“La demonización de los ’60 y ’70 busca negar el altísimo nivel de politicidad de aquellos años”

Para conocer en profundidad el período político “más rico, intenso e importante de los últimos 50 años” y poner en discusión la mirada negativa que gran parte de la sociedad tiene sobre esa época, un grupo de investigadores creó los sitios web el Topo Blindado y los Archivos del Sitrac, que contienen miles e inéditos archivos sobre la experiencia armada en nuestro país y el sindicalismo clasista y combativo. Gabriel Rot y Laura Ortiz, dos de sus miembros, hablan sobre el rol clave de Internet en la socialización de documentos históricos y proponen la creación de una red de archivos digitales.

La obsesión de sus creadores buscaba hacer justicia con la historia y sus protagonistas:  mostrar que las organizaciones político-militares que surgieron en la Argentina a fines de los anos ’60 y principios de los ’70 tenían un fuerte componente político, y que la lucha armada era el método para alcanzar un objetivo común: la revolución socialista en el marco de un mundo revolucionado, en el cual la lucha internacionalista de los sectores oprimidos era la manera de derrotar al imperialismo explotador y al capitalismo que le daba sentido. Y que los “fierros” -jerga utilizada entre la militancia para referirse al uso de armas de fuego- fueron la consecuencia de la total ausencia de democracia e institucionalidad creada principalmente por las fuerzas armadas, actores centrales de la política nacional entre 1930 y 1983, cuando tuvieron que irse por la ventana luego de la aventura suicida de Malvinas, el drama de los desaparecidos y la destrucción económica del país.

Para rebatir la falsa, o por lo menos incompleta, caracterización de “los setenta” como “los años de plomo” y a sus protagonistas como “demonios”, el Topo Blindado subió a Internet una página web con más de 1500 archivos que contienen documentos indispensables para analizar en profundidad el surgimiento y desarrollo de las casi cincuenta organizaciones político-militares que aparecieron para enfrentar al autoritario y elitista poder económico y político argentino.

La posibilidad de revisar colecciones completas –y muchas veces inéditas- de material sobre una época intensa y prolífica desde lo político, es el mejor camino para acercarse y entender el clima revolucionario que la Argentina vivió desde mediados de los ‘60 a mediados de los ‘70, que empezó a resquebrajarse a partir de la violencia paraestatal de la Triple A en 1974 y terminó por abortarse con el golpe cívico-militar del 24 de marzo de 1976. “El Topo Blindado se creó con militantes de las década del ‘60 y el ‘70, y estudiantes de historia preocupados por el estudio y el análisis de nuestro pasado reciente, centrando nuestro interés particular en el surgimiento, en el desarrollo, el ideario y la actuación de las organizaciones político militarse argentinas”, cuenta Gabriel Rot, investigador y miembro fundador del Topo.

Invitado por la Facultad de Filosofía y Humanidades en marzo pasado para presentar dicho proyecto en el marco de las actividades conmemorativas del golpe del ‘76, Rot especifica que “el contexto en el que surgimos no es casual, porque entre el año ‘83 y la actualidad el espíritu crítico en relación al fenómeno armado ha variado notablemente. Desde los primeros trabajos aparecidos en los años ’80, cuando el fenómeno era retratado con cierto espíritu de victimización hasta finales de esa década y luego los 90, cuando los militantes de esas organizaciones comienzan a tener una definida identidad de militantes revolucionarios, llegamos a una etapa que está en plena expansión en los últimos años, en la que existe casi una hegemonía -desde el mundo académico como para académico-, de una mirada demonizadora de las organizaciones político-militares”.

