Tesis sobre osos

primer-lic-antropologia-6Agustín Liarte Tiloca es el primer licenciado de la carrera de Antropología. El 15 de agosto de 2014 defendió su trabajo final “El más heterosexual de los homosexuales. Una etnografía de osos y fiestas de osos en Córdoba”, dirigido por Gustavo Blázquez y María Gabriela Lugones, en la que estudió las performances nocturnas y recreativas de este grupo de varones homosexuales.

“Fue raro. La defensa del trabajo final fue en el aula donde había sido la primera charla de la carrera en 2009 y no había caído en eso. En primer año estuve en el laboratorio sobre cerámica del proyecto Ambato y terminar en esta tesis sobre osos fue un paso gigantesco y arduo, pero muy lindo. Ahí es cuando uno se da cuenta de todo lo que va leyendo, haciendo y aprendiendo y la gente que va conociendo. Jamás tuve antropología en el secundario y tampoco, como muchos compañeros, estuve esperando que la carrera se abriera. Para mi fue descubrir un montón de cosas que me gustaron y desde el cursillo me enamoré de la carrera”, cuenta entusiasmado Agustín Liarte Tiloca, quien el 15 de agosto de 2014 se convirtió en el primer Licenciado en Antropología de la UNC, después de cuatro años de cursado. “No se si la hice rápido o no, fue en los años estipulados en el cronograma. Tuve la suerte de que ya a finales del segundo año de la carrera me topé con el tema y me gustó, encontré director y todo fue encadenándose”, continúa.

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Agustín Liarte Tiloca es el primer licenciado de la carrera de Antropología y defendió su trabajo final el 15 de agosto de 2014.

El más heterosexual de los homosexuales. Una etnografía de osos y fiestas de osos en Córdoba”, fue el título de su tesis dirigida por Gustavo Blázquez y María Gabriela Lugones. El tribunal que tuvo a su cargo la evaluación, estuvo conformado por  Guadalupe Molina, Miriam Abate Daga y Graciela Tedesco.

“Hay que romper con la idea de que hay temas serios y no serios”

Antes de comenzar la carrera de Antropología en 2010, Agustín estudiaba en una escuela de cocina, cuando una amiga le comentó que se abría esta nueva oferta académica en la FFyH. “No conocía mucho de la carrera, pero me encantó”, dice. En segundo año, en 2011, cursó un seminario con Gustavo Blázquez y la “Negra” Lugones sobre homosexualidades masculinas en Argentina. Mientras pensaba el trabajo final del seminario, a Agustín le llegaron invitaciones a las fiestas de osos. “Como no sabía ni siquiera que eran los osos y en que consistían estas fiestas, empecé a buscar qué se había producido dentro de las ciencias sociales sobre este tema, y no encontré nada. Así fue que me despertócuriosidad el tema para trabajar y entonces se lo comenté a Gustavo y me dijo que era un tema genial, que podía derivar en la tesis de grado”.

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Agustín junto a Gustavo Blázquez y María Gabriela Lugones, sus directores de tesis.

Desde mediados de 2012, Agustín se sumó como ayudante alumno al equipo de investigación de Blázquez y Lugones “Subjetividades contemporáneas: cuerpos, erotismos y performances”, radicado en el Centro de Investigaciones de la FFyH. Ahora que terminó la carrera, su idea es continuar en el Doctorado en Antropología y seguir investigando sobre la noche gay en Córdoba. “Hay que romper con la idea de que hay temas serios y no serios, que hay temas que merecen estudiarse más que otros. Mientras sea problematizado antropológicamente, cualquier tema merece ser estudiado. En las fiestas se construyen subjetividades y un mundo tan válido como podría ser en otro tema. Y fue muy divertido que la primera tesis de Antropología sea sobre un tema “raro”, señala el flamante Licenciado.

primer-lic-antropologia-4La categoría de “oso”

