concluyó hace poco tiempo, el equipo ya está evaluando cómo llevar adelante la próxima pese a la licuadora y la motosierra a la ciencia y la investigación del gobierno nacional: “Siempre al cerrar una campaña se piensa en la siguiente, sin embargo, en esta oportunidad nos hemos propuesto evaluar las condiciones materiales y simbólicas de una posible quinta campaña, dadas las condiciones de desfinanciamiento de las instituciones de nuestras pertenencias académicas”, dice Yomaha.
- En ese marco, si bien el proyecto es bastante autogestivo, ¿cómo ves el panorama para las próximas campañas y para el desarrollo de la ciencia en Argentina con los recortes al Conicet y otros organismos científicos dispuestos por el gobierno de Milei?
Sí, el Proyecto Amenmose, si bien cuenta con financiamiento estatal, resulta insuficiente ya que los traslados es lo que más encarece el presupuesto y además pensemos que todos los recursos se computan en moneda extranjera (libras egipcias y dólares). El aporte de colegas, familiares, amigxs y gente que apoya la iniciativa a través de las donaciones a la Asociación Civil Amenmose Egipto, es lo que ha facilitado la ejecución de las campañas hasta el momento.
Si bien cada campaña esboza desafíos y la puesta en marcha de numerosísimas estrategias y dispositivos de financiamiento (rifas, ferias de platos, cuotas societarias, cafecitos, aportes voluntarios, etc. etc.), en esta oportunidad planteamos la posibilidad de evaluar la realización de la próxima campaña en un par de años, precisamente por la crisis que vive nuestro país y la decisión de la gestión actual de no ponderar las ciencias humanas y sociales y desfinanciar las universidades y el CONICET, entidades que validan académicamente el Proyecto.
Los resultados de las últimas campañas nos proveen de material documentado y sistematizado para trabajar desde Argentina por lo cual las líneas de trabajo interdisciplinario y el desarrollo de la ciencia argentina continuará y promoverá el diseño de la quinta campaña del Proyecto Amenmose.
Cordobesxs en Egipto
Silvana Yomaha y Hector Gerván participaron de la cuarta campaña de trabajo en la tumba de Amenmose en Egipto durante el mes de enero de 2024. Mientras que Victoria Romero fue parte de la tercera campaña en el año 2023 junto con Yomaha y María Bernarda Marconetto, investigadora de CONICET y profesora adjunta a cargo de la cátedra Arqueología y Naturaleza del Departamento de Antropología de la FFyH.
Tanto Héctor como Victoria son egresados de la Escuela de Historia y adscriptos en la cátedra Historia Antigua General de la misma institución. “En lo personal significa una gran emoción, orgullo y una suerte de calma al saber que formé un área de trabajo en Egiptología en la Facultad de Filosofía y Humanidades de la UNC. Cuando cursé mis estudios en los ’90 y planteaba mis ansias por ser egiptóloga, siempre tuve escucha y apoyo pero en verdad parecía un sueño imposible de alcanzar. Que dos de lxs profes en Historia formados en la universidad pública, hayan alcanzado su objetivo de viajar a Egipto y formar parte de la Misión Argentina es realmente un logro colectivo y una inmensa alegría”, dice Silvana, quien es profesora asistente en esa cátedra.
Héctor es profesor en Historia y Profesor en Matemática por FaMAF-UNC, licenciado en Educación Religiosa (UFASTA), doctorando en Filosofía en la FFyH y docente de nivel medio. Por su parte, Victoria Romero es profesora y doctoranda en Historia en la FFyH y becaria doctoral en el Instituto de Antropología de Córdoba-Conicet.
- Cuéntennos un poco de sus trayectorias académicas.
Héctor: Mi formación académica inició en la UNC hacia el año 2008, con un carácter marcadamente pluridisciplinar, puesto que me inscribí para estudiar, además de en la Facultad de Filosofía y Humanidades, también en la Facultad de Matemática, Astronomía, Física y Computación (FaMAF). En el año 2014 obtuve mi título de Profesor en Matemática, y en el 2016 el título de Profesor en Historia. Por otro lado, en el 2018 inicié mis estudios de posgrado en el Doctorado en Filosofía, con un proyecto de tesis titulado «Hacia una posición filosófica de la matemática en el antiguo Egipto: una reconstrucción desde una perspectiva matemática situada», bajo la dirección de la Dra. Sandra Visokolskis (especialista en filosofía de la matemática) y la codirección de la Dra. Silvana Yomaha (especialista en egiptología). Con este objeto de estudio, quise aunar mis dos áreas académicas de formación y, con ello, investigar las características propias de los conocimientos matemáticos egipcios. Como resultado, mi tesis doctoral, próxima a ser entregada en la Secretaría de Posgrado de la FFyH, se ha constituido como la primera en Latinoamérica sobre matemática egipcia, y la primera en traducir al español una selección de textos de los Papiros matemáticos de Rhind y de Moscú directamente del texto hierático original.