Militante de aquellos años, y miembro fundador de la revista Lucha Armada, Rot se ha especializado en las organizaciones político-militares argentinas. Y es esa condición de especialista lo que le permite llegar a la siguiente conclusión: “de la casi victimización de los ‘80 alcanzamos ribetes demonizadores en la actualidad. ¿Demonizadores a partir de qué? Existe una enorme producción -muy abonada con el llamado periodismo de investigación que ha dado piezas realmente horribles-, en las que hay un núcleo central que es la subjetivización de la experiencia armada, donde prácticamente el ideario, la experiencia, contradicciones, evolución, desarrollo, rectificaciones, críticas, polémicas que atravesaron prácticamente a todo el conjunto de las organizaciones revolucionarias, han sido desplazadas por ejes subjetivos, como el espíritu de sacrificio, cierto voluntarismo, imitaciones con gestas epopéyicas, pactos de sangre, seducción por la muerte y tópicos de este tipo que concluyen en una mirada casi psiquiátrica y delincuencial de lo que fue una experiencia política, que podemos o no compartir, pero que fue una experiencia política enormemente importante, atravesada por la politicidad”.

Cabeza visible de un grupo de jóvenes investigadores que van desde la historia a la comunicación pasando por la sociología, Rot cuenta que son “un grupo que no renunciamos ni relegamos de estas miradas que de distintas puntos de vista pueden contribuir a ampliar y profundizar el análisis sobre las diferentes experiencias armadas. Pero sí, enfáticamente, reclamamos un contexto, la reivindicación de un pensamiento político y tradiciones revolucionarias que fueron el ideario de las distintas organizaciones militares y revolucionarias argentinas». En este sentido, «el Topo Blindado se plantea una suerte de política de la memoria. Sin ser embrión de nada ni vanguardia de nada, surge de trabajos anónimos, pero nos planteamos una política de reivindicación de ese lugar de la política en el ideario armado”, completa Rot.

Demonizar para despolitizar la política

Ante una audiencia de setenta personas, en la cual la gran mayoría eran jóvenes que no vivieron los “setentas”, Rot cuestionó la subjetivización de los procesos históricos: “los más viejos tal vez recuerden un prologo de Félix Luna, en el cual dice: ‘vamos a hablar de toda esta locura’. Autores insospechados del pensamiento de derecha, demonizador, como Laura Alcoba, en La casa de los conejos, relata una experiencia particular alrededor de Montoneros, y en su prólogo habla de ‘todos estos seres arrebatados por la violencia’. Y quizá el representante más fino, dedicado, más peligroso -en un sentido, porque viene con documentación que es mucho más sólida en términos intelectuales y teóricos- sea Hugo Vezzeti, quien en sus ultimas producciones parte de la premisa de estudiar los fenómenos armados y la experiencia política armada argentina, a partir de ciertas particulares como es la pulsión de muerte o la pulsión erótica. Detrás de esto, siguen una serie de autores –de menor jerarquía literaria y cultural-, que nos presentan finalmente aspectos como la pasión, casi el erotismo de llevar una 9milímetros en la cartuchera. Cosa que se escuchó, hace muy poco, en un seminario. Entonces, nosotros como Topos reclamamos que trabajemos seriamente sobre la historia política, sobre las tradiciones y sobre el pensamiento y las acciones que fueron consecuencias de ese pensamiento político que atravesó a todas las organizaciones armadas. Quiero ser enfático en esto, porque es nuestra razón de ser”.

Para recuperar esas tradiciones de lucha, Rot explicó que “nos constituimos como equipo de investigación, de debate y como equipo de recopilación de documentos y como equipo de divulgación ¿Porqué la divulgación? Porque si nosotros no conocemos el alma misma de lo que fue la organización revolucionaria en los años ‘70, podemos caer con mucha facilidad, quizás producto de 4 o 5 entrevistas o 4 o 5 papers, en confusiones serias, graves, que despolitizan quizá una de las experiencias políticas más importantes de la Argentina contemporánea. No por nada, y esto es parte de una derrota política que viene de aquellos años, que la década de los ’60 y los ’70 se la ha popularizado como “los años de plomo”, cuando es la época de la politicidad, del compromiso y la participación política mas importante de los últimos 40 o 50 años”.

