Un grito federal en defensa del financiamiento a las universidades públicas

Más de cien mil personas en la ciudad de Córdoba y millones más en distintas ciudades argentinas, se movilizaron el miércoles 2 de octubre en apoyo a la Ley de Financiamiento Universitario, vetada horas después de las marchas por el Presidente Milei. Se espera para la semana que viene que el Congreso rechace esta decisión del Ejecutivo.

Al igual que la movilización del 23 de abril, las calles de las principales ciudades argentinas rebalsaron de gente en apoyo al financiamiento de las universidades públicas, y en contra de los recortes y los ajustes implementados por el gobierno de Javier Milei, que han afectado de manera sustancial el funcionamiento de las mismas y destruido el salario de sus trabajadorxs, (docentes y nodocentes) que en estos diez meses de gestión han perdido -según el cargo-, entre un 40 y un 50 por ciento de su poder adquisitivo, con ingresos que en la gran mayoría están por debajo de la línea de pobreza publicada por el INDEC.

Con la participación activa de toda la comunidad universitaria, de organizaciones sindicales, sociales, partidos políticos de todo el arco ideológico salvo La Libertad Avanza, y una ciudadanía que valora fuertemente el trabajo y la función de la educación superior y el sistema científico -pilares del desarrollo y la soberanía nacional-, la movilización en la capital provincial fue conmovedora y multitudinaria, como ocurrió a lo largo y ancho del país, en otra jornada profundamente federal, rasgo distintivo del sistema universitario argentino.

La convocatoria en el Monumento a la Reforma en Ciudad Universitaria, definida para el mediodía a pesar de ser un horario complicado para la asistencia de muchxs trabajadorxs, se fue llenando de personas, banderas y carteles que expresaban una multiplicidad de mensajes, experiencias y trayectorias -personales y colectivas- en relación a la universidad pública, que le dieron forma y color a una gigantesca columna que marchó hasta el centro de la ciudad, donde en un escenario integrado por autoridades rectorales y decanales se leyó un documento muy crítico a las actuales políticas de desfinanciamiento universitario.

Sin embargo, a pesar de otra contundente y masiva muestra de apoyo popular al sostenimiento de las universidades públicas y su sistema científico, el Presidente Milei firmó el decreto 879/2024 que veta la Ley de Financiamiento Universitario, un paliativo que busca recomponer y actualizar ingresos de funcionamiento y salarios a diciembre de 2023, pero que lejos está de mejorar los presupuestos que las universidades públicas necesitan.

Ajuste que se profundizaría el año próximo, ya que en el Presupuesto 2025 hay designado para las universidades 3,8 billones de pesos, la mitad de lo que las universidades reclaman para su normal funcionamiento. Medido en porcentaje de PBI, eso representa un 0,50, menos del 0,53 que se destinó para este 2024 y muy por debajo del 0,72 que se había ejecutado en 2023.

No al arancelamiento

Como parte de las actividades organizadas desde la FFyH, en particular desde el Centro de Estudiantes, delegades sindicales docentes y egresades, el Museo de Antropologías fue otra vez epicentro de debates y expresiones culturales en defensa de la educación pública. La primera actividad fue el panel “¿Universidad arancelada? Experiencias, memorias y proyecciones de un futuro que quiere repetir el pasado”, que contó con la participación de Carol Solis y Vanesa López (docentes e investigadoras), Rocío González Amaya (egresada y docente nivel medio), Candela Villagra, Lorenzo Abbona y Ramiro Cejas (estudiantes de Historia y divulgadores en Historia en Reels), y Marcelo Bianco (jubilado nodocente).

Luego llegó la música, con las actuaciones de Chelovecos, Sir Gluta y los glotones, Las pulseras de zaguri y Vora LiveSet.


Fotografía de portada: Satoshi Higa.