El miércoles 11 de diciembre se realizó el cierre del ciclo lectivo de 2024 de la Facultad de Filosofía y Humanidades, en el cual se entregaron los reconocimientos a docentes y nodocentes que se jubilaron este año, y a las personas que participaron en la creación del Área Ambiente, Sociedad y Territorios de la FFyH. También hubo música y la proyección de un video institucional que enlaza las luchas que en diferentes momentos históricos protagonizó esta comunidad en defensa de la universidad pública, gratuita, inclusiva y de calidad.

Cuando el calor amainó y el Pabellón Residencial ofició de escudo al sol que castigaba desde oeste, el vicedecano de la FFyH, Sebastián Muñoz, dio inicio al acto de cierre lectivo 2024, desarrollado en el jardín ubicado en la entrada del edificio. A su alrededor, el grupo de Comadres iba armando los puestitos de comida saludable y el Centro de Estudiantes con bebidas frescas para tomar. “En un año muy difícil para la comunidad universitaria, es importante encontrarnos”, dijo el vicedecano, para luego invitar a Eliana Lacombe a que comparta unas palabras como directora del Área Ambiente, Sociedad y Territorios. “En esto que parece un deja vu de la década del 90, una regresión a las políticas ultraliberales, con una democracia degradada y un desconcierto ante el sinsentido de quienes hoy gobiernan el país, quiero rescatar y valorar el trabajo colectivo realizado, porque es una manera de resistir desde la esperanza”.

De esta manera, Lacombe destacó la decisión institucional de crear el Área a fines de 2023, porque expresa “un compromiso con las luchas territoriales, ampliando el conocimiento para disputar desde la Universidad. Nuestro objetivo es crear un programa para intervenir en situaciones concretas, para intervenir en el plano parlamentario y jurídico y ser parte de las luchas ambientales. Frente a los discursos de odio, proponemos construir otros horizontes”.

La puesta en marcha del Área involucró a muchas personas que integran su Consejo Asesor, quienes fueron reconocidas y nombradas en el acto: César Marchesino, Mirta Antonelli, Marcela Marín, José María Bompadre, Gilda Acollo, Fabiola Heredia, Carolina Álvarez Ávila, Carla Pedrazzani, Ana Victoria Britos Castro y Paola Seminara. Como hecho simbólico de esta nueva línea de trabajo institucional, se plantó un árbol autóctono al costado del Pabellón Residencial, que fue cedido por Julieta Almada, de la Oficina de Graduados, y Laura Ortiz, Subsecretaria de Posgrado.

Luego fue el turno de la decana, Flavia Dezzutto, quien planteó tres ideas fuertes en su discurso: “No voy a empezar con la historia de nuestras calamidades, porque son obvias”, sostuvo la decana, en referencia a los salvajes recortes presupuestarios que afectaron el funcionamiento del sistema universitario y científico durante el primer año de gestión de Milei. “Quiero destacar lo que hoy estamos haciendo acá, que es la necesidad de las comunidades humanas de juntarse para compartir y homenajear a quienes pasaron por la Facultad, y lo hicieron de manera muy comprometida. Debemos regalarnos el tiempo mutuamente para recoger el agradecimiento. Tenemos mucho para reconocernos y agradecernos”.

En un “clima de destrucción”, advirtió Dezzutto, “hay que seguir trabajando y luchando hasta que el mundo sea como lo soñamos, o por lo menos como queremos que sea el año que viene. Construir y tejer alianzas con territorios, con comunidades y causas. Tenemos una tarea de reflexión y construcción para ser compartida porque quienes hacemos la universidad pública”.

El último punto que la decana expresó “tiene que ver con la palabra lectura. Hoy pensamos en la virtualidad, los créditos, los subcréditos y muchas cosas que podrán ser atendibles, pero hay un montón que son puro ruido. Hoy tenemos algo más que hacer que sacar la cabeza de la línea de flotación, el desafío es mirar con firmeza, comprensión crítica y convicción para transitar un camino que es interclaustros, de carácter integrado y decidir colectivamente, el movimiento es ese”.

En este sentido, Dezzutto recuperó el sentido de la lectura “porque es una manera de vincularse. En lugar de clausurar el pasado, como proponen algunos, hay que enlazar el tiempo, leer el pasado con la inteligencia del presente, para poder legar un futuro a los que vienen. Confío en la capacidad de esta Facultad para caminar por esa dignidad que nos han legado”.

Las palabras abrieron paso a otro momento emotivo y central del acto: la entrega de los reconocimientos a lxs trabajadorxs que se jubilaron en 2024. Las docentes que recibieron su plaqueta fueron Silvia Carolina Scotto, Mónica Beatriz Gordillo, Maite Rodigou Nocetti, Liliana Abrate, Ingrid Viñas Quiroga, Marisa Norma Velasco, María José Lucía Becerra, Norma Catalina Fenoglio y Noemí Susana Fratini; en tanto las nodocentes fueron Carolina Díaz y Lilia Hernández. Mientras que no pudieron asistir, pero que será enviado el reconocimiento para Andrea Isabel Cometto y Clara Patricia Klimovsky (nodocentes) y Graciela Haydeé Antón, Darío Alfredo Demarchi, María Victoria Martínez, Gloria Elena Borioli, Norma Beatriz Goette y Alejandra Marcela Nardi (docentes).

En el marco de un atardecer que embellecía todo en Ciudad Universitaria, fue la propia Lilia quien cantó dos temas del cancionero popular argentino, para luego agradecer a las autoridades la posibilidad de interpretar su arte y a “mis compañerxs nodocentes. Espero poder disfrutar esta etapa no sin dejar de valorar lo vivido en esta Facultad”.

Minutos antes de la proyección del video institucional, una de las comadres destacó el espacio y la actitud de la Facultad para que ellas puedan ofrecer sus productos: “Somos cocineras organizadas que participamos de la Feria en Ciudad Universitaria, ofrecemos comida casera, saludable para nuestra comunidad. Hace siete años que estamos en el Pabellón Venezuela y en nombre de mis compañeras queremos agradecer a la Facultad de Filosofía, nosotras también defendemos la universidad pública y gratuita, porque la cocina es política. Como mujer huarmi, de la Nación Colla, repudio la derogación de la Ley Nacional 26160”, dijo en referencia a la normativa que reconoce y protege los derechos de los pueblos indígenas a su cultura y sus tierras.

El broche de oro llegó con la proyección de un video, que en un primer momento se proyectó en la Sala A del Pabellón Residencial por razones lumínicas y que al caer la noche sería proyectado sobre una de las paredes del frente del Pabellón. Un material de cuatro minutos que recorre y enlaza las luchas que a lo largo de los años y en diferentes momentos históricos la comunidad de Filo protagonizó para defender la universidad pública, gratuita, laica, masiva, inclusiva y de calidad, y que emocionó a quienes pudieron verlo en ese momento y que ahora está disponible en YouTube.