La historia a un click de distancia

Constituidos como equipo de investigación, estudio, debate y divulgación, el Topo Blindado está trabajando en cuatro herramientas centrales:

– Talleres de formación y debate sobre violencia política y lucha armada en la Argentina, que se iniciaron hace 2 años en casa de Rot con un puñado de personas, y terminaron el año pasado con 70 inscriptos en lo que fue una experiencia extraordinaria que se repitió en abril pasado.

– Cantidad de pequeños grupos de investigadores que trabajan sobre organizaciones político-militares que en genpor no se tienen en cuenta. “Se habla de que existieron cuatro o cinco, quizás tres: PRT-ERP, Montoneros y FAR. Hay algún tipo de producción de libros de éstas, y nosotros tenemos contabilizadas alrededor de cincuenta organizaciones entre 1958 y 1983. Por supuesto incluimos al MTP de La Tablada, otra que se da en 1984, 1985 y 1986, que operan en grupos armados, y una de 1934 de un grupo comunista en el Chaco, que es una experiencia desconocida”.

Pero, sin duda, para Rot y su grupo “las dos frutillitas” de su trabajo lo constituyen el Topo Blindado y un proyecto editorial que está en marcha: “La web fue subida el 1 de agosto del 2011 con 900 archivos originales de las organizaciones político-militares. Seis meses después tiene 1500, todos originales que ya fueron consultados por 8000 usuarios diferentes, y en estos seis meses fueron bajados, según el contador de la web, poco más de doscientos mil archivos. Lo que da idea de la importancia y necesidad de un trabajo de estas características”.

Para todos los que hacen el Topo es importante resaltar que el sitio no es un arcón de recuerdos: “Nosotros buscamos los materiales, los localizamos, los ordenamos por organización, los clasificamos por tipo de documentos (volante, prensa, documentos, boletines, solicitadas, afiches) los fechamos dentro de las posibilidades y los tratamos con photoshop para limpiarlos, porque es material que tiene un promedio de 40 años, que fue resguardado sin posibilidades tecnológicas que evitaran su deterioro. Es más, nos ha sido entregado material que estuvo enterrado durante décadas y que fueron desenterrados hace poco”. También abrevan de archivos públicos y privados, es decir, de pequeñas brigaditas de topos que van dando vuelta por cuanto archivo encontramos. Van con cámara de foto y scaners, levantan todo y lo suben. «Tiene que quedar clarito que no estamos armando una hemeroteca física, y sacarse el miedo de que somos “afandores” de material. No nos interesa conservar el material nosotros, sino reproducirlo y subirlo inmediatamente a la página. Dentro de los archivos públicos y privados que “pasamos el lampazo” está el del CEDINSI, la biblioteca particular de Roberto Baschetti, de Daniel de Santis, que tenía mucho material del PRT, y por supuesto la Fundación Pedro Milesi, de Córdoba, de la que hemos sacado muchísimo material». Hoy el Topo está siendo llevado a cabo hoy por alrededor de 20 y 25 personas que trabajan permanentemente en sus tiempos libres, y que pueden sacar una copia, escanear y subir el material.

Libre y totalmente gratuita

Como elemento fundamental del proyecto político, Rot se esmera en destacar la libertad de acceso a la página: “no existen protocolos de autorización, claves personales, ni nada que se le parezca, no tenemos ni idea quiénes entran. Tampoco deben consultarnos ni pedirnos permiso. El sentido político de esto no es “chamullo” de socialización ni democratización, sino que es la socialización y democratización en acto. Podes entrar libremente y bajar gratuitamente cualquiera de los documentos. Es mas, como somos conocedores recientes de la cosa tecnológica, nuestra web es esencialmente pesada porque tiene muchísimas imágenes, ya que ha veces un archivo contiene sesenta imágenes. Son millares y millares de páginas. Por eso los del Topo decidimos que a toda institución de derechos humanos o archivo que trabaje con la historia reciente, les donamos, por supuesto gratuitamente, 1500 archivos. Se los depositamos en sus máquinas para que los abran con mayor rapidez en la PC y no tengan que bajarlos. Y por supuesto el otro elemento de nuestra actividad es la gratuidad, debe ser gratuito”.

