Diego Neo es el primer estudiante del Programa Universitario en la Cárcel que obtiene un título de grado. El lunes 11 de abril rindió la última materia del Profesorado en Filosofía de la FFyH en condición de semilibertad. [13/03/2016]
“Hoy es un día muy importante para la Facultad y para la Universidad”, le dijo el decano de la FFyH, Diego Tatián, a Diego Neo, cuando lo recibió en el Pabellón Residencial. Y tanto es así que hasta Francisco Tamarit y Silvia Barei, rector y vicerrectora de la UNC, estuvieron afuera para esperarlo cuando salió de la dirección de la Escuela de Filosofía, donde Neo rendía su última materia –Epistemología de las Ciencias Sociales- para convertirse en un flamante Profesor en Filosofía.
“Diego no sólo es un amigo entrañable, sino que además en su recorrido en la Facu resume de alguna manera todas las convicciones acerca de la universidad pública por la que trabajamos desde hace tantos años”, escribió en un mail Madgalena Brocca, coordinadora del Programa “Universidad, Sociedad y Cárcel” de la UNC y miembro de la Secretaría de Asuntos Estudiantiles de la FFyH, en el que comunicaba la noticia.
Neo comenzó el profesorado y la licenciatura en Filosofía en el penal de San Martín y allí formó parte de diversas actividades: fue ayudante alumno de cátedra y acompañó a varios compañeros privados de la libertad desde esa función; fue integrante de equipos de extensión trabajando en proyectos que se desarrollaban allí; fue colaborador del primer curso de apoyo para quienes deseaban ingresar a la UNC como mayores de 25 años con secundario incompleto y estaban en ese penal y participó en la conformación del primer grupo de estudiantes universitarios organizados en la cárcel.
Luego accedió al período de prueba y a la cárcel semi abierta, lo que le permitió la posibilidad de asistir a clases y a diversas actividades en Ciudad Universitaria, volviendo al final del día nuevamente a la cárcel. Hoy se encuentra en esa condición y así rindió su última materia. “Es y ha sido un excelente ayudante alumno de cátedra, que ha participado en proyectos de investigación y ha organizado un grupo de estudiantes que se reúnen semanalmente a estudiar temáticas vinculadas al sistema penal y a pensar y organizar actividades de difusión y debate sobre la universidad en la cárcel”, agrega Brocca.
Cabe destacar que en esta etapa de su carrera, para poder asistir a la UNC obtuvo una beca de Fondo Único y una beca del Comedor Universitario de la Dirección de Inclusión Social de la SAE. “Sin duda han sido cuestiones claves en su inclusión efectiva en la vida universitaria, como en la de tantos otros estudiantes privados de su libertad que cursan sus carreras en la UNC. Diego se recibe y -además de su esfuerzo personal, por supuesto- eso es también un triunfo colectivo, dice Brocca. Y tiene razón.