A propuesta de las Facultades de Filosofía y Humanidades y de Artes, el músico santafesino fue distinguido por su compromiso social, cultural y su defensa de los derechos humanos y muchas otras causas populares. Acompañado por Raly Barrionuevo en el escenario, agradeció a las autoridades universitarias e interpretó varios de sus clásicos ante un público que lo ovacionó en una Sala de las Américas repleta.
Rodeado por el Rector de la UNC, Jhon Boretto, las decanas de la Facultades de Filosofía y Humanidades y de Artes, Alejandra Castro y Alicia Cáceres, el intendente de la Ciudad de Córdoba, Daniel Passerini, y el presidente de la Sociedad Argentina de Investigación y Enseñanza en Historia de la Educación, Nicolás Arata, León Gieco recibió el Doctor Honoris Causa por su compromiso social, cultural y su defensa de los derechos humanos además de múltiples causas populares que siempre contaron con su apoyo.
La distinción de la UNC, muy celebrada por el público que colmó la Sala de las Américas para ver y escuchar a quien es una leyenda viva de la música y la cultura popular, fue la apertura de las XXIII Jornadas Argentinas de Historia de la Educación Argentina y Latinoamericana y el IV Encuentro de Investigadorxs en Formación “Volver a contar. Conexiones, rupturas y articulaciones históricas entre educación, cultura y política”, que se realizarán entre el17 y el 20 septiembre de 2025 en la ciudad de Córdoba, a 30 años de la creación de la Sociedad Argentina de Investigación y Enseñanza en Historia de la Educación.
Gabriela Lamelas, docente e investigadora de la Escuela de Ciencias de la Educación de la FFyH y una de las organizadoras de las Jornadas, fundamentó porqué se había propuesto desde la Facultad de Filosofía y Humanidades el Honoris Causa al autor de más de 50 discos y 500 canciones que han atravesado a varias generaciones: “En tiempos difíciles, nuestra universidad pública y gratuita envía un mensaje al reconocer a una de las personalidades más influyentes de la música popular y el campo cultural de Argentina, cuya carrera de más de cincuenta años ha trascendido las fronteras de nuestro país”.
En este sentido, Lamelas destacó que “sus letras movilizan el conocimiento y aportan a renovar el pensamiento sobre las sociedades, a reflexionar sobre la humanidad. León Gieco contribuyó en forma decidida a la pensar sobre múltiples conceptos sociales, en el campo de la historia, de las letras, de la educación, de la antropología, las prácticas de archivo, nos ha ofrecido metáforas para nombrar mejor al mundo, pero también para volverlo más comprensible”.
La dimensión política de Gieco fue otra de las razones que lo hicieron merecedor de tan importante reconocimiento, el quinto que recibe de universidades públicas nacionales: “León ha propuesto a generaciones de investigadores, docentes, estudiantes, a amplios sectores de la sociedad, a reflexionar y confluir con una conciencia crítica respecto de los sistemas de dominación, nos ha abierto mundos con invitaciones a pensar, mundos menos clausurados, menos vueltos sobre sí mismos. Nos ayudó a recrear la capacidad de pensar, imaginar, resignificar, recordar. Le debemos la palabra, la sensibilidad, la enunciación, la perseverancia, la posibilidad de encontrarnos con otros. Su música, en su carácter popular, permite que sus interrogantes y reflexiones lleguen a muchas personas, que se expanda la pregunta, la idea, la reflexión a quien escucha”, dijo Lamelas, quien culminó su discurso destacando que “el arte de León ha conmovido parte de lo que somos, de lo que pensamos y producimos en las universidades. Creemos que otorgar la máxima distinción de la Universidad, el doctorado honoris causa es un acto no solo de justicia sino de revalorización y de transmisión del legado de su obra a las jóvenes generaciones”.
Previo a Lamelas había sido Nicolás Arata el que remarcó la importancia de las Jornadas que se están desarrollando en la FFyH, y agradeció a Gieco “por estar hoy aquí con tu poesía, con tu música, con tu presencia. Gracias por enseñarnos que la cultura es la sonrisa, que todo está guardado en la memoria y que la guerra jamás puede sernos indiferente. Especialmente esto último, no dejemos pasar esta oportunidad para sumarnos a las voces que exigen un inmediato alto al genocidio que está teniendo lugar en la Franja de Gaza. Muchas gracias”.
A las palabras le siguió la música de la mano de la Orquesta de Cuerdas del IPEM N.° 5 Eva Perón y la Red de Orquestas Barriales de la ciudad de Córdoba, que dirigen Guillermo Zurita y Renata Bonamici.
En nombre de la Facultad de Artes habló José López, docente de esta unidad académica, quien también dirigió La Otra Orquesta, parte también de la celebración y reconocimiento al artista que previo a cantar dijo lo suyo: “En este momento se están reiniciando los trabajos de búsqueda de desaparecidos y desde aquí me sumo, apoyo e invito a la sociedad y a la universidad a esta búsqueda fundamental para construir una sociedad con Verdad y Justicia”.
Horas después a que el Congreso Nacional rechazara los vetos de Milei al financiamiento a las universidades públicas y la emergencia pediátrica, el autor de “Cinco siglos igual” y tantos otros éxitos afirmó: “Adhiero a las marchas por el Garrahan, adhiero a la marcha de los jubilados y por supuesto, adhiero a la marcha federal universitaria. Gracias a ustedes por acompañarme en este momento tan importante para mí”.
Palabras que abrieron paso al momento más esperado de la noche, cuando Raly Barrionuevo subió al escenario para cantar fragmentos de muchas de las canciones de quien presentó como “su padre artístico”, que lo acompañó y promovió cuando arrancaba su carrera musical, y a quién lo une un respeto y cariño inmenso, lleno de vivencias y momentos personales y musicales.
Con la emoción a flor de piel, la ceremonia cerró con “Solo le pido a dios”, con León, Raly y todxs lxs presentes acompañando a viva voz lo que es ya un himno internacional de los derechos humanos.
Nacido en Cañada Rosquín, provincia de Santa Fe, en 1951, León Gieco desarrolló una carrera de más de cinco décadas y puso en valor tradiciones populares con un fuerte contenido social. Grabó casi 50 discos y fue distinguido con premios nacionales e internacionales, entre ellos el Konex, el Gardel de Oro y un Grammy.
Con esta nueva distinción, a solicitud de las Facultades de Artes y Filosofía y Humanidades, la UNC se suma a una extensa lista de instituciones académicas que reconocen en Gieco a un artista comprometido con la memoria histórica y la defensa de los derechos humanos.
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