Acompañado por la historiadora Laura Ortiz y el escritor Federico Cormick (foto), el fundador de la revista Lucha Armada remarca el valor de Internet y la necesidad de construir una red de archivos digitales: “calculen que la mayoría de este material que nosotros subimos al Topo pueda estar en algún archivo de Buenos Aires y ni sé si completos, porque todavía no se han especializado. Lo que significa trasladarse hasta allá, con los consabidos costos, abandono de trabajo…, todo eso significa gasto, y se llega a una institución en la que para escanear te cobran o cosas por el estilo. Para nosotros el libre acceso y la gratuidad permite que de cualquier provincia se pueda colgar y bajar el material, y esto nos parece un hecho central”. Para graficar la importancia de los archivos digitales, Rot relató una experiencia que bien vale todo el esfuerzo realizado por el Topo: “cuando llegué a Córdoba me junté con unas personas que me contaron que en nuestra página encontraron una revista que se llamaba El Peronista, editada por un grupo político cordobés en los ’70, que publicó una serie de notas sobre un conflicto en el frigorífico Mediterráneo, de Río Ceballos. En esas notas aparecen dirigentes gremiales que fueron secuestrados y desparecidos por la dictadura, y los que escriben los artículos profundizan un conflicto que fue censurado por la prensa de la época. Hoy ese material está siendo analizado como prueba documental en una causa que la justicia federal de Córdoba está instruyendo para determinar porqué y cómo esos dirigentes fueron desaparecidos, y juzgar a sus responsables materiales. Lo paradójico es que los números de esa revista estaban guardados en el archivo de la Biblioteca Popular Bella Vista, que yo fotografié una vez que estuve por Córdoba, y que luego subí a la página del Topo. Es decir, los cordobeses tenían esos documentos a menos de 15 minutos de taxi del centro, y nadie lo sabía, llegaron a ellos a través del Topo sin tener que viajar a Buenos Aires para conseguirlo. La verdad que me emociona de solo escuchar la historia, porque creo profundamente en la necesidad de que nuestra experiencia se replique en otros lugares del país y la información circule y pueda compartirse de la manera más libre posible”, dijo Rot, felizmente sorprendido por la anécdota. Las preguntas y el debate que se armó después de su exposición y las de quienes lo acompañaron ese día, confirmó que todas estas historias, que hoy parecen sacadas de otro mundo, lejos de estar cerradas por las voces oficiales y la academia, siguen más abiertas que nunca, y el Topo ofrece fuentes fundamentales para ser parte de la discusión. De aquellos ’60-70, y de lo que está pasando hoy, en los comienzos de este repolitizado siglo XXI.


Una edición de colección

“La otra frutillita de nuestro proyecto lo constituye nuestro proyecto editorial. Nosotros hemos sacado tres colecciones de libros. La primera se llama Guerrillas Olvidadas Argentinas, y aprovechamos esta invitación para presentar el tercer volumen de esta edición: «Fracción Roja: debate y ruptura del PRT-ERP», de Federico Cormick. El primero fue la del Grupo del Ejército Libertador (GEL), una experiencia extraordinaria de La Plata, y hemos sacado el libro del Grupo Obrero Revolucionario (GOR) que tuvo una actuación política mayor y su práctica ha sido ignorada por estudios académicos y para académicas. Y tenemos en grilla los Grupos de Comandos Populares de Liberación, sobre el PROA entre el ‘74 y el ’77, y un próximo ttítulo que se llamará “Córdoba en armas”, sobre el cual tenemos mucha expectativa. Va a ser un libro que va a dar que hablar en esta provincia. Es un trabajo de Leandro Inchauspe y Ana Noguera, que abordan los grupos originales de la lucha armada en Córdoba, como el MRA, la columna Sabino Navarro y los Comandos Pampillón”.