Actualmente, soy adscripto de la cátedra de Historia Antigua General, correspondiente a las carreras de Profesorado y Licenciatura en Historia. Desde el año 2013 que participo en diversos proyectos de investigación sobre historia antigua y filosofía de la matemática. Hoy en día, y con la culminación de mis estudios de doctorado, participo de manera activa en el Proyecto Amenmose (radicado en la UNLP y corradicado en el CIFFyH-UNC, con aval del Ministerio de Turismo y Antigüedades de la República Árabe de Egipto).
Victoria: Soy egresada de Historia, estudié la carrera y me recibí de profesora de Historia y, actualmente, estoy realizando el doctorado en Historia. Toda mi trayectoria académica transcurrió, y aún transcurre en la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad Nacional de Córdoba. Además, en el año 2021 obtuve la beca doctoral de CONICET para la realización efectiva de mi carrera de posgrado, con lugar de trabajo en el Instituto de Antropología de Córdoba, el Museo de Antropologías de la Facultad de Filosofía y Humanidades de nuestra casa de estudios. En paralelo, ejerzo la docencia en el nivel secundario.
Actualmente participo en diversos proyectos de investigación. Por un lado, el proyecto de Conservación y estudio de la tumba de Amenmose (TT318) en Seikh Abd el-Qurna, Luxor, Egipto (Directora: Andrea Zingarelli, Co-directora: Silvana Yomaha). Este proyecto tiene doble radicación institucional, por un lado, en el Instituto de Investigaciones en Humanidades y Ciencias Sociales, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, Universidad Nacional de la Plata, con los avales del Ministerio de Turismo y Antigüedades egipcio y la Embajada de la República Árabe de Egipto. Por otro lado, está radicada aquí, en nuestra universidad, en el Centro de Investigaciones María Saleme de Burnichón de la Facultad de Filosofía y Humanidades. También, integro el proyecto CONSOLIDAR denominado “Cambios y permanencias de tradiciones intelectuales e iconográficas en la Antigüedad. Diálogos con el mundo moderno” (Directora: Dra. Andrea Seri), de la Secretaría de Ciencia y Técnica, de esta casa de estudios. Sumado a ello, estoy finalizando mi adscripción en el proyecto de investigación radicado en el Instituto de Antropología de Córdoba – Museo de Antropologías de nuestra facultad, llamado “Antropología de los museos. Estudio de colecciones en los museos de la Provincia de Córdoba, Argentina” y dirigido por el Dr. Henrik Lindskoug.
Además, previamente también participé de otros proyectos radicados en la Secretaría de Ciencia y Técnica y el CIFFyH de la facultad, a partir de mi inserción en la cátedra de Historia Antigua General, primero como ayudante alumna (cuando era estudiante) y, actualmente, como profesora adscripta (egresada). Considero fundamental la figura de la ayudantía en el espacio institucional de la universidad pública, porque fomenta el trabajo colectivo y acompañado en temáticas de interés de lxs estudiantes, así como las primeras experiencias en docencia e investigación. Habilita una formación profunda en las temáticas que nos convocan, de la mano de docentes que nos guían en ese camino en, por ejemplo, el armado de clases, la intervención en debates sobre nuestras áreas de trabajo académico, la participación en proyectos de extensión y, también, la conexión con las trayectorias de cursado de lxs estudiantes.
- ¿Cuándo empezó el interés por la egiptología y cómo se sumaron al proyecto?
