Soneto 130, de William Shakespeare

Traducido por Julia Opl

Texto completo: OLP_Traducciones

 

Los ojos de mi dama al sol ni se asemejan;

Ni el rojo del coral en sus labios se encuentra;

Si blanca es la nieve ¿por qué son sus senos de barro?

Si el cabello pudiera ser alambre; alambres le salen del tarro.

He visto rosas blancas, rojas y adamascadas,

Pero en sus mejillas no puedo encontrarlas;

Y he hallado en perfumes más deleite,

Que en el vaho suspirado por mi amada.

Adoro escucharle hablar, aunque bien admito,

Que comparada con la música su voz son gritos.

Jamás he visto a una diosa caminar,

Más sólo sé que mi amada al andar, la tierra hace temblar.

Y por dios juro mi amor es tan excelso,

Como cualquier otra excelencia que a su lado se apagase. [1]

 

Comentario de la traductora

Cuando traducimos este soneto de Shakespeare, encontramos un doble desafío. No sólo implicó  mantener la similitud idiomática y estructural del soneto inglés, sino también preservar ese espíritu shakesperiano que predomina en la obra: esa finísima ironía con un tono casi sofista que de un ingenioso modo marcó una época y que siempre regresa a recordarnos que el amor transgrede las barreras estéticas y sociales.

 

[1] Nota de la Traductora: Mi amada es tan única que es su propia categoría.

 

Julia Olp ha sido parte de la cátedra de Literatura Inglesa por más de tres años y ha estado en contacto con la lengua inglesa desde que era niña. Terminó los estudios de Licenciatura en Letras Modernas en el año 2018. Actualmente participa en actividades de escritura creativa tanto en inglés como en español y practica la traducción freelance como alternativa de trabajo.

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