En la sesión del 18 de marzo, el Consejo Directivo de la FFyH consideró que la propuesta de Alejandro Álvarez de denunciar la “persecución ideológica o el adoctrinamiento en universidades públicas o privadas”, significa promover prácticas antidemocráticas y persecutorias, contrarias a la libertad académica, la convivencia y la autonomía universitaria.
El Consejo Directivo de la FFyH aprobó por unanimidad una Declaración que expresa el “total repudio” a las declaraciones del Subsecretario de Políticas Universitarias de la Nación, Alejandro Álvarez, quien en redes sociales convocó a denunciar la “persecución ideológica o el adoctrinamiento en universidades públicas o privadas”.
Además, instó al Honorable Consejo Superior de la Universidad que, a través del Consejo Interuniversitario Nacional -CIN, “solicite al Subsecretario de Políticas Universitarias que se abstenga de esta y cualquier actitud contraria a la libertad académica, la autonomía universitaria y la convivencia democrática”.
Álvarez había publicado que “si sufren de persecución ideológica en una universidad pública o privada, si presencias adoctrinamiento en una clase en tu universidad o si sos víctima de hostigamiento por tus ideas denuncialo a denuncias.sspu@educacion.gob.ar (…) en las Universidades debe respetarse la libertad de ideas estrictamente! Tal como determina el Art. 33 de la Ley de Educación Superior”. Expresiones que para el HCD de la FFyH significan “promover inaceptables prácticas antidemocráticas y persecutorias”.
Como establece el artículo 3 de la Ley de Educación Superior (Ley 27204), “la Educación Superior tiene por finalidad desarrollar las actitudes y valores que requiere la formación de personas responsables, con conciencia ética y solidaria, reflexivas, críticas, capaces de mejorar la calidad de vida, consolidar el respeto al medio ambiente, a las instituciones de la República y a la vigencia del orden democrático”. Valores contrarios a la persecución política y la intolerancia ante el disenso.
En otro párrafo, el Consejo Directivo hace alusión al artículo 27 de la misma normativa, que establece que “las instituciones universitarias tienen por finalidad la generación y comunicación de conocimientos del más alto nivel en un clima de libertad, justicia y solidaridad, ofreciendo una formación cultural interdisciplinaria dirigida a la integración del saber así como una capacitación científica y profesional específica para las distintas carreras que en ellas se cursen, para beneficio del hombre y de la sociedad a la que pertenezcan”. Lo que está reñido con cualquier forma de delación y persecución a docentes por lo que piensan.
También se refiere a la autonomía universitaria, al cogobierno de los claustros y al pluralismo ideológico, ya que el artículo 29 señala que “las instituciones universitarias tendrán autonomía académica e institucional, que comprende básicamente las siguientes atribuciones (…) Fijar el régimen de convivencia”.
Por último, destacan que el artículo 33 mencionado por el subsecretario establece lo contrario a su propuesta, en tanto señala que “las instituciones universitarias deben promover la excelencia y asegurar la libertad académica”, que no puede ejercerse si desde el Estado Nacional se promueve la persecución y la delación”.
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