Se trata de un nuevo espacio físico ubicado en el Pabellón Venezuela destinado a la realización de las actividades de lxs investigadorxs del Departamento.
Las disciplinas geográficas que se desarrollan en la Facultad de Filosofía y Humanidades, en particular los estudios territoriales, están creciendo en los últimos años con el incremento de actividades de investigación por parte de becarios, doctorandos y maestrandos. Por ese motivo, desde el Departamento de Geografía se pensó en disponer de un lugar para que sus investigadorxs tengan un espacio físico apropiado el desarrollo de sus tareas.
El proyecto del Laboratorio de Estudios Territoriales (LET) nace en 2017 a partir de un subsidio de SECyT-UNC en el marco de las convocatorias a Proyectos de Modernización Tecnológica. “Esto contó con el apoyo de Juan Pablo Abratte, decano de ese momento, y Beatriz Ensabella, directora del Departamento de Geografía de ese entonces, quienes desde el inicio confiaron en la idea y gestionaron los primeros pasos para que se materialice su conformación. Luciana Buffalo armó el proyecto y presentó el PMT, que luego ganamos”, cuenta Paola Seminara, actual directora de Geografía.
Si bien falta instalar las computadoras, el nuevo Laboratorio será un espacio de investigación científica especializada en estudios territoriales con metodologías de análisis mixtas (cualitativas, espaciales y cuantitativas), con énfasis en abordajes geográficos, aunque no excluyente a la integración de otras disciplinas. Su objetivo será realizar investigaciones académicas teóricas y empíricas sobre las distintas dimensiones de análisis territorial desde la geografía a diferentes escalas, integrando procesos sociales y dinámicas de transformación territorial (urbana, regional y rural).
Además, permitirá analizar las implicancias sociales y económicas de nuevos modos de producir y consumir en espacios urbano regionales y rurales (sector industrial, servicios y agrícola) incluyendo políticas públicas e instituciones, así como también identificar nuevas divisiones territoriales del trabajo a escala global.
“Este espacio físico colabora a consolidar las bases para la investigación desde la geografía, como disciplina que va creciendo en la Facultad, con el esfuerzo de las gestiones e investigadores que entienden que el aporte y los saberes de esta disciplina tienen relevancia académica, social y tecnológica”, concluye Seminara.