Victoria: Mi interés por la egiptología empezó en una edad temprana. Durante mi paso por la escuela secundaria, decidí que quería ser docente en Historia y especializarme en la historia del antiguo Egipto. En ese tiempo, recuerdo que busqué información por internet para saber si era posible realizar esa carrera en Córdoba. En esa búsqueda, encontré una noticia de una docente de la Escuela de Historia que realizaba trabajo de campo en una tumba tebana, allá por el año 2005. Luego, cuando ingresé en la universidad, descubro que esa docente formaba parte de la cátedra de Historia Antigua General, la Dra. Silvana Yomaha. Ella, actualmente, es la directora de mi tesis doctoral.
Fue de la mano de Silvana, y toda la trayectoria de formación en el interior de la cátedra, que pude sumarme al Proyecto Amenmose. Nuestra universidad posibilita formarnos a partir de los múltiples espacios que nos ofrece: ayudantías, adscripciones, participación en jornadas y congresos, seminarios específicos y proyectos de investigación. Es en ese marco que me sumo a este proyecto científico y argentino. A partir del relevamiento de información sobre la necrópolis tebana y la tumba de Amenmose en particular, comenzamos a trabajar en equipo desde el 2020. Quienes no pudimos viajar en las primeras campañas, realizamos tareas de procesamiento de información desde Argentina. Además, luego del trabajo in situ, se reúnen muchos datos que deben ser organizados, analizados y estudiados por el equipo. En mi caso, logré viajar por primera vez a Egipto para participar en la tercera campaña, entre los meses de febrero y marzo del 2023.
Héctor: No creo ser capaz de rememorar y evocar algún acontecimiento o momento puntual que haya despertado mi interés por la Egiptología. Creo que fue un proceso que se fue dando de modo natural, desde muy temprana edad. Tal vez, algo que me impulsó a buscar lecturas específicas sobre Egipto, en mi temprana adolescencia, fue cuando vi la película «La Momia Regresa» (del año 2001, dirigida por Stephen Sommers). Recuerdo que, tras verla, pedía siempre a mis padres que me compraran unos fascículos coleccionables llamados «Egiptomanía» (editorial Planeta De Agostini) que por entonces eran populares. Ya hacia los 14 o 15 años, recuerdo que en el colegio expresaba sin rodeos mi interés por ser egiptólogo, lo cual generó no pocas veces la incomprensión de mi familia, compañeros y profesores. ¿Cómo se podía ser egiptólogo desde Córdoba? Parecía descabellado, pero aun así fue lo que me orientó a iniciar mis estudios en la carrera de Historia. Mi permanencia en ella estuvo motivada en todo momento por el deseo de decantarme por la Egiptología. Por ello, si la Dra. Silvana Yomaha no hubiera estado en la cátedra de Historia Antigua General, o si no hubiera llegado a conocer a alguien más relacionado con la Egiptología, seguramente me habría quedado sólo con el Profesorado en Matemática de la FaMAF.
Desde el 2009 o 2010 empecé a formarme de manera muy autodidacta, siempre a la par y con la ayuda de las posibilidades de formación (seminarios y cursillos) que la Escuela de Historia ofrecía. Por ejemplo, mis primeros pasos en la gramática del egipcio medio y la lectura de textos jeroglíficos. Tal formación continua ha propiciado que, desde el 2013, comenzara con la presentación de mis primeras ponencias en congresos nacionales e internacionales, y con la publicación de mis primeros artículos con referato. Así, tuve la oportunidad de conocer a otros egiptólogos de la UBA y la UNLP.
El contacto con ellos, y el hecho de ser un discípulo de la Dra. Silvana Yomaha, me ha permitido formar parte del Proyecto Amenmose desde el 2020, es decir desde el tiempo en que se conformó. No obstante, el proceso de investigación y escritura de mi tesis doctoral me mantuvo algo alejado de las actividades del Proyecto, por lo que recién he podido sumarme en la cuarta y última campaña de trabajo en Egipto, durante el pasado mes de enero.
- Supongo que en todxs lxs que empiezan la carrera y le gusta la historia antigua hay una especie de fascinación por Egipto ¿Qué significó para ustedes poder participar en este proyecto?
Héctor: Efectivamente, el antiguo Egipto pareciera tener una suerte de mística que atrapa, que hace que te intereses cada vez más. En mi caso, más allá de los tópicos comunes y un tanto cliché como las pirámides de Giza o Tutankhamón, mi interés se inició por los jeroglíficos. El poder verme capaz de interpretarlos, tenía algo de especial que ningún teorema o fórmula matemática podía llegar a equiparar (¡sin menospreciar a la Matemática, claro está!).
