Bibliotecas Populares: casas de la cultura en tiempo de pandemia

El Programa de Apoyo a Bibliotecas Populares -dependiente de la Secretaría de Extensión de la Facultad de Filosofía y Humanidades- trabaja en el reconocimiento de la importancia que estas organizaciones tienen en cada territorio. Para mantener un contacto más estrecho, se creó el Foro de Bibliotecas Populares de Córdoba. En este artículo, Andrea Bocco, co-coordinadora del Programa, cuenta sobre las dificultades que debieron sortear las bibliotecas este año, cómo surgió este espacio que nuclea a más de 60 instituciones de distintos puntos de la Provincia y destaca su primer logro: que no se suspenda el Programa Córdoba Lee correspondiente al 2020.

Año difícil para todos y todas, en general, y para los sectores vulnerables y las instituciones que trabajan con ellos, más. Las Bibliotecas Populares (BP) -asociaciones civiles sin fines de lucro, verdaderas casas de la cultura, enclavadas a lo largo y ancho de nuestro territorio- no estuvieron ajenas a los diversos problemas que la pandemia ha provocado en nuestras sociedades. La mayoría de ellas ofrece a socios/as y vecinos/as no solo la posibilidad de acceder a un libro con el pago de una mínima cuota (en muchos casos, casi simbólica) o leer en sala sin costo alguno, sino que estrecha lazos con la comunidad y puede funcionar, de acuerdo a las necesidades, como merendero, ropero o comedor comunitario, lugar de asesoramiento para diversos trámites (AFIP o ANSES, por ejemplo), apoyo escolar, asistencia sobre violencia de género… En muchas ciudades pequeñas, pueblos o barrios periféricos la biblioteca popular es el lugar en el que se puede acceder al cine, teatro, recitales en forma gratuita o al alcance de todos y todas.

Se constituyen en definitiva, en espacios de construcción y circulación de la cultura popular. Juan Marcelo Cuello, integrante de la comisión directiva de la BP La Urdimbre (Villa Los Aromos, Valle de Paravachasca) las define en toda su complejidad “como organizaciones territoriales que son capaces de trascender el movimiento bibliotecológico y también en algún punto ser referencia territorial para la lucha y conquista de nuestros derechos para la defensa de patrimonios públicos, naturales, vehiculizar las nuevas agendas que se discuten a nivel social y como caja de resonancias de todas la inquietudes, de todas esas situaciones que van surgiendo en el entorno”.

La cuarentena inicial y las condiciones de ASPO y DISPO posteriores impusieron una “nueva normalidad” a las Bibliotecas Populares. De hecho, a pesar de tener sus espacios físicos cerrados, no dejaron nunca de funcionar y estar “habitadas” por la comunidad. Las comisiones directivas de cada una pusieron toda su inventiva para acompañar a los/las vecinos/as en las condiciones que le permitían los distintos protocolos locales vigentes (por ejemplo, haciendo envíos a domicilio) y apelando a un arsenal de actividades virtuales que significaron un estar con el otro en momentos en que la soledad, la angustia y la incertidumbre nos invadían en nuestros hogares.

Por eso, en su momento, tuvieron un impacto muy negativo las declaraciones de Nora Bedano, Presidenta de la Agencia Córdoba Cultura, quien en una nota radial realizada por La Ranchada Fm 103.9, el día jueves 22 de octubre de 2020 tuvo manifestaciones prejuiciosas y contradictorias con declaraciones anteriores que, además, desconocían el real trabajo llevado adelante por las Bibliotecas Populares de Córdoba. Como remate, en esa nota Bedano pone en duda que la Agencia sostenga el subsidio del programa “Córdoba Lee” para este año, un aporte del estado provincial imprescindible para muchas bibliotecas populares que están en condiciones económicas muy difíciles. Toda esta situación generó un gran nivel de irritación que se transformó de inmediato (como era de esperarse de estas instituciones) en motor de reclamos, acciones de visibilización y organización desde las bases.

El grupo de whatsapp que el Programa de Apoyo a Bibliotecas Populares -dependiente de la Secretaría de Extensión de la Facultad de Filosofía y Humanidades- creó como un modo de mantener un contacto más estrecho e inmediato con muchas de las Bibliotecas con quienes viene trabajando desde hace cinco años (federadas o no; adheridas a CONABIP o no; consolidadas o en formación), y para generar también sinergia entre las mismas instituciones en forma horizontal, fue la argamasa para la organización inicial y el reclamo público. Se fundó así un espacio que se decidió llamar Foro de Bibliotecas Populares de Córdoba y que nuclea a más de 60  bibliotecas populares de distintos puntos de la provincia. Se creó un Facebook (https://www.facebook.com/Forodebibliotecascordoba/) desde el que se produjeron y difundieron videos con las actividades llevadas a cabo durante la pandemia.

Inmediatamente se redactó una nota de reclamo a la Presidenta de la Agencia que se publicó el 1 de noviembre y que centenares de adhesiones; entre ellas de muchas personalidades del campo de la cultura local como los grupos actorales Las Pérez Correa y Los Tres Tigres, las escritoras María Teresa Andruetto, Eugenia Almeida, Cristina Loza, Viviana Rivero, Cristina Bajo y el médico y escritor Carlos Presman. Muchos ciudadanos se solidarizaron con el reclamo y lo hicieron público posteando sus fotos con el #YoApoyoALasBibliotecasPopularesDeCórdoba en el Facebook del Foro. Se redactó además una carta dirigida al Gobernador para reforzar el reclamo. Medios radiales como Radio Universidad, La Ronda, La Minga, Radio Tortuga y gráficos como La Tinta. El Diario de Villa María, se hicieron eco de la movida y entrevistaron a miembros del Foro.

