El CONICET creó dos nuevas unidades ejecutoras de investigación en la Facultad de Filosofía y Humanidades: el Instituto de Humanidades (IDH) y el Instituto de Antropología de Córdoba (IDACOR), que tendrán doble dependencia administrativa, ya que lo harán desde CONICET y desde la UNC. Así lo informaron la decana de la FFyH, Gloria Edelstein, el director del Centro de Investigaciones (Ciffyh), Claudio Díaz, y la directora del Museo de Antropología, Roxana Cattáneo, quienes destacaron que se trata de un acontecimiento muy importante para esta Facultad: “Es una gran noticia, que implica un reconocimiento a la trayectoria y el desarrollo en investigación que tiene nuestra Facultad en el ámbito de las ciencias sociales y humanidades”.
Cabe agregar además que el IDH va a funcionar en articulación con el Ciffyh y que el IDECOR hará lo propio con el Museo de Antropología y el Área de Antropología de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la UNC.
Historia de un reconocimiento
La concreción de estas dos Unidades Ejecutoras es un proyecto que viene de larga data. En el caso del Ciffyh, el primer pedido lo realizó Horacio Faas cuando era director del Centro y se relanzó en el 2008 durante la gestión Mónica Maldonado. Aunque en esa oportunidad el CONICET decidió por distintos motivo no acceder al pedido, a fines de ese año, cuando Claudio Díaz y Nancy Calomarde asumieron en la dirección del organismo, se empezó nuevamente a trabajar en el proyecto. “Evaluamos avanzar en el fortalecimiento institucional del Ciffyh y presentar de nuevo al CONICET el proyecto de Unidad Ejecutora, algo que pudimos hacer este año”, cuenta Díaz, que agrega: “El proyecto está hecho sobre la base conceptual del 2008, con las actualizaciones de los datos correspondientes a 2011. Y, como en aquella oportunidad, se elaboró con los aportes de los investigadores y becarios del Ciffyh, con un fuerte apoyo de la Decana, Gloria Edelstein, de la Vice, Silvia Avila, del secretario de Investigación, Ciencia y Técnica de la Facultad (Seicyt), Andrés Laguens, y también de Alberto León, secretario de Ciencia y Técnica de la UNC”.
Además de la calidad de los proyectos, a la hora de crear una Unidad Ejecutora el CONICET evalúa el lugar de trabajo en el que se llevan a cabo las investigaciones. Por eso, este es un reconocimiento a las condiciones académicas de la Facultad y especialmente al Ciffyh, que desde el 2006 al 2011 cuadruplicó su cantidad de becarios: de 19 que había en el 2006 pasó a 82 en el 2011. “La decisión de CONICET significa un reconocimiento y una legitimidad en el mundo científico, además de que abre puertas para un mejor acceso al financiamiento de los proyectos de investigación”, señala Díaz. Para él, fue determinante el informe que la doctora Dora Barrancos elevó a las autoridades de CONICET luego de la última visita a la Facultad y al Museo, en el mes de junio: “Barrancos es directora del Área de Ciencias Sociales, y cuando visitó nuestras instalaciones tuvo la posibilidad de hablar con los becarios y los investigadores. Sobre la base de su informe, CONICET aprobó la propuesta de la creación de estas dos Unidades Ejecutoras, el IDH y el IDECOR”.
La Antropología en el centro de la escena
La elección del Museo de Antropología como nueva unidad ejecutora se inscribe en la misma lógica de trabajo y crecimiento institucional que tuvo el Ciffyh en los últimos años. Fundado en 1941, el Museo ha tenido y tiene una larga trayectoria en las diversas líneas de investigación en Antropología en sus distintas especialidades: Arqueología, Antropología Social y Cultural y Antropología Física y Biológica. Investigadores de amplio reconocimiento nacional e internacional como Antonio Serrano, Alberto Rex González, Víctor Núñez Regueiro, José Cruz, Osvaldo Heredia, Beatriz Alasia, José Antonio Pérez Gollán y Nicolás De La Fuente han formado parte de esta institución.
Roxana Cattáneo, actual directora del Museo, repasa los motivos que llevaron a que CONICET finalmente haya decidido crear el IDECOR, que trabajará en forma conjunta con el Museo y todas sus áreas de investigación: “Desde 1996, al iniciarse un activo proyecto de reposicionamiento de las Ciencias Antropológicas en la FFyH, con los proyectos del Fondo para el Mejoramiento para la Calidad Educativa en 1997, la creación de la Maestría en Antropología en 2001, la nueva localización y reapertura del Museo en la Avenida Yrigoyen 174 en 2002, entre las acciones más visibles, se comenzó un proceso ininterrumpido de crecimiento institucional, de recursos humanos y de infraestructura, que se fue consolidando con el apoyo de las autoridades universitarias”.
En este marco, y junto al crecimiento de la planta de investigadores locales, se fomentó la radicación de investigadores del CONICET en el Museo, abriendo nuevas líneas a las ya existentes que dieron como resultado la designación del Museo de Antropología como Unidad Asociada al CONICET en el 2006. “El año pasado, contando con más de 50 investigadores de doble dependencia se sucedieron dos hechos de importancia para la Antropología en la UNC, como fueron la apertura de la Licenciatura en Antropología y el Doctorado en Ciencias Antropológicas, deudas pendientes de una universidad de historia centenaria que han tenido un rotundo éxito en la matriculación de alumnos”, explica Cattáneo. “Esto redundó en un mayor fortalecimiento institucional, que permitió que el Área Científica del Museo se constituyera en una nueva Unidad Ejecutora de doble dependencia CONICET-UNC”, completó la directora.
La Unidad Ejecutora se encuentra integrada por 16 laboratorios con 60 antropólogos de dedicación exclusiva a la investigación y la docencia, una revista que ya se haya en su cuarta convocatoria ininterrumpida, con evaluación por pares e indizada, un equipamiento científico de primera línea, acuerdos de trabajo con instituciones similares tanto locales como nacionales e internacionales, y un importante proyecto de ampliación edilicia en marcha que le permitirá albergar nuevas salas de exhibición a las 9 salas de exhibición permanentes existentes, el mejoramiento de las condiciones de preservación de sus colecciones patrimoniales, además de contar con una oferta de calidad para todos sus públicos.
Este crecimiento institucional fue determinante para que CONICET decidiera crear las dos nuevas Unidades Ejecutoras en el ámbito de la FFyH, que se sumarán a otras 15 que funcionan en otras facultades. “Son un reconocimiento, una oportunidad y sobre todo un desafío, que tendremos que aprender a manejar, dándole vida y contenido”, concluyeron Díaz y Cattáneo.