Además de esta colección de guerrillas poco conocidas por un público más masivo, el Topo editará guía hemerográfica sobre violencia política y lucha política armada en la Argentina. “Es un trabajo que ha salido de nuestro colectivo en dos años de trabajo, en los que revisamos desde el año ‘58 al ‘83 las principales publicaciones políticas y periodísticas, desde Primera Plana hasta revista Siete Días, Gente, todo lo que salió sobre lucha armada en la Argentina y en el mundo, rigurosamente clasificado por fechas.

Otras dos colecciones terminan el proyecto: “una se llama Los Grandes Debates, en el que grupos de compañeros están trabajado sobre los debates internos de las organizaciones político-militares, como el que se dio entre Nahuel Moreno y Santucho, Iluminados y Oscuros dentro de las FAP, de éstas y el ERP. Es un material en el cual estamos trabajando con los archivos que antes comenté”.


La vanguardia obrera on-line

Laura Ortiz es historiadora y está cursando el doctorado en la Universidad de Buenos Aires sobre el movimiento obrero argentino. Ha investigado sobre la represión a los trabajadores los años previos al golpe de Estado del 24 de marzo, y desde el año pasado dirige la página web “Archivos del Sitrac”, además de ser colaboradora del Topo Blindado y participar de la presentación de ambos proyectos.

En esta entrevista con Alfilo remarca la necesidad de potenciar los archivos digitales para socializar una gran cantidad de información que en muchas ocasiones sigue todavía dispersa y fuera del alcance del público masivo, e inclusive de muchos investigadores de la temática

¿Cuál es la importancia de digitalizar archivos?

Creo que es necesario digitalizar los archivos de fuentes documentales, ya que es algo de gran importancia no solo para los investigadores de historia que nos dedicamos a eso, sino para analizar el pasado, comprender el presente y pensar en un futuro mejor. Es fundamental por lo que implica el gasto de dinero en viajar para el archivo y encontrar los horarios. Tener acceso a estas fuentes de manera rápida, directa y gratuita es un gran avance para los que nos dedicamos a esto, además sirve para la divulgación de este tipo de experiencias para gente que busca información de organizaciones políticas-armadas,  de sindicatos como Fiat-Concord, que es un público más amplio, que tiene otro tipo de inquietudes, de preguntas, y que puede encontrar de manera simple a través de Internet.

¿Cómo nace el archivo del Sitrac?

En este momento todo el material subido a Internet está sostenido por un trabajo militante y gratuito. Yo estoy como administradora junto a Rubén Cotler, de Tucumán y toda la cuestión tecnológica está a cargo de José María Rodríguez Arias, un peruano que vive en España. Todo está hecho a pulmón, con documentos que durante mucho tiempo estuvieron fuera del sistema. La idea sería darle continuidad en el tiempo y una ampliación con otro tipo de producciones vinculadas al mundo de lo sindical, al mundo de los trabajadores, de los ‘70, que tengan que ver con la mirada clasista que tuvo el  Sitrac de esos años. Además de lo que estamos haciendo nosotros sostenidos por el programa oral de la UBA, este archivo tiene una historia particular, la historia del Sitrac: surgió en 1970 y se disolvió a mediados de 1971, entonces Susana Fiorito llevaba la papelería del sindicato y rescató el material, lo protegió y lo distribuyó en distintos lugares, escondiendo los papeles. Y luego, a partir de la democracia, empezó con otra gente a reunirlos, armar índices y organizarlos para darle un formato de archivo. Ella fue la depositaria de los originales, que en algún momento se pudieron microfilmar y se enviaron copias a las universidades de Harvard (EE.UU), a la de Campinas (Brasil) y al Instituto Social de Amsterdam. En esos tres lugares se podía acceder a esta información en el formato de microfilmación. Por eso es un gran avance que un archivo de este tipo pueda estar digitalizado y, además, es una demostración de que esto se puede hacer. Un archivo de fuentes documentales no tiene porqué estar encerrado entre cuatro paredes a la que pueden acceder solo algunos privilegiados, que no tienen que estar trabajando o ocupándose de otras cosas y que pueden tomarse el tiempo de ir hasta allí, en el horario convenido y realizar una investigación. Este archivo del Sitrac está demostrando que con esfuerzo, ganas y compromiso se puede. La mayoría de los archivos no tiene este formato, es más, son bastante restringidos.