En su investigación “El más heterosexual de los homosexuales. Una etnografía de osos y fiestas de osos en Córdoba”, estudió las performances nocturnas y recreativas de un grupo de varones homosexuales que se identificaban bajo la categoría oso, planteadas a partir de la asistencia a fiestas organizadas desde finales del año 2010 en un bar de la ciudad de Córdoba. Su trabajo de campo comenzó en 2012, mientras cursaba la carrera. En la tercera fiesta mensual se presentó con el dueño del bar y le pidió permiso para hacer observaciones participantes, que realizó hasta diciembre de 2013. Con respecto a eso, Agustín indica: “Para mí fue muy interesante trabajar sobre este tema y, además, fue divertido. Creo que investigar no implica necesariamente ser ‘serio’ todo el tiempo, también implica divertirse con lo que uno hace. No es necesario hacer las observaciones o las entrevistas sintiéndolas una carga o como algo obligatorio porque hay que hacerlas para la tesis, sino que uno tiene que divertirse haciéndolo”.

primer-lic-antropologia-3En su proyecto, Agustín destaca que la denominación de oso “era expuesta discursiva y materialmente a través de una acentuación de la masculinidad, entendida como una forma natural y cuasi hegemónica del ser hombre, en contraposición a otras formas del devenir homosexual vistas como afeminadas”. De allí sale el título de su trabajo: “El más heterosexual de los homosexuales” y Agustín explica su elección: “Entre 2002 y 2006 funcionó el club de osos cordobeses y en una de las revistas del club se hizo una línea que dividía por un lado la comunidad heterosexual y por el otro la homosexual, lo más cercano a la heterosexualidad dentro de la homosexualidad eran los osos. Pero, por otro lado, en una de las entrevistas, cuando yo pregunté qué es la masculinidad de los osos, la respuesta fue que es lo más cercano a un heterosexual. Una de las características que destacan todos es que el oso no es afeminado”.

En 1979 es la primera vez que se usa el término oso en Estados Unidos. “La gran diferencia con nuestro país que yo pude encontrar es que la categoría surgió de otros grupos, como motoqueros o leathers, que tenían una performance masculina de sí. En cambio acá aparece a mediados de los 90 y es en 1997 la primera reunión de varones, que luego se autodenominarían osos, para formar un club que obtuvo personería jurídica en 2000. La imagen que se reapropió en Argentina fue la del varón no con músculos, sino con panza, gordo, entrado en años y que no surgió relacionado a otros grupos”, relata Agustín. Sin embargo, se encontró con pocos trabajos académicos sobre el tema: sólo uno en México, otro en Brasil, pero ninguno en Argentina. De esta manera, se valió de una extensa cantidad de material audiovisual, comics, poesía y publicaciones periodísticas que reflejan la temática.

primer-lic-antropologia-5Otra de las hipótesis sobre las que trabajaba, era que el bar donde se realizaban las fiestas funcionaba a modo de un “segundo hogar” o un espacio en el cuál ciertos varones con una determinada edad y presentación de sí, no encontraban comodidad en otros espacios, bares o boliches, apuntados a homosexuales. “Este es un lugar para compartir con pares, que a su vez tienen esta performance de masculinidad”. Aquí es donde tuvo en cuenta la “mirada etnográfica”, a través de métodos como la observación participante, la realización de entrevistas en profundidad y el manejo de esas fuentes para dar cuenta de cómo esos actores “están construyendo un mundo particular, una realidad vivida” a través de la cual se discuten los diferentes sentidos que los sujetos le otorgan al ser oso y su relación con las oposiciones masculino/femenino y activo/pasivo. “En este trabajo sostengo que toda categoría identitaria no es estanca y se construye constantemente. En ese sentido, se encuentra atravesada por marcadores sociales de la diferencia: clase, edad, erotismo y género, entre otras”.

Por Pablo Giordana

Fotos: Irina Morán

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