Invitado por la FFyH, el filósofo italiano participó del 6 al 9 de noviembre del IX Coloquio Internacional Spinoza, en el cual se desarrollaron intensos debates filosóficos y políticos sobre la situación social latinoamericana, la marcha del 8N, y las nuevas militancias contra el capitalismo global entre otros temas.
“Spinoza: otra potencia de obrar” fue el título de la conferencia que el filósofo italiano Toni Negri presentó en el IX Coloquio Internacional Spinoza, ante una sala colmada del Complejo Vaquerías que discutió ampliamente las palabras de quien es considerado uno de los referentes mundiales de los movimientos autonomistas de izquierda.
Durante los cuatro días que duró el Coloquio, Negri pudo compartir análisis e ideas con investigadores de universidades de Brasil, Uruguay, México, Venezuela y Holanda, entre otras, que anualmente asisten al encuentro. En un momento de intensos debates políticos que atraviesan a la Argentina y a América Latina en general, Negri y los que estuvieron en el complejo turístico de la UNC en el valle de Punilla abordaron la situación social de la región, las motivaciones y efectos de la marcha realizada el pasado 8 de noviembre en distintas ciudades del país, y las nuevas militancias contra el capitalismo global, entre otros temas.
El intelectual-militante
Con una carrera estelar en la Universidad de Papua, Italia, fue desde la década del ’50 un militante político, además de un intelectual provocador y desafiante que ha intentado revisar en términos críticos algunas de las principales corrientes intelectuales de la segunda mitad del siglo XX, poniéndolas al servicio de un nuevo análisis marxista del capitalismo.
Esta actitud intelectual-militante lo llevó a ser uno de los fundadores en 1969 del grupo Potere Operaio (Poder Obrero), expresión política del obrerismo más radical. Luego, recogiendo la lección de Michel Foucault y sus análisis sobre el biopoder, así como las aportaciones del esquizoanálisis de Gilles Deleuze y Félix Guattari, Negri reformuló sus planes de investigación y de pensamiento elaborando las bases de la definición de una nueva figura del trabajo vivo de Marx, adecuada en un sentido ontológico a las nuevas dimensiones completamente sociales de la producción, la cooperación y el poder de mando. Esta figura, prospectiva y estratégica, además de conceptual, es la multitud.
Como parte de una vida intensa y siempre atravesada por la polémica, fue arrestado y condenado por la justicia italiana en 1979 por considerarlo “inspirador ideológico” de las Brigadas Rojas que un año antes habían matado al primer ministro italiano, Aldo Moro, motivo por el cual estuvo 4 años preso hasta que en 1983 fue elegido diputado por el Partido Radicalle, y luego exiliado en Francia cuando el Parlamento italiano revocó su situación de libertad.
Entre obras muy famosas e influyentes, como La anomalía salvaje (1982), donde plantea una interpretación original sobre la figura de Baruch de Spinoza, y Marx más allá de Marx (1996), una serie de lecciones sobre los Gruñidse, el cuerpo de manuscritos que Marx escribió como preparación para El Capital, Negri se hizo mundialmente conocido por su libro Imperio, según el cual el Estado-Nación ha perdido su papel central como formación política primaria para dejar lugar, en un sentido tendencial y no exento de catástrofes, a un mecanismo global de poder difuso y descentralizado, denominado precisamente Imperio.