“El cuidado es trabajo” Encuesta docente sobre responsabilidades de cuidado en la UNC

El Programa de Género, Sexualidades y ESI de la FFyH acompaña la consulta lanzada desde la Comisión de Género de Adiuc e invita a responder una breve encuesta, a fin de elaborar un diagnóstico inicial sobre el acceso a recursos y servicios disponibles y elaborar demandas de políticas institucionales de cuidado que garanticen derechos.

La posibilidad de CUIDAR y SER CUIDADOS supone el ejercicio de derechos reconocidos por múltiples tratados y convenciones internacionales. Las tareas que ello implica vienen siendo parte de las discusiones y mediciones económicas que dan cuenta de un enorme volumen de trabajo históricamente feminizado e invisibilizado y, muchas veces, no retribuido.

Luego de años de reclamos, en marzo del 2022 se sancionó el Decreto N° 144/2022 que reglamentó el artículo 179 de Ley de Contrato de Trabajo; el mismo regula la responsabilidad patronal de garantizar servicios de cuidado para hijxs de trabajadores y trabajadoras. En éste marco legal los establecimientos productivos con más de 100 personas empleadas deberán ofrecer servicios de cuidado para niños/as de 45 días a 3 años de edad que están a cargo de los trabajadores y las trabajadoras durante sus jornadas de trabajo. Si bien esta normativa no aplica a los empleados/as de la administración pública nacional, sí nos recuerda la débil y limitada cobertura que existe por parte de la patronal al respecto, y cómo ésta situación afecta al trabajo docente universitario y repercute de manera diferencial en nuestras trayectorias académicas.

En la UNC, la implementación de una política de cuidados que contemple las necesidades del personal es una asignatura pendiente. La vida cotidiana de las y los docentes universitarios está atravesada por diversas responsabilidades y tareas de cuidados que afectan el ejercicio de sus desempeños laborales. Sin una política integral que aborde la cuestión, la resolución del cuidado tiende a recaer mayoritariamente sobre las mujeres e identidades feminizadas profundizando desigualdades laborales ya existentes.

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