Poder participar del Proyecto Amenmose significó, para mí, la concreción del sueño de mi infancia. Y afirmo esto con gran emoción. Una cosa es leer sobre Egipto, sobre la necrópolis tebana y las tumbas de los nobles, sobre modelos interpretativos de la iconografía y la epigrafía egipcia… Pero muy distinto es estar allí, viendo todo en vivo y en directo, caminando por aquel paisaje funerario e, incluso, cruzando diariamente el Nilo en un bote o en una faluca. Ser parte del equipo de trabajo en la tumba TT318 ha significado un insoslayable e inconmensurable impulso a continuar investigando sobre el antiguo Egipto, más allá de las dificultades que pudiera haber. Al menos en la UNC, la Egiptología es un ámbito de investigación y formación muy reciente, y hay mucho por hacer para fortalecer a la Casa de Trejo en tal ámbito. En este sentido, el trabajo cooperativo es crucial.
Victoria: Para mí, la inserción en este proyecto significa el cumplimiento del sueño de toda mi vida. La fascinación del antiguo Egipto desde el cine, los documentales y las enciclopedias estuvo muy presente desde mi infancia. Además, mi familia me acercó a libros y revistas especializadas, acompañándome en ese interés tan profundo que siempre tuve por la egiptología. Es muy emocionante participar en un trabajo que se pensó desde varias universidades públicas y centros de investigación del país. Este proyecto es fruto del trabajo colectivo y cooperativo entre una diversidad de disciplinas científicas que se desarrollan en nuestras universidades: desde la antropología, la arqueología, la historia, la historia del arte, la conservación, la arquitectura, la fotografía y la geología. En lo personal, esa variedad representa una riqueza formativa enorme, y es posible gracias la educación pública, gratuita y de calidad que tenemos en nuestro país. El viaje a Egipto, acompañada por este equipo potente, con todo el enorme esfuerzo material que significó, fue un paso enorme para mi formación. Recorrer los monumentos, los museos, experimentar el trabajo de campo… significa un sueño cumplido gracias a muchxs otrxs colegas, amigos, familia e instituciones.
- ¿Cuáles fueron específicamente sus trabajos en las campañas en las que participaron?
Victoria: el proyecto contribuye al estudio y conservación de una tumba egipcia, que es Patrimonio de la Humanidad y es un monumento inédito. Para alcanzar ese objetivo, en cada campaña se realiza una división del grupo en equipos de trabajo, a partir de la especialización y la experiencia que posea cada uno. Cada uno de los equipos está a cargo de los especialistas en el área, por ejemplo, Silvana Yomaha en el relevamiento iconográfico; Silvana Fantechi en la catalogación; Bernarda Marconetto y Liliana Manzi a cargo del equipo de arqueología; Andrea Zingarelli, Pablo Rosell y Silvana Fantechi en el estudio de los registros textuales; y, Myriam Hara y Belén Castro a cargo de los trabajos de conservación del monumento y de los hallazgos. Mi trabajo en el proyecto se centró en la participación del equipo encargado del relevamiento iconográfico y de las mediciones en la tumba tebana 318, junto con otros compañeros y compañeros quienes, como yo, por primera vez viajaban a Egipto para hacer trabajo de campo. Todos los datos obtenidos constituyen insumos fundamentales para nuestras tesis doctorales, además que colaboramos en la reunión de información, la cual se volcaba en el informe de cierre de la campaña y que se presentó ante las autoridades egipcias. También, participé en el equipo encargado de la clasificación y catalogación de los diferentes hallazgos que aparecieron en la excavación, tanto de época faraónica (ushebtis, vasijas, conos funerarios, bouquet de flores, fragmentos de sarcófagos y momias, entre otros), hasta elementos modernos (monedas, botellas, etc).
La metodología de nuestro trabajo fue establecer un patrón regular de mediciones de la estructura del monumento y, principalmente, el estudio de las imágenes plasmadas en los muros de las tumbas. Aquí nos interesa relevar qué figuras componen la narrativa funeraria del monumento, el registro textual y las intervenciones contemporáneas y posteriores que se pueden identificar. Para el caso de la clasificación y catalogación de objetos, teníamos el acompañamiento del área de arqueología, sumado al trabajo previo de preparado del catálogo y la metodología a seguir.
