El reconocido pensador francés recibió el Doctorado Honoris Causa de la UNC. Afirmó que la Filosofía se dirige primeramente a la juventud, para liberarla del peso del tiempo y las ideas antiguas. La distinción fue solicitada por la FFyH. [11/05/2012]
Alain Badiou fue distinguido por la Universidad Nacional de Córdoba con el máximo grado académico, el título Doctor Honoris Causa, en una ceremonia que se llevó a cabo en el Rectorado Histórico. El intelectual francés confesó su emoción por el reconocimiento y comentó que el filósofo intenta ayuda a vivir. “Por esta razón, primeramente se dirigirá a la juventud, intentará liberarla del paso del tiempo, de las ideas antiguas y procurará que sea contemporánea con su propio tiempo. En ese sentido, la Filosofía, al igual que Sócrates, será culpable de corromper a la juventud”, reflexionó.
Minutos antes, el decano de la Facultad de Filosofía y Humanidades, Diego Tatián, había presentado a Badiou como “uno de los filósofos más importantes de la actualidad, cuya obra ha motivado, de manera decisiva, una renovación del pensamiento filosófico y de la militancia política en muchos lugares del mundo”.
Tatián recordó que la obra del homenajeado dejó una impronta nítida en Argentina, desde la década del ´60, cuando el grupo cordobés Pasado y Presente introdujo sus escritos en la discusión política del momento. Esa influencia se extiende hasta el presente, con el trabajo del grupo nucleado en torno a la revista Acontecimiento, así como por la apropiación de sus ideas por diversos movimientos sociales.
“Cuenta con una extensa obra filosófica, es matemático, escritor y dramaturgo. Ha incursionado en la música, el cine y el psicoanálisis. Sus contribuciones más reconocidas se encuentran en el campo de la crítica al relativismo contemporáneo, al marxismo ortodoxo y al capitalismo en cualquiera de sus formas”, sintetizó Tatián.
Tras recibir el diploma y una medalla recordatoria de la distinción, Badiou brindó su conferencia magistral “La filosofía y sus condiciones”. Su punto de partida fue la Filosofía Antigua, cuyos textos tienen más de dos mil años y todavía son estudiados. Se preguntó cómo un pensamiento tan antiguo podía ser, a la vez, contemporáneo y consideró que la respuesta se encuentra dentro de la Filosofía, a la que consideró, al mismo tiempo, un comienzo y una consecuencia.
“Es un comienzo porque plantea que se pueden encontrar principios para el pensamiento y para la acción. Y es una consecuencia porque sólo lo hace bajo la condición de la vida histórica, de la vida real del pensamiento”, explicó.
Afirmó que la Filosofía propiamente dicha está en relación con todas las formas vivientes de la creación humana. “Hay que conocer y amar el arte humano, hay que conocer las experiencias políticas de nuestro tiempo, experimentar las relaciones que existen entre los hombres y estudiar el desarrollo de las ciencias”, fundamentó.
A su criterio, existen cuatro grandes condiciones de la Filosofía: la creación artística, la invención científica, las nuevas formas de amor y las invenciones políticas.
“En las ciencias encontramos el saber y conocimiento; en el arte todas las transformaciones del arte sensible; en el amor encontramos la dialéctica, la diferencia entre hombres y mujeres; y en política hallamos la cuestión de la justicia, del posible acuerdo igualitario entre todos los hombres del planeta”, se explayó.
En esa línea, consideró que la Filosofía es una meditación de todo ello, que busca los conceptos que atravesarán todas esas experiencias y busca dar cuenta de la actividad creadora de su tiempo.
Badiou, sostuvo que el filósofo es el más antiguo de los hombres y a la vez tiene que ser el más contemporáneo. “Ésta es, quizás, su particularidad. No es como un artista, comprometido en la realización de las formas sensibles. No es como un científico, un inventor, no es como un militante político, comprometido con un progreso y cambio del mundo. Y no es como un enamorado enganchado en los enredos de la pasión”, sintetizó y concluyó: “A decir verdad, es todo esto junto”.
En esa línea, afirmó que la Filosofía tiene un solo objetivo: responder a la pregunta ¿qué es vivir? “Simplemente diría que el filósofo intenta ayudar a vivir. Y es la razón por la cual primeramente se dirigirá a la juventud, intentará liberarla del peso del tiempo, de las ideas antiguas, e intentará que la juventud sea contemporánea en su propio tiempo. En este contexto, la Filosofía será culpable, al igual que Sócrates, de corromper a la juventud”, cerró.
“Es la mejor definición de la Filosofía: corromper realmente a la juventud, lo que quiere decir, darle la verdad que es capaz de tener. Es por esto que el filósofo tiene enemigos, yo tuve una buena dosis, pero también es un consuelo saber que tengo amigos”, concluyó.
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SOBRE BADIOU La distinción se le otorga a propuesta de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la UNC, la que consideró los méritos de Badiou como filósofo, historiador, militante político, cronista e investigador periodístico. En este sentido, la unidad académica destacó –entre otros antecedentes- que los escritos de este filósofo circularon clandestinamente durante la última dictadura militar, abriendo el camino para la reconstrucción democrática del pensamiento crítico. Fue miembro fundador del Partido Socialista Unificado de Francia en 1960 y de otras organizaciones comprometidas con la lucha política emancipatoria en su país y en el mundo. |
Fuente: www.unc.edu.ar
