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BICHIARIO: descripción / definición

 

El viernes 30 de octubre se inauguró en la sala de artes visuales del Cepia (Centro de Producción e Investigación Artística) de la Facultad de Filosofía y Humanidades, la muestra “Bichiario: descripción/definición” realizada por el Taller de Práctica y Pensamiento Artístico, que dirige Pablo González Padilla. En ella se incluyen dibujos, pinturas, bocetos y también piezas que simulan animales, monstruos y bestias construidos a partir de la re-utilización de objetos de uso cotidiano en la cárcel. En el catálogo, Carolina Romano, explica que son “objetos conocidos: tenedores, ollas, tornillos, resistencias cepillos de limpieza, hierros, cucharas, coladores, peines, marcadores. Objetos que han tenido un uso, que contienen el paso del tiempo en su materia corroída o gastada o retorcida o vulnerada. Estos elementos, ajenos al espacio del arte, son el punto de partida a través del cual se estructura un lenguaje denso y pleno de potencial crítico. En su construcción, se ha efectuado un movimiento siniestro: la cotidianeidad –con sus ciclos conocidos, sus lugares previsibles, su carácter familiar y depurado de peligro- se revela otra: irritante, provocadora, infecciosa, estimulante. Al mirar estos objetos, lo cotidiano se torna extraño”.

Sobresale en la muestra el uso de ciertos materiales que resultan peligrosos y, por lo mismo, prohibidos. Esto es: recortes de chapa, cuero, hierro, piezas en desuso de máquinas, objetos punzantes, etc. y toda una suerte de artefactos que resultan desconcertantes por su origen y despiertan la imaginación del espectador acerca de su posible uso en el contexto carcelario. ”Estos trabajos –apunta Romano- cuestionan y producen desorden al utilizar objetos reales para plantear que la reflexión y el repliegue del arte sobre sí mismo no bastan. Instalan la pregunta irritante sobre si la vulnerabilidad social sigue siendo un problema del arte”.

Artistas

Miguel Arraigada || Héctor Fabián Astudillo || Luis Cardozo || Luciano Giménez || Andrés Gómez || Pablo González Padilla || José Andrés Herrador || Franco Herrera || Miguel Martínez || Pedro || Oscar Moros || Luca Reyna || Lucas Sánchez || Luciana Serrano ||

Taller de Práctica y Pensamiento Artístico

Desde hace diez años, funciona en el penal de San Martín el Taller de Práctica y Pensamiento Artístico. La experiencia surgió en el 2000, con la coordinación de Pablo González Padilla. Rápidamente el proyecto se transformó en un taller de extensión de las cátedras de Introducción al dibujo y Dibujo I que este docente dirige en la Escuela de Artes de la UNC. A la propuesta se sumó Carolina Romano, profesora en Artes Plásticas y magíster en Arte Latinoamericano.

Hasta el momento, más de cuatrocientos internos participaron en las distintas instancias pedagógicas que se generaron en este taller, con cursos que alcanzaron a reunir a 60 alumnos por clase. Desde 2004, este proyecto se enmarca en el Programa Universidad en la Cárcel (PUC) de la Facultad de Filosofía y Humanidades UNC, pero no responde a la estructura curricular de ninguna carrera. El taller, según la concepción de los docentes, se aleja de los planteos del arte como “abordaje terapéutico” y, en este caso, la situación de encierro aparece en los trabajos de los reclusos, “pero no de manera explícita”. “Los alumnos –señala Romano- están todo el tiempo construyendo propuestas desde un respeto por sus interlocutores que, al menos, implica complejidad en el lenguaje”. Para González Padilla, este taller “no es un espacio de autosatisfacción tranquilo, sino de construcción de discursos poéticos, complejos y atravesados históricamente”. El docente cree, además, que esta experiencia responde a la necesidad de pensar “un arte en colectivo”: “En la cárcel se genera un espacio potente, inscripto en una lógica de encuentro paradojal, con momentos de necesaria escucha, diálogo y producción”. En palabras de su compañera, este proyecto les permite “re-pensar algunas cuestiones que en el encierro aparecen como naturales”.

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