En el marco de las transformaciones que vienen implementándose en el país, y principalmente en el sector educativo, con un aumento del 600 por ciento del presupuesto universitario desde el 2003 a esta parte, la Facultad de Filosofía y Humanidades de la UNC puso en marcha con la actual gestión distintas medidas tendientes a garantizar y potenciar la inclusión de su comunidad estudiantil.
El objetivo es ofrecer a los estudiantes diferentes herramientas para que mejoren su rendimiento académico, utilizando todos los recursos humanos y técnicos que la Facultad dispone para tal fin. Para conocer en qué consiste en la práctica esta política de inclusión social impulsada desde la Facultad, te contamos aquí las múltiples propuestas institucionales que los alumnos de esta unidad académica tienen a su alcance para potenciar su cursado.
Prohum
Es un programa de 240 mil pesos en tres años, financiado por el Ministerio de Educación de la Nación a través de la Secretaría de Políticas Universitarias, pensado para mejorar el cursado en la Facultad de Lenguas y en cuatro carreras de la FFyH: Filosofía, Historia, Ciencias de la Educación y Letras. Todas unidades académicas que forman profesores que luego se desempeñan en escuelas de Educación Media y en institutos superiores no universitarios.
Marcela Sosa, secretaria académica de la Facultad de Filosofía y Humanidades, detalló cuales son las acciones que se llevan adelante desde el 2010, y que significan una ayuda al cursado de los estudiantes: “Apoyo al egreso, mejoramiento y revisión de los planes de estudio, producción de material para la enseñanza, tutorías para estudiantes de Historia y de la carrera de Ciencias de la Educación, encuestas de egresados sobre los planes de estudio, producción estadística sobre rendimiento de los estudiantes, talleres de escritura para éstos, y compra de equipamientos informáticos para las escuelas y despacho de Casa Verde”. Según Sosa, “todas estas acciones del programa se llevan a cabo a través de las secretarías académicas de las distintas escuelas o departamentos, con objetivos claros y precisos: inclusión, retención y egreso de los estudiantes, y revisión de los planes de estudio”. Sobre este último punto, la secretaria académica destacó que “para mejorar los planes de estudio hay visitas de profesores especializados que analizan junto a los docentes y los estudiantes dichos planes”.
Compus e Internet gratis
Otro de los principales insumos de los estudiantes son los libros y los apuntes requeridos por las cátedras. Para ayudar en el que puede considerarse el principal recurso académico, en la Biblioteca de la FFyH –cuyo funcionamiento presupuestario depende casi en forma exclusiva de la Facultad-, los estudiantes pueden consultar bibliografía y utilizar los apuntes digitalizados por el Centro de Estudiantes, en el horario de 10 a 20 horas.
Además, y esta ha sido una de las novedades más festejadas por el claustro estudiantil, desde el mes de mayo ya se pueden utilizar las netbooks, de uso gratuito. Nora Fernández, jefa del Departamento de Servicios al Público de la Biblioteca, remarcó que “todas las computadoras están todo el día ocupadas por estudiantes, quienes las utilizan para el cursado de sus carreras. La respuesta ha sido sorprendente para nosotros y para los estudiantes”.
Cabe destacar que las netbooks de la Biblioteca no son los únicos recursos informáticos con los que cuentan los estudiantes de Filosofía y Humanidades, ya que en Casa Verde y en el Pabellón Agustín Tosco funcionan laboratorios de informática con PCs e Internet de uso gratuito, y que la Secretaría de Asuntos Estudiantiles y el Área de Tecnología Educativa dictan cursos de informática destinados a la introducción en el manejo de PC, Open Office y software libre.
Licencias estudiantiles
La ordenanza 12/2010 estableció que los estudiantes pueden acceder a licencias estudiantiles por embarazo, maternidad, enfermedad, y viajes por motivos académicos –congresos, foros, jornadas universitarias, etc-. La medida es importante porque antes las licencias dependían de la buena voluntad de los docentes, y desde el año pasado está garantizada por ordenanza del Consejo Superior de la Universidad.