Héctor: La campaña 2024 tuvo como objetivo primordial poder acceder a la TT318 por su entrada original, lo cual significó, primero, la excavación de los dos metros de sedimentos que tapaban el ingreso (otros tantos más metros se excavaron en la campaña 2023), y luego el diseño y colocación de una puerta de hierro. Todos los miembros de la campaña desempeñamos nuestras tareas divididos en grupos de trabajo bien delimitados, aunque coordinados.
En mi caso, formé parte junto con la Dra. Silvana Yomaha del equipo de catalogación de los hallazgos obtenidos en las excavaciones de las campañas 2023 y 2024: casi 900 en 2023 y cerca de 500 este año. Ello, por supuesto, sin contar la abultada cantidad de fragmentos de cerámica con la que hemos iniciado a trabajar y con la que habrá que continuar en una próxima campaña. Los hallazgos, que contaban cada uno con su número de hallazgo y con los datos de su proveniencia (por sector y/o unidad estratigráfica), fueron divididos en un total de diecinueve categorías, tales como «Stone», «Mummies & Textiles», «Shabtis & Figurines», «Cartonnage», «Post 19th Century», entre otras. De acuerdo con esto, los hallazgos correspondientes a estas nuevas categorías se reubicaron en cajas de polipropileno corrugado enumeradas correlativamente (por ejemplo, «Stone, Box No. 1», y así sucesivamente). Para cada una de tales cajas se confeccionó un índice en el que se consignó el nombre y número de caja, además de los números de hallazgos contenidos en ella. Hacia el final de la campaña, todas las cajas se depositaron en una estantería que se mandó hacer y que quedó depositada en la tumba vecina a TT318 (por la que entrábamos a la tumba de Amenmose antes de la excavación de su entrada original).
Toda esta tarea, que implicó trabajar en coordinación con otros equipos (en particular con los de conservación, fotografía y dibujo arqueológico), ha tenido el propósito primordial de poder conformar una base de datos digital, aspirando, con ello, a la rápida identificación de las piezas y la facilitación de su acceso para los diferentes miembros del Proyecto, en vistas a posibles estudios y análisis científicos.
Por mi parte, mi trabajo continuará aquí en Argentina en primera instancia con una propuesta de análisis iconológico-semiótico de las dos escenas de banquete funerario que se encuentran en las paredes laterales de la capilla de TT318. También, en la medida de las posibilidades, espero poder concentrarme en un estudio de los diferentes ushebtis (pequeñas estatuillas funerarias) hallados y ya catalogados.
- ¿Qué les parece la formación académica que reciben en la universidad pública?
Victoria: Considero que la formación académica de la universidad pública es fundamental. Desde el día que me decidí por esta carrera, sabía que la iba a transitar en la Universidad Nacional de Córdoba, que posee un gran prestigio y es la principal institución para estudiar lo que me interesaba.
A medida que uno recorre la carrera, es sumamente importante el acompañamiento de los docentes. También las distintas figuras institucionales que tiene la universidad pública, las cuales habilitan la formación permanente, tanto en clave académica como democrática: el centro de estudiantes, los distintos programas de becas, las ayudantías y adscripciones, y la posibilidad de participar en proyectos de investigación y de extensión. Ser parte de esas experiencias contribuye en nuestra formación como profesionales involucrados en nuestra comunidad social: considero que la comunicación científica, la extensión universitaria y la docencia son vínculos poderosos que nos conectan con la sociedad, a la cual debemos nuestra formación y con la que tenemos un gran compromiso. Le debo a la universidad pública ser la primera generación universitaria en mi familia, el ser docente y continuar mi formación como doctoranda. Es una experiencia de tránsito continuo que se recorre siempre en el encuentro con otrxs.
Héctor: La formación académica recibida ha sido siempre de calidad e insuperable. Quisiera destacar que formo parte de la primera generación en mi familia que ha podido tener acceso a estudios superiores. Sin la universidad pública, tal vez todo mi interés por Egipto hubiera quedado como una simple utopía. Ahora bien, la calidad de la que he hablado queda manifestada tanto en las posibilidades laborales concretas tras mi egreso (trabajo en un colegio secundario y en dos institutos de formación docente), como en las diversas instancias de intercambio académico en congresos y encuentros científicos. En estos últimos años, he podido publicar artículos y participar de congresos en Chile, Colombia, España, Italia y Gran Bretaña, referidos la mayoría de las veces a mi especialidad en matemática egipcia antigua. Huelga decir que los productos de mis investigaciones son deudores de las posibilidades formativas habilitadas y promovidas por la UNC. Una investigación que pretenda ser de calidad se sostiene sobre la base de una formación de base también de calidad. Y, más aún, democrática, accesible a todos. Estaré siempre agradecido a la universidad pública por ello.
