Cuerpxs deseadxs, lamidxs, cogidxs y queridxs

El viernes 18 de agosto en el Pabellón Residencial de Ciudad Universitaria, se presentaron las cartillas “VIHsibilizar” y “Vivir con VIH es político”, realizadas por el Programa de Género, Sexualidad y Educación Sexual Integral de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la UNC junto a activistas que viven con VIH, con la colaboración del Área de Formación en Género, Sexualidades y ESI.

Viernes por la tarde, en la entrada al Pabellón Residencial de la Facultad de Filosofía y Humanidades una bandera roja que dice “No hace falta vivir con VIH para luchar juntxs” nos da la bienvenida a una actividad que se realiza en el aula B. Por la temática, el aula posiblemente iba a estar vacía, como en otras oportunidades. Pero, con el paso de los minutos, se fue llenando hasta incluso encontrar a amigxs sentadxs en el piso.

Unx a unx, fueron pasando las intervenciones de las seis personas que compartirían sus reflexiones a partir de la lectura de las cartillas. Primero fue el turno de Javier López, coordinador del Programa de Género, Sexualidad y Educación Sexual Integral de la Facultad de Filosofía y Humanidades. Javier presentó la actividad y a lxs distintxs expositores: Flavia Dezzutto, decana de la Facultad, Guadalupe Molina, directora de la Diplomatura en Educación Sexual Integral, Eduardo Mattio, director del Centro de Investigaciones María Saleme de Burnichon, Matías Farfán y Gonzalo Valverde, ambxs ex integrantes de la Red Argentina de Jóvenes y Adolescentes Positivos (RAJAP) y activistas en la temática.

Esa tarde, desde las exposiciones se intentaron construir nuevos sentidos y significados sobre cómo hablamos en torno al VIH. Visibilizar y reflexionar sobre las vivencias y realidades de quienes viven con el virus que no solamente se resuelven con una o dos pastillas diarias, que es insoslayable profundizar su relación con la Educación Sexual Integral. Así, fuimos saliendo del virus en sí mismo y nos adentramos en esas experiencias que, en la mayoría de los casos, están atravesadas por situaciones de estigma y discriminación, así como por el rechazo a construir un vínculo sexual o sexo-afectivo.

Durante la presentación, dos integrantes de la organización de arte y activismo en VIH, Act-Up realizaban una performance artística abrazándose y escribiendo frases en sus cuerpos: “deseame puta y embichada”, “vihsible”, “queremos la cura ayer”, “vihvas y culiando”. Mientras esto sucedía, escuchamos un emotivo relato sobre cómo las personas que viven con VIH tienen derecho a vivir su sexualidad plenamente, a ser deseadxs, lamidxs, cogidxs y queridxs. Pasar de cuerpos embichados a cuerpos deseados: ¿Cuál es el trabajo que hay que hacer socialmente para que esto suceda? ¿Qué sentidos se tienen que  construir o resignificar para  que esto pueda ser posible?

Las cartillas son una puerta para abrir a estas reflexiones. No es menor que en un ámbito académico se desarrollen estos temas con la construcción de un diálogo hacia la academia misma pero también en interrelación e intersección con quienes transitan espacios de los activismos en respuesta al VIH y las ITS.

¿Le digo o no le digo de mi VIH? ¿Hablamos o consensuamos el tema de los cuidados aunque da cierto resquemor? ¿Sabrá que indetectable es igual a intransmisible y, aunque no llegue a estar indetectable, no me rechace por eso? ¿Hace falta una forma de abordar la temática con políticas distintas que con otros virus, infecciones y enfermedades? ¿Si no vivo con ese virus y comparto un flyer en redes, van a presuponer que lo tengo y rechazarme por eso? Estas fueron algunas de las muchas preguntas que se abrieron durante cada intervención.

Así, se fue construyendo un clima de amorosidad que permitió el intercambio y discusiones con determinadas aristas o puntos ciegos que tiene aún la temática. Fue muy emotivo escuchar a una persona que, por primera vez, hablaba en público de su diagnóstico y experiencia, que incluso hoy cuenta que prefiere ir a buscar la medicación en un hospital más alejado que al centro de salud del barrio para que sus vecinxs no lx vean.

La emocionalidad quebró las voces, lejos de una posición de víctima, sino en la convicción de la potencia de esas voces colectivas. Esta emoción se desplegó al escuchar personas que, luego de muchos años de diagnóstico, también problematizan y reflexionan sobre estos aspectos que atraviesan la subjetividad y suele ser más viable si se transita con otrxs.

En el encuentro se hizo evidente la insoslayable discusión, diálogo y construcción con los activismos que sedimentan y construyen discursos encarnados en sus cuerpos sobre VIH todos los días, así como acompañan y contienen ese proceso que inicia una vez recibido el diagnóstico. Se podría presuponer que, con tanta información disponible incluso digitalmente, ese impacto sería menos duro cuando lo que sucede da cuenta que aún hay mucho por trabajar y transformar.

Esto es importante de retomar incluso en la misma Educación Sexual Integral pensada desde una Facultad donde se reciben muchas personas que ejercerán la docencia. Una ESI que no sólo aporta en dispositivos de prevención y cuidados colectivos, sino también en información y reflexión en torno a estas vivencias y realidades que forman parte de diversas formas de transitar las sexualidades. Algunas de estas historias están contempladas en las cinco experiencias compartidas en la cartilla “Vivir con VIH es político”.

Ante un avance de la derecha neoliberal, la visibilidad y el trabajo conjunto como respuesta colectiva en la resistencia se vuelve más imperiosa. Una derecha que avanza en perspectiva de arancelar y privatizar la educación y salud pública principalmente, y con el riesgo de perder hasta el acceso universal y gratuito a medicación que las personas con VIH necesitan para vivir. Las resistencia colectiva es fundamental con una derecha que busca eliminar las pocas políticas públicas que puedan tener como objetivo terminar con las formas de estigmas y discriminación aún hoy existentes hacia estas poblaciones.

Desde las cartillas y el trabajo conjunto se retoma la idea de que hablar de VIH es necesario. Hablar de ESI es necesario. Hablar de vivir con VIH también. Que el año pasado se conquistó la ley 27.675, nueva ley de respuesta integral al VIH, Hepatitis Virales, otras ITS y Tuberculosis, pero los activismos siguen luchando por investigaciones y una cura para no depender toda su vida de medicamentos y una cura social que termine con esas formas de discriminación.

Terminada la presentación, seguimos charlando afuera, en la explanada del Residencial. Muchas preguntas quedaron dando vueltas mientras compartimos un vino con la sensación de que algo se transformó esa tarde: el disfrute compartido en un lugar donde no importaba el diagnóstico de cada unx con una motivación conjunta sabiendo que el VIH no discrimina, que si cualquiera puede contraer el virus, ¿Por qué todavía existe el peso moral estigmatizante sobre algunos cuerpos?

Por Javier López y Gonzalo Valverde
Fotografías: emma song y Act-Up

Galería de imágenes


Descargar cartillas

Cartillas informativas | “VIHsibilizar” y “Vivir con VIH es político”