“El pasado de las sociedades modernas es relevante para comprender lo que somos y lo que esperamos ser”

Andrea Seri, docente de la cátedra de Historia Antigua de la Escuela de Historia, entrevistó a los profesores Norman Yoffee y Annalisa Azzoni, conferencistas invitados a las VI Jornadas Internacionales de Historia Antigua, que se desarrollaron en la Facultad de Filosofía y Humanidades del 22 al 24 de mayo.

El primero de los entrevistados, Norman Yoffee, es profesor emérito en los departamentos de Estudios sobre el Cercano Oriente y de Antropología de la Universidad de Michigan. También es miembro de Instituto para el Estudio del Mundo Antiguo de la Universidad de Nueva York, y editor de Cambridge World Archaeology. Ha escrito extensamente sobre sociedades antiguas desde una perspectiva comparada y dio conferencias en varias universidades de los Estados Unidos, Europa, América Latina, Asia y Australia. Sus libros más recientes son Myths of the Archaic State (Cambridge University Press, 2005), que ha sido traducido recientemente al portugués, y Early Cities in Comparative Perspective (Cambridge University Press, 2015).

Annalisa Azzoni da clases en la Universidad de Vanderbilt. Es una epigrafista y lingüista que trabaja sobre varias lenguas como el arameo, el hebreo bíblico, el ugarítico, el acadio y el egipcio. Es la editora de arameo del equipo de investigadores de los Archivos de la Fortificación de Persépolis, con base en la Universidad de Chicago. Además, la Doctora Azzoni ha dado conferencias en varias universidades de Estados Unidos y Europa. Su reciente libro se titula Private Lives of Women in Persian Egypt (2014).

En esta visita a Córdoba, Yoffee dictó la conferencia “Rastrear el Estado antiguo en la Mesopotamia (y en otros lugares): Una explicación alternativa” y Azzoni habló sobre “La administración persa en Persépolis”, actividades abiertas a todo público, organizadas por el Doctorado en Historia de la FFyH.

  • ¿Podría contarnos qué lo motivó a unirse a la corriente de la Historia Mundial?

Norman Yoffee: Básicamente, lo que hacen los arqueólogos cuando estudian cuestiones sobre la evolución de los Estados antiguos es muy similar a lo que hacen los “historiadores mundiales”. De manera que, en cierta medida, los historiadores que descubrieron o practicaban la historia mundial, y que ahora tienen una asociación de historiadores mundiales, están haciendo cosas que los arqueólogos han hecho siempre, al menos aquellos arqueólogos interesados en la teoría de la evolución social. ¿Cómo se llega de los cazadores recolectores a los Estados? Ésta no es una pregunta que se haya hecho para una sola región del mundo. Se estudia en una variedad de regiones. Entonces, la información comparada, los estudios comparados, siempre han sido parte de la investigación arqueológica. Cuando alguien trabaja con documentos históricos, con la cultura material y está interesado en la transición de la prehistoria a la historia, como lo hago yo, es fácil pensar que uno hace “historia mundial.” En la Universidad de Arizona, donde di clases, tenía un amigo que dictaba un curso sobre historia mundial que comenzaba en el Período Clásico. Yo propuse dictar una clase, anterior a ese curso, que tuviera en cuenta la historia mundial desde el Neolítico hasta la aparición de las primeras ciudades y de los primeros Estados hasta el Período Clásico. Sin embargo, me fui de la Universidad de Arizona antes de inaugurar el curso. En la Universidad de Michigan, dicté un curso sobre “las primeras ciudades del mundo”, que se ofrecía para los departamentos de Antropología, Historia y Estudios sobre el Cercano Oriente.

  • En relación a la historia mundial, podría explicar cuáles son para usted las ventajas de los estudios comparados para las sociedades antiguas.

N.Y.: Digamos que estudias una sociedad y sostienes que esta sociedad era única porque es tan linda y tan interesante. Pero, ¿cómo se puede afirmar que es única si no estudias también otras sociedades? En los ejemplos que di en Córdoba en estos dos últimos días, señalé que la gran ciudad de Teotihuacán en México (ca. 100 a.C. – 550 d.C.) “colapsó.” Es decir, después de haber sido una gran metrópolis en la región durante trecientos o cuatrocientos años (con una población de más de 100 mil habitantes y con una superficie de 20 km2, la parte ceremonial de la ciudad fue quemada. Por lo general, cuando se ve tal incendio, se trataba de identificar a los enemigos que destruyeron el lugar. Sin embargo, los arqueólogos, mexicanos y otros, que estudiaron la ciudad y su territorio, no encontraron enemigos lo suficientemente poderosos como para invadir Teotihuacán. Además, los arqueólogos señalan que no se destruyó toda la ciudad, sólo el área ritual y ceremonial. Entonces, la conclusión parece ser, incluso si no puede demostrarse con exactitud, que fue un problema interno. Este interesante análisis permite hacer nuevas preguntas para otros lugares, sobre si hubo otras resistencias locales como la de Teotihuacán. Por consiguiente, los estudios comparados permiten hacer nuevas preguntas que promueven nuevas investigaciones. Aunque uno estuviera interesado en la sociedad más hermosa, concretamente, la que uno mismo estudia, es importante ver cómo funcionaban o fracasaban otras sociedades.