¿Qué documentación contiene el archivo web del Sitrac?

Están todos los documentos producidos por el Sitrac desde el año ‘70 hasta el ‘72: boletines, volantes y algunas solicitadas. El sindicato Concord empezó existir como tal en 1965, pero en 1970 tomó otro cariz con la corriente clasista, en la que las bases obreras tomaron el control del sindicato a manos de la burocracia, con Lozano, que era secretario de la línea vandorista. Fue una avanzada del sindicalismo que no iba a ser  reproducida pero si continuada por otros sindicatos de la industria cordobesa. Los documentos que hemos subido son producidos entre el ‘70 y el ‘71, cuando el sindicato fue disuelto. En ese momento hubo 250 despidos y luego despidos hormigas de los trabajadores que habían participado en la recuperación sindical. Todos los litigios y las luchas por las reincorporaciones están en este archivo web. También toda la documentación que el sindicato producía: cuentas, gacetillas, declaraciones de solidaridad, etc. Y después, al margen de lo que hacía a la vida concreta del sindicato, hay enorme prensa de partidos de izquierda que estuvieron vinculados con el sindicato, relaciones políticas que éste mantuvo no solo entre el ‘70 y el ‘71 sino hasta 1974. Tenemos subidos prensa de alrededor de cuarenta organizaciones de izquierda. Hay también alguna prensa fragmentaria, dos series completas de Vanguardia Comunista y el Partido Comunista Revolucionario, que tienen sí una enorme cantidad de prensa, boletines, boletines sindicales, de Córdoba y de otras provincias. Es material de una riqueza fundamental porque no hay otros archivos donde esto esté recuperado. La idea es invitar a que la gente a que ingrese y haga su aporte, porque justamente el objetivo es aumentarlo con entrevistas a obreros que he realizado para mis investigaciones, además de otras publicaciones vinculadas al sindicalismo, al clasismo y a otras luchas obreras vinculadas a esa época. La socialización de los archivos es lo que queremos alcanzar.[/important]

Fotografías: Gentileza Laura Ortiz.

5 comentarios

  1. hola!soy hijo de un delegado de citrac,y fue uno de los artífices de la caida de julio lozano,tiene algunas anecdotas que seria bueno que quedaran documentadas! 03825-15661609

  2. Hola compañeros. Sabía de su existencia y leí algunas de sus publicaciones. Llegué hoy a la página buscando documentos. El trabajo que hacen me parece valioso, muy valioso y tal vez más adelante tendré algunos comentarios para aporta, pero por ahora sólo una corrección al texto. Nuestra Organización se llamó Grupo Obrero Revolucionario (GOR). Abrazo Lidia

  3. Hola, soy de Concordia (ER) y quisiera saber donde puedo ubicar documentación relacionada con la formación del Comando Santiago Pampillon. En este Comando participó Alfredo Elías Kohon posteriormente fusilado en Trelew. Desde ya gracias

    • Hola, podés entrar al sitio del Topo Blindado y buscar ahí, también podés escribirle para ver si tienen algo o te pueden decir donde conseguir. Saludos!

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