A un mes de haber iniciado las movilizaciones y el reclamo público, la Agencia dio un paso atrás y así lo comunicó el Foro:

Las Bibliotecas Populares nucleadas en este Foro, hemos obtenido nuestro primer gran logro: conseguir que no se suspenda el Programa Córdoba Lee correspondiente al año 2020.

Desde el pasado 22 de octubre, día en que, luego de escuchar las declaraciones de la Presidenta de la Agencia Córdoba Cultura, Nora Bedano, entendimos que anticipaban no otorgar el subsidio anual que forma parte de dicho Programa, nos pusimos en campaña para exigir que se haga efectivo el pago de este aporte, e inmediatamente se activaron las redes solidarias.

Este es, por eso, un triunfo colectivo, logrado gracias al apoyo de socias/os y vecinos/as, de organizaciones amigas, de reconocidas escritoras y figuras públicas, de instituciones y medios de comunicación barriales, alternativos, comunitarios.

El 26 de noviembre, a casi un mes de haber iniciado nuestra campaña, recibimos oficialmente la convocatoria para acceder al Programa Córdoba Lee 2020.

Estamos enormemente felices por la potencia de esta red que se teje en cada barrio, en cada pueblo, en cada ciudad…

Podríamos decir, entonces, que la convocatoria al subsidio es en realidad nuestro segundo logro: el primero fue conocernos, compartir ideas, experiencias, aprendizajes, encontrarnos.

Gracias a todxs por ser parte!

Gracias también a FEBIPO, ABC y ABGRA por hacer suyo este reclamo.

 

De esta manera, el Foro ha resultado un espacio central para que las Bibliotecas que hasta el momento no se sentían plenamente representadas o no encontraban canales de expresión lo hallasen. Luciano José Novarese. Presidente de la Biblioteca Popular Domingo Faustino Sarmiento (Unquillo), señala que al advertir que los grupos de whatsapp de algunos espacios institucionales vinculados a BBPP se cerraron para un diálogo horizontal y participativo se sintió una necesidad urgente de instalar esas condiciones y el Foro claramente proporcionó esto. Por eso, valora el modo en que se produjo una acción colaborativa, en igualdad de condiciones y con gran capacidad de visibilizar todas las funciones que tienen las bibliotecas, en las que cada vez aparecen con más centralidad las comunitarias. Por eso, entiende, que el reclamo hacia la Agencia ha tenido tanta adhesión.

Por su parte, Karina Nardi, presidenta de la Biblioteca Popular Teresa B. de Lancestremere (de Camilo Aldao)  también considera que el Foro fue una alternativa real de comunicación a partir del cierre de otros canales en los que solo recibían información pero no podían interactuar. Con énfasis, afirma: “El foro nos dio fuerza para seguir, para no bajar los brazos para entender que la fuerza colectiva es la única que nos puede salvar y sostener, que individuamente no se iba a lograr nada”. Advierte toda su potencialidad desde el reconocimiento de la diversidad de las instituciones, para estrechar lazos de solidaridad y, de esa manera, lograr para todas las mismas condiciones: “A nivel provincial, estamos sentando las bases para algo más fuerte y potente. Vamos de a poco, es un proceso. Sabemos que nada es fácil y que las bibliotecas tenemos un rol fundamental en el seno de las comunidades; por eso tenemos que seguir existiendo, estar presentes y darnos el lugar que nos merecemos”, remata.

De alguna manera, hay un sentido compartido en las Bibliotecas Populares -tal como expresa Juan Marcelo Cuello de la BP La Urdimbre-: “en el origen de nuestra biblioteca está la intención de ser parte siempre de espacios de construcción colectiva, de acompañamiento recíproco entre las organizaciones porque creemos que es una oportunidad de aprendizaje y una ocasión para fortalecer el cuidado y la defensa de las Bibliotecas Populares”. Esta necesidad se torna una posibilidad de acción y de alimento. “Participar del Foro nos sirvió para crecer en conocimiento desde la memoria de otras bibliotecas, desde sus historias. Esto nos fortaleció y nos hizo sentir que nos estábamos solas”, confiesa Marian Gottero, integrante de la Comisión Directiva de la BP Nelly Ruiz de Llorens (B° Los Boulevares, Córdoba Capital). Aprendizaje, acompañamiento, producción conjunta, difusión de todo lo que se hace en distintas BBPP, son todos los aspectos que rescata Marian. “Encontramos una escucha para las bibliotecas más jóvenes y esto significó también nutrirnos de la experiencia de las otras”.

Las y los voluntarios/as que participan activamente en Bibliotecas Populares en cada rincón de nuestra provincia sienten claramente la necesidad de accionar en conjunto porque reconocen el valor comunitario que estas instituciones tienen en el reconocimiento de las diversidades, de los derechos y en la democratización de los accesos a la cultura. Por eso, desde el Programa de Apoyo a Bibliotecas Populares compartimos estas miradas y trabajamos desde el reconocimiento de la importancia que estas organizaciones tienen en cada territorio. Celebramos la creación del Foro de Bibliotecas Populares de Córdoba, acompañando desde nuestro lugar y agradeciendo por permitirnos aprender junto a ellas.

Por Andrea Bocco
Co-coordinadora del Programa de Apoyo a Bibliotecas Populares.
Secretaría de Extensión- FFyH – UNC.

Fotografías: gentileza Programa de Apoyo a Bibliotecas Populares
y Foro de Bibliotecas Populares de Córdoba