- ¿Qué piensan de los recortes al Conicet y a la ciencia argentina que está implementando este gobierno?
Héctor: Resulta tristemente paradójico que, mientras se conmemoran cuarenta años de ininterrumpida democracia, las condiciones de posibilidad para la ciencia argentina se vean recortadas y disminuidas. Pensar a la producción científica en términos meramente mercantilísticos, acabará produciendo una aciaga herida que costará cerrar y curar. Ni qué hablar de los prejuicios sociales sobre la comunidad científica concerniente al ámbito de las humanidades y las ciencias sociales, tildados peyorativamente como «inservibles» o impunes «aprovechadores del dinero público» porque producen conocimiento que no posee una aplicabilidad inmediata, como pudiera ser en el terreno de lo tecnológico. Desde el gobierno actual se han escuchado discursos de este estilo; tales se propagan por la sociedad. Ahí es donde entra nuestra primera tarea, la de la divulgación y alfabetización científica. Una mejor Argentina se conseguirá con más educación y mejor ciencia, no con arbitrarios recortes presupuestarios a la educación y la ciencia.
En lo que compete al Proyecto Amenmose, la política del gobierno actual nos pone ante el gran desafío del financiamiento de la próxima campaña. En última instancia, somos investigadores voluntarios que costeamos el viaje y la estadía con dinero propio. Nuestra enorme responsabilidad de conservación y estudio de la TT318, ubicada en la necrópolis tebana declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1979, ha contado para su sostenimiento y concreción también con el apoyo y aporte de colegas, familiares y amigos, además de donaciones de particulares hechas a través de la Asociación Civil Amenmose. Sin tales ingresos, sería imposible llevar a cabo las campañas en Egipto. Y si a esto le sumamos el recorte presupuestario en ciencia, la situación se vuelve más difícil aún.
Victoria: Los recortes que se suceden en el CONICET y en la ciencia argentina son muy preocupantes. Desde el año pasado advertíamos el crecimiento de situaciones de violencia a investigadorxs y becarixs del organismo. Desde el discurso oficial hay una constante degradación del trabajo que realizan investigadores e investigadoras, desconociendo la importancia de tener una soberanía científica en nuestro país, tradición ininterrumpida desde la fundación del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas en 1958, a cargo del primer premio Nobel argentino, Bernardo Houssay. Los distintos momentos de desvalorización del trabajo en investigación en nuestro país se trasladó en lo que se conoció como “la fuga de cerebros”, proceso que se traduce en la pérdida de la capacidad científica propia, para pasar a exportarlo a otros países. Me preocupa que este fenómeno pueda repetirse, porque es muy compleja la reconstrucción de los polos científicos y la repatriación de quienes tuvieron que buscar otras oportunidades en el exterior.
Hoy, es fundamental la difusión de nuestras actividades, sobre cómo contribuyen a nuestra vida en comunidad las diferentes áreas que integran nuestro sistema científico. Actualmente hay una mirada economicista que intenta teñir absolutamente todos los aspectos de la realidad. Considero que la contribución a una relación responsable y respetuosa entre los países, el conocimiento y cuidado de nuestro patrimonio y nuestra historia, el respeto por las comunidades originarias, el uso responsable del medio ambiente, y la apuesta por la salud y educación públicas, son derechos fundamentales que tenemos todxs lxs argentinxs y no bienes de cambio. Creo que desde la universidad pública se hace un esfuerzo enorme para brindar las posibilidades de formación para toda la sociedad, forjando distintos lazos entre la comunidad, múltiples organizaciones sociales e instituciones y el estado. No perdamos el derecho fundamental a la educación, que no sea un bien disponible sólo para unos pocos.
Blog del proyecto Amenmose: https://proyectoamenmose1.webnode.es/
Por Pablo Giordana
Fotografías: gentileza Proyecto Amenmose, Silvana Yomaha, Héctor Gerván y Victoria Romero