“Las licencias pueden otorgarse por diversas razones”, expresó Carranza, de la SAE, y precisó: “El cursado de las cátedras, la rendición de exámenes, tesis, etc, se congelan hasta que el estudiante que solicita la licencia reanuda su actividad académica habitual. Esto es importantísimo para ellos, porque las regularidades y promociones quedan en stand by. Es una medida de alto impacto entre los estudiantes, que ayuda a la retención de los mismos en la vida universitaria, y también para incentivar su posterior egreso”.
Becas para apuntes y materiales
Otra de las iniciativas fundamentales para sostener el cursado de los estudiantes de menos recursos, son las becas de apuntes. Una medida consensuada el año pasado entre las agrupaciones estudiantiles y las autoridades de la Facultad, que permitió la entrega de 32 mil pesos en apuntes para estudiantes de todas las carreras de la FFyH. Un trámite que involucró al Centro de Estudiantes y la Secretaría de Asuntos Estudiantiles. En principio la suma total para apuntes era de 40 mil pesos, pero quedaron 8 mil pesos que no fueron retirados por los estudiantes que se anotaron para recibir las becas. “Este remanente no se pierde, pasa a la segunda convocatoria, que se realizará en el próximo cuatrimestre”, señaló Agustín Minatti, secretario de Asuntos Estudiantiles.
Además de los apuntes, la ayuda económica destinada a los estudiantes para esta primera parte del año incluyó también la compra de insumos y materiales de producción para las distintas escuelas de Artes, por un monto de $ 10.140.
Becas para tesistas e incentivo a la investigación
Como continuidad de una política que se lleva adelante desde hace diez años, la Secretaría de Investigación, Ciencia y Técnica de la FFyH otorga diez becas al año para que los tesistas puedan finalizar sus carreras de grado. Cada una de las becas es de $600 mensuales durante diez meses. “Es una beca por escuela, y en algunas dos, en las que priorizamos a los estudiantes de grado”, dice Andrés Laguens, secretario de Secyt. A través de una comisión educativa de docentes de las distintas escuelas, se decide a quién se lo otorga la beca, que se entrega en noviembre. El único requisito es presentar la tesis defendida.
Aunque las becas son importantes, no es la única función que la secretaría tiene como política hacia los estudiantes. La Seicyt es también intermediaria a la hora de solicitar subsidios y becas para que los estudiantes accedan al mundo de la investigación. “Esta gestión ha tenido una política muy fuerte de fomento de la investigación, y ha apoyado a las escuelas que tenían poca tradición de investigación, como Bibliotecología, Archivología y Artes”, señaló Laguens.
En función de ese acompañamiento, la Secretaría ha tenido una experiencia muy positiva en el fomento de equipos de investigación, y en el asesoramiento de los estudiantes para presentar proyectos. “El sistema es complejo, y una de nuestras tareas es explicar a los estudiantes cuáles son las reglas del mismo y cómo planificar la carrera de investigador”, completó el secretario.
El Ciffyh crece en becarios e investigación
Otro de los avances en materia de inclusión educativa es el proceso que se viene dando en el Centro de Investigaciones de la Facultad de Filosofía y Humanidades. Según datos del organismo, mientras en 2006 había 43 investigadores en formación, en el 2009 ese número ascendió a 86, lo que significa un aumento del 100 por ciento.
Como se publicó en una nota de la página web del Ciffyh en 2010, “el crecimiento de becarios demuestra que cada año son más los que eligen el Centro de Investigaciones como lugar de trabajo para desarrollar sus tesis de grado y posgrado. Y esto se debe a que una de las principales funciones del Ciffyh es la formación de investigadores, que se hace a través de la incorporación y dirección de becarios de grado y posgrado, adscriptos y ayudantes alumnos a los distintos equipos de investigación”.
Hoy, los 86 becarios están repartidos en las distintas áreas de investigaciones del Centro: 11 pertenecen al área de Historia, 10 a la de Artes, 8 a la de Ciencias Sociales, 2 al Programa de Género, 7 al área de Educación, 27 a la de Filosofía y 21 a la de Letras.
En fin, todas herramientas pensadas e implementadas institucionalmente para potenciar el cursado de los estudiantes en defensa de una universidad masiva, pública y gratuita.