Excavaciones en el sitio arqueológico de Kish.
  • ¿Cómo ve el estudio de la historia antigua en el futuro? ¿Es anacrónico estar interesado en la historia antigua en una época como en la que vivimos?

N.Y.: La historia antigua se puede definir de diferentes maneras. Por ejemplo, en Occidente y en la tradición académica occidental, se piensa que la historia antigua es esencialmente Grecia y Roma y que esas sociedades constituyen los cimientos de sociedades posteriores. Pero si se está en China o India o en las Américas, se ve la historia antigua desde otra perspectiva. En todo caso, cualquiera que estudie historia antigua trata de comprender cómo llegamos a ser lo que somos. Las sociedades modernas también tienen un orgullo enorme de sus pasados respectivos y de cómo esos pasados son importantes de maneras únicas. Así, el pasado de las sociedades modernas es relevante para comprender lo que somos y lo que esperamos ser hoy. Además, la gente ha escrito libros sobre cómo emergieron, cambiaron, o colapsaron las sociedades antiguas, por ejemplo, según una de las interpretaciones, debido a que destruyeron el entorno. Pero, ¿es verdad eso? El estudio de la historia antigua muestra que nadie en el pasado tenía la capacidad de destruir de manera comprensible todo su entorno, como podemos hacerlo nosotros hoy. Por consiguiente, a veces el estudio de la historia antigua es útil para que podamos decir por qué las cosas en el pasado eran diferentes. No deberíamos hacer esa clase de generalizaciones ligeras sobre cómo la historia se repetirá a sí misma, especialmente si no comprendemos el pasado y todas sus complejidades.

  • ¿Cómo afecta la situación en Iraq el trabajo que usted realiza?

N.Y.: Actualmente hay arqueólogos trabajando en la parte sur de Iraq, que es un área bastante segura. Están descubriendo muchas cosas nuevas y en Kurdistán, en el norte, también hay muchos arqueólogos trabajando. Es una tragedia ver la destrucción de sitios y artefactos. Sin embargo, hay sitios que nunca han sido explorados y hay nuevas cosas que se están descubriendo. En Irán hay una comunidad arqueológica iraní muy activa y hay expediciones extranjeras que también trabajan allí y en Iraq. Siempre se encontrarán cosas nuevas. Lo que se sabe hoy puede cambiar muy sustancialmente en la medida en que se hagan nuevos descubrimientos.

  • Tal vez quiera comentar algo sobre el mercado de antigüedades, porque con los disturbios en el Medio Oriente, la aparición de materiales nuevos provenientes de esa actividad es un problema.

N.Y.: Siempre ha habido excavaciones ilegales en Iraq y las tablillas cuneiformes han aparecido en el mercado de antigüedades durante más de un siglo, pero la reciente situación política en Iraq se ha vuelto más apremiante y los mismos lugareños están ahora excavando en los montículos para descubrir objetos y tablillas. Éstos irán a parar a los mercados de antigüedades y a los coleccionistas privados. Algunos de ellos ponen sus colecciones a disposición para que los especialistas las estudien. Sin embargo, hay convenciones internacionales en contra de estudiar los materiales obtenidos de manera ilegal. Y esto conlleva un problema: ¿Después de haber destruido una parte importante del presente del país de Iraq, deberíamos también perder parte de su pasado?

“Las ideas que tenemos sobre los persas provienen de perspectivas obsoletas”

  • ¿Nos podría explicar cuál es la importancia de los Archivos de la Fortificación de Persépolis para comprender el Imperio Persa?

Annalisa Azzoni: Comenzaré diciendo que hasta hace poco, en la cultura occidental, se conocía a los persas principalmente por medio de fuentes griegas. Piensen, por ejemplo, en la película “300[1], que también uso de ejemplo en mis clases, con su forma de representar al rey persa. Nuestra comprensión, nuestra noción de los persas, viene fundamentalmente a través de sus enemigos o incluso a través de fuentes bíblicas, donde se menciona a Ciro como el mesías y su cilindro en ocasiones se presenta como la primera declaración de derechos humanos, que no es de lo que se trata. Por consiguiente, tenemos esas ideas sobre los persas que, en realidad, provienen de perspectivas que hoy son obsoletas. El descubrimiento de este archivo abre una ventana al corazón del Imperio en la cima del poder persa y nos cuenta desde adentro cómo funciona la maquinaria imperial. Es un mosaico formado por fragmentos muy pequeños, de manera que la imagen aún está borrosa a medida que trabajamos en recomponerla en estos precisos momentos. Aún así, conocemos muchos detalles sobre quién recibía qué cosas; por ejemplo, los tipos de raciones, para qué propósitos, cuál era la circulación de bienes dentro del corazón del Imperio. Los documentos describen lugares, gente, incluso los caballos que reciben raciones, y hasta los dioses. Este es otro aspecto importante porque generalmente se supone que el dios Ahura-mazda es el único dios de los persas. Sin embargo, Ahura-mazda no es el único documentado en el archivo. Estos son sólo algunos ejemplos de cuán compleja es la imagen de los persas, si se abre esta ventana y se comienza a mirar dentro del archivo.

  • Esta tablilla proviene de la ciudad de Kish durante el período Paleobabilónico (c. 2000 – 1600 a.C.)

    ¿Cuáles son los desafíos de trabajar con esta clase de documentos?

A.A.: Hay muchos desafíos. Uno es la dificultad de leer estos textos, que son únicos en varios aspectos, particularmente para mí que trabajo en los documentos arameos, ya que no hay archivos a los que se puedan comparar. Claro que hay otros archivos administrativos, pero la importante presencia de palabras extranjeras, de gente extranjera y también la interacción de varias piezas móviles de esta maquinaria burocrática es algo sobre lo que debemos seguir trabajando. Y a veces es fácil mirar cuidadosamente al árbol y perder de vista al bosque. Por consiguiente, siempre tenemos que trabajar junto con especialistas en todas esas lenguas diferentes y especialistas en los sellos para que entre todos podamos pintar este cuadro. Estoy pensando, por ejemplo, en el caso de un sello que contiene información sobre una persona, un funcionario y su título en arameo. Esta persona se conoce de varias maneras por las tablillas elamitas. Al combinar la evidencia de la iconografía del sello, la inscripción aramea sobre éste y lo que sabemos de las tablillas elamitas que mencionan a este funcionario creamos un cuadro completo de esta persona. Todos estos elementos necesitan combinarse para que podamos comprenderlos. De manera que es un trabajo difícil, meticuloso y detallado. Cuando da frutos, es maravilloso.

  • ¿Puede contarnos cuáles son los descubrimientos más importantes que realizó el equipo de trabajo a partir de este material?

A.A.: Como decía antes, la existencia de tablillas únicas en todas estas lenguas y en todos estos sistemas de escritura que forman el archivo es algo inesperado, particularmente, en estos momentos, las demóticas. Una está claramente escrita en demótico. La otra tiene un signo que muy probablemente también sea demótico. Para mí, como aramista, es importante también porque estoy encontrando palabras que no sabíamos estaban documentadas tan temprano en arameo; o algunas palabras persas con ciertos significados que podrían ser utilizados de manera diferente en los dialectos posteriores del arameo. El título del oficial que acabo de mencionar se conoce sólo en fuentes babilónicas. No se conoce en arameo, ni se usó en otros lugares del archivo. Pero el hecho de conocer el título en babilónico, nos ayudó a saber que esta era de hecho la versión aramea. De manera más general, pienso que es un verdadero tesoro de rasgos lingüísticos pero que también proporciona un cuadro complejo de la maquinaria imperial. De modo que diría que no hay verdaderos tesoros, sino que el gran descubrimiento es, pienso yo, poder ver a la maquinaria imperial en funcionamiento de una manera muy matizada.

  • Cuéntenos entonces sobre las lenguas documentadas en este archivo.

A.A.: En resumen, la mayoría de las tablillas están en elamita. Hay un gran sub corpus de tablillas que no están inscriptas y alrededor de 850 están en arameo. Además, tenemos una en persa antiguo, una en babilónico, una en griego, muy probablemente, una en frigio, y ahora tenemos también dos en demótico. Las tablillas que no están inscriptas son las que sólo tienen impresiones de sellos de funcionarios, pero gracias a ellas se sabe cómo trabajaban estos funcionarios. Por consiguiente, estas tablillas son tan importantes como las que están escritas.  Tendemos a enfocarnos en la escritura y ese es parte del asunto. La gente tiende a separar el trabajo en el arte de los sellos y a centrarse en lo que está escrito, pero en realidad es la combinación de todo esto lo que nos da una visión cabal de este sorprendente tesoro.


[1] La película 300, del año 2006, basada en la serie de comics 300, de Frank Miller y Lynn Varley, de 1998.