Las Jornadas que recordaron y distinguieron a Ricardo Obregón Cano, quien recibió de la FFyH el primer premio “José María Aricó al compromiso social y político”, se desarrollaron con gran participación de público y generaron muchísimas emociones entre los que estaban arriba y abajo del escenario. [2/11/2012]
“Si no me equivoco, creo que en Córdoba es el primer reconocimiento institucional a Ricardo Obregón Cano. El Congreso de la Nación lo hizo hace un par de años a instancias de Gloria Bidegain, que hoy está aquí con nosotros, pero esta provincia ha sido muy ingrata con el ex gobernador. Basta con recordar el injusto encarcelamiento ni bien llegó a Córdoba en 1984 luego de su exilio en México, que duró cuatro años. Entonces, esta convocatoria, este reconocimiento, no tiene un sesgo nostálgico, sino que busca ser un punto de partida para una conversación que se anude con experiencias políticas anteriores, porque es necesario entrar en interlocución, ya que aquellos problemas de hace casi cuarenta años son similares a la de estos días”, dijo Diego Tatián ante las 350 personas que el martes 30 de octubre se llegaron hasta el auditorio de Radio Nacional para inaugurar y ser parte de las Jornadas Homenaje al ex gobernador de Córdoba, derrocado por un golpe político-policial el 27 de febrero de 1974.
Minutos antes de que Silvia Morón y Luis Rodeiro presentaran el libro “1973, Escritos para Ricardo Obregón Cano”, el Decano de la FFyH sostuvo que “al inaugurar estas jornadas estamos interrogando sobre el misterio de aquellos diez meses de gobierno de hace casi 40 años, que empezaron el 25 mayo de 1973 y terminaron el desgraciado 27 febrero de 1974. La intención es preguntarnos cuál fue la Córdoba que irrumpió e hizo posible lo que muchos compañeros han definido como la última experiencia de un gobierno popular en esta Provincia, entendiendo lo popular como concepto no meramente cuantitativo, sino algo más sustantivo y medular”.
Después de cuestionar este “incomprensible vacío institucional sobre Obregón Cano que se extiende por casi cuatro décadas”, y de remarcar semejante “ingratitud” hacia una figura central de nuestra historia política y cultural, Morón y Rodeiro presentaron el libro que reúne diferentes artículos breves de autores locales y nacionales, y que abordan tanto al personaje que está por cumplir 96 años en su departamento de Buenos Aires, donde vive desde hace años, como a una experiencia de gobierno que estuvo atravesada e inmersa en una época tan intensa como trágica de nuestro pasado reciente.
Luego de la presentación del trabajo compilado por Rodeiro, Tatián y Guillermo Vázquez (que se agotó en estas jornadas y que tendrá una segunda edición) la primera mesa redonda contó con las intervenciones de Gloria Bidegain, actual diputada porteña por el Frente para la Victoria e hija del ex gobernador de Buenos Aires, Oscar Bidegain, Horacio Obregón Cano, hijo de Don Ricardo y ex secretario privado de su padre en el gobierno de éste, Luis Vitín Baronetto, entonces militante barrial montonero, y Fernando Pequeño Ragone, nieto de Miguel Ragone, ex gobernador de Salta, secuestrado y asesinado en 1976 por órdenes del ex general y ex jefe del Tercer Cuerpo de Ejército, Luciano Benjamín Menéndez.
Desde diferentes lugares, a partir de la relación establecida con el ex gobernador, esta primera mesa recordó con pasión aquella breve pero decisiva experiencia política cordobesa, y compartió anécdotas y situaciones que hicieron posible una gestión que la historia oficial cordobesa ha buscado enterrar y que hoy es urgente recuperar, como lo entendió el público que emocionado acompañó con aplausos lo que ocurría en el centro cultural Néstor Kirchner de Radio Nacional.
Imágenes para no olvidar
Con enorme expectativa y la presencia de destacados panelistas, la segunda jornada homenaje, realizada el miércoles 31 de octubre en el Salón de Actos del Pabellón Argentina, arrancó con la proyección de “Ricardo Obregón Cano: última experiencia de gobierno popular”, un material audiovisual con imágenes del Centro de Documentación Audiviovisual (CDA) de la FFyH, que fue realizado y editado por Guillermo Vázquez y Pablo Becerra, del Área de Tecnología Educativa de la Facultad. El documental, presentado por Vázquez, sacudió la memoria y los corazones de las doscientas cincuenta personas que no quisieron perderse la oportunidad de revivir en imágenes un momento inolvidable, que muestra una Córdoba combativa y revolucionaria, que pareciera ser de otro siglo en relación a la actual.
Con los discursos de Obregón Cano y Atilio López como hilo conductor, el filme construye un relato conmovedor, que arranca con la campaña electoral de 1972-1973, destaca algunos puntos altos de su gobierno, como la visita del ex presidente de Cuba Osvaldo Dorticós el 29 de mayo de 1973, el acto homenaje a Eva Perón, intervenciones en el interior la provincia, para culminar con el golpe del Teniente Coronel Navarro el 27 de febrero de 1974 con la venia de López Rega, y las sangrientas disputas entre la derecha peronista y la izquierda que representaba la fórmula Obregón Cano-López, que terminaron con el asesinato y el posterior sepelio del sindicalista de UTA, acribillado por la Triple A en septiembre de 1974.
Luego de una hora de imperdible material, la mesa redonda obsequió más anécdotas y recuerdos para revivir aquella Córdoba vanguardista e insolente, que puso en jaque al tercer y último gobierno de Juan Perón. Presentados por Ilda Bustos, el abogado laboralista Lucio Garzón Maceda puso toda su ironía para recordar con humor al gobierno de su viejo compañero de ruta. Lo siguió el juez José María Pérez Villalobos, que rememoró con alegría la militancia de aquellos años, para entregar la posta a Norberto Ciaravino, actual funcionario del Ministerio de Trabajo de la Nación, y un hombre de gran cercanía a Obregón Cano.
El cierre de lujo llegó con Horacio González, actual director de la Biblioteca Nacional, quien con su habitual lucidez y profundidad desgranó no solo el momento político de la época, sino al peronismo mismo –con toda la complejidad que ello acarrea-, sus corrientes internas, y algunas de las razones que llevaron al derrocamiento de Obregón Cano. Emocionado y hasta sorprendido por el documental exhibido previamente, González saludó la realización de este tipo de actividades, tan necesarias para revisar nuestra historia reciente y encontrar las respuestas a preguntas que según él –y todos los que estaban en la mesa- coincidieron en que siguen abiertas y es un buen momento